Tras la disputa de los Mundiales en la Toscana, la actualidad ciclista sigue centrada en Italia. Hoy se disputa la 94 edición de la clásica Milán-Turín. Una prueba muy atractiva que servirá de anticipo al último monumento ciclista del año (tras Milán-San Remo, Tour de Flandes, Lieja-Bastoña-Lieja y París Roubaix): el Giro de Lombardía, que se disputará el próximo domingo. No queda ahí la cosa, ya que el próximo lunes, 7 de octubre, se presentará la edición de 2014 del Giro de Italia. Lo dicho, el mundo del ciclismo continúa mirando al país transalpino.
El año pasado fue Alberto Contador el ganador de esta clásica con mucha historia. Este hecho demuestra que se trata de una carrera para escaladores puros. Lo confirma definitivamente el perfil que pueden ver arriba. Totalmente llano en la primera parte y con dificultades montañosas en los últimos 30 kilómetros de la prueba. Todo se decidirá en las dos ascensiones seguidas al Colle di Superga (4,9 kilómetros al 9,2% de desnivel medio), con la meta situada en la Basílica de Superga.
El nivel de la participación es de lujo. Será de la partida el vigente ganador de esta prueba. Contador intentará cerrar un año que no le ha salido como esperaba (una sola victoria allá por el comienzo de la temporada en el Tour de San Luis) revalidando su triunfo en la clásica Milán-Turín. La representación española de campanillas la completan el subcampeón del mundo, Joaquim Rodríguez, y la medalla de bronce, Alejandro Valverde. El de Katusha y el de Movistar buscarán restañar sus heridas por no haber podido alcanzar el oro en Florencia con una victoria en esta clásica. Enfrente tendrán a corredores de la talla de Domenico Pozzovivo, Carlos Alberto Betancur o Damiano Cunego, entre otros.
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