Ayer dimos un repaso a la historia de la Vuelta Ciclista a España desde sus orígenes. Como hicimos con el Giro y el Tour, en esta previa detallada de la Vuelta hoy toca recordar la maravillosa edición de 2012. Para muchos, la mejor que se recuerda en la ronda española. Un soberbio espectáculo gracias a los tres tenores del ciclismo nacional que lo dieron todo desde el primer día hasta el último. Por orden en la general final: Alberto Contador, Alejandro Valverde y Joaquim Rodríguez. Tres formidables ciclistas que nos hicieron vibrar como hacía tiempo que no disfrutábamos con la Vuelta. Una actitud insuperable ante un recorrido que volvió a ser muy atractivo, en la línea de la organización de la carrera en los último años. Tiene también sus críticas esta concepción de la Vuelta, por supuesto, pero creo que los organizadores han dado con la tecla de lo que gusta al aficionado y de lo que da espectáculo. Es lógico y elogiable que repitan ese modelo, puesto que se ha mostrado exitoso.
Más que nunca antes, la Vuelta fue una fiesta sin fin en torno al ciclismo. Como decíamos en un artículo de resumen del año, fue toda una apoteosis ciclista. Permanecen en la memoria aquellas gloriosas jornadas del deporte más bello. Las sensaciones únicas que despierta el ciclismo. La pasión desatada que se vivió en cada localidad de paso. Los records de audiencia por televisión. La emoción hasta el final en la lucha por la general. La entrega absoluta de hasta la última gota de sudor, hasta el último resquicio de energía por parte de los tres grandes nombres de la general, que compusieron una oda al ciclismo desde la primera etapa hasta la última en Madrid. Lo mejor que le ha ocurrido a este deporte en nuestro país en bastante tiempo. Porque el ciclismo, siempre lo decimos, cuenta con una afición numerosa y fiel en nuestro país, pero explosiones como la de la Vuelta 2012 son una bendición para un deporte tan maltratado y sacudido por escándalos del pasado.
Rememorar la Vuelta 2012 es recordar la mítica exhibición de Alberto Contador en la 16º etapa camino de Fuentedé. Ese ataque en un puerto de segunda, el Collado de la Hoz, lugar legendario ya que forma parte de la historia de esta carrera y de este deporte. Joaquim Rodríguez se mostró hasta entonces como un líder sólido e intratable. Contador lo intentaba una y otra vez, pero Purito respondió siempre con astucia y fortaleza. Era superior. La etapa posterior al segundo día de descanso, Contador decidió protagonizar un movimiento kamikaze. Bajo la premisa de que le daba igual ser segundo que décimo, el de Pinto armó el lío en una etapa de media montaña de la que no se esperaba gran cosa en la lucha por la general. Atacó de lejos y le salió redonda la apuesta, ya que ganó la etapa y sentenció la carrera. Un duro golpe para Joaquim Rodríguez, que había perdido el Giro por unos pocos segundos y que al final no pudo ganar la Vuelta. Eso sí, se lleva victorias de etapa, el tercer puesto del podio y el cariño y el respeto del público. La admiración de todos, que también es para Alejandro Valverde, el único de los tres que venía de disputar el Tour y aún así estuvo fuerte y con piernas hasta el último día. Literalmente, ya que se metió en el esprint final para arrebatarle la clasificación por puntos a Purito en el último suspiro de la carrera.
No podemos olvidar a otros nombres de la Vuelta 2012 como el esprinter alemán John Degenkolb, que se llevó cuatro etapas, ni más ni menos. Fue el gran dominador de las volatas. O a Antonio Piedra, del Caja Rural, que ganó en Lagos de Covadonga. O a Chris Froome, que venía de ser segundo en el Tour y decidió correr la Vuelta para disputar. Se fue quedando sin gas y no pudo jugar el papel de ciclista foráneo que disputa la Vuelta a los corredores locales. Acabó siendo cuarto. O el triunfo de etapa de Denis Menchov en la Bola del Mundo.
Muchos momentos únicos, irrepetibles, sensacionales nos dejó la Vuelta del año pasado. El listón está tan elevado que quizá el peor rival que puede tener la Vuelta 2013 en el juicio y el análisis de los aficionados sea la Vuelta 2012, ya que creo que un espectáculo mejor y más completo que aquel es casi imposible de conseguir. Veremos. Fue la Vuelta de Alberto Contador, de Alejandro Valverde y de Joaquim Rodríguez. Fue la Vuelta de todos los que sentimos pasión por este deporte. Fue un festival de ciclismo de 21 días cuyos ecos aún retumban en nuestra memoria. ¡Qué maravilloso homenaje al mejor ciclismo!
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