El ejemplo de Freire

Óscar Freire tiene un palmarés ejemplar y se retiró el año pasado tras completar una carrera brillante e impoluta. Siempre habló claro y siempre fue muy duro en público contra los casos de dopaje. Contra todos los casos de dopaje. Recuerdo, por ejemplo, su fría reacción al positivo por clembuterol de Contador. No hizo nunca distingos el cántabro a la hora de censurar actitudes de sus compañeros de pelotón. Siempre se mostró radicalmente contrario al dopaje, ya digo, incluso en casos tan difusos y extraños como el de Contador. Pues bien, Freire mantiene esa actitud y, como es natural, no está dispuesto a que se ensucie su buen nombre. Michael Rasmussen, excompañero suyo en Rabobank en 2007, anda ahora de gira presentando su libro en el que confiesa su dopaje y lanza mierda sobre casi todo el mundo. Rasmussen declaró que en el conjunto holandés el dopaje estaba generalizado y señaló a todos los corredores, incluidos los españoles Óscar Freire y Juan Antonio Flecha. Freire llamó inmediatamente a Rasmussen para obligarle a rectificar y es lo que hizo el corredor danés.

Tras señalar a todos los corredores del conjunto holandés, la llamada de Freire amenazando con una denuncia y obligando a Rasmussen a matizar sus palabras forzaron un cambio de opinión en el autor de Fiebre amarilla, que así se llama el libro con el que quiere ganar dinero ahora exhibiendo cómo engañó a los aficionados al ciclismo dopándose. "Había dopaje organizado, pero no incluía a todos los corredores. Ni una vez en mi vida vi doparse a Óscar Freire. De Flecha tampoco sé nada", declaró. 

Fin  de la historia. Pero el hecho en sí nos muestra el valor de Freire y también nos hace reflexionar sobre estos corredores que salen a contarlo todo, incluso lo que no ocurrió. Corredores despechados a los que han pillado en prácticas ilegales y que deciden tirar de la manta, pero no sólo eso, también inventarse historias para no dormir e involucrar a corredores que nunca se doparon. Es todo muy turbio en este asunto. No seré yo quien defienda que se mantenga en el ostracismo de manera perpetua a los corredores que recurrieron a prácticas dopantes, ensuciando a nuestro deporte y lanzando por el barro su reputación. Siempre he dicho que este estado cuasi religioso en el que buscamos la confesión y el perdón de los pecados me espanta bastante a la hora de juzgar a los casos de dopaje del pasado. Fue un periodo negro que no hay que volver  a repetir. Se trata de mirar al futuro, ese lugar que, en palabras de Woody Allen, nos preocupa porque es donde pasaremos el resto de nuestras vidas. 

Freire reaccionó con fuerza a las palabras de Rasmussen, dejando claro que el danés mintió, al menos en lo que a él respecta. "No me he dedicado a leer todos los periódicos, pero he sabido que ha dicho que [se dopó] todo el equipo al cien por cien. Y no es así, porque yo estaba dentro de ese equipo. Lo que tiene que hacer es hablar de lo suyo y de lo que haya visto pero no puede imaginarse nada y, en este caso, se ha equivocado. He llamado a Rasmussen y le he pedido explicaciones. Me ha dicho que en ningún momento ha dicho mi nombre ni el de Flecha. Le he dicho que si no lo desmiente le voy a tener que denunciar", explicó.

Freire, corredor ejemplar y grandioso donde los haya, ganador de tres mundiales, ciclista mítico ya en la historia de nuestro deporte, no consiente que se ensucie su buen nombre y que las prácticas poco ejemplares de otros le salpiquen. Él ganó lo que ganó, siempre lo dice, por su esfuerzo. Allá cada cual con su conciencia y con lo que haya hecho, pero que no intenten meter en las sospechas a los que nunca se doparon, cuenta. Freire recibirá mañana la insignia de oro de la Asociación  de Ex Ciclistas de Asturias. Un muy merecido galardón que el cántabro agradeció con estas palabras: "Es un orgullo recibir esta distinción de colegas de Asturias, donde guardo grandes recuerdos de cuando empecé en cadetes, y en juveniles, cuando gané dos años el trofeo 'Laguna'". Uno de los mejores ciclistas españoles de siempre que mantiene su actitud honesta y comprometida. Un grande. 

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