Previa de la París-Niza

Mañana comienza la 72º edición de la París-Niza y la noticia a día de hoy es una ausencia. El peor temor para los organizadores. De lo que más se habla, en efecto, es de un corredor que no será de la partida, aunque estaba previsto que así fuera. Un cambio de planes de última hora especialmente significativo, ya que hablamos de Richie Porte, el que estaba llamado a ser líder del Sky en la carrera francesa y que además es el vigente ganador de la prueba. La baja de Chris Froome en la Tirreno-Adriático llevó ayer al conjunto británico a decidir llevar a Porte a la prueba italiana en sustitución del ciclista de origen keniata. A ASO, organizador de la Paris-Niza, este cambio le ha sentado fatal. Porque es la marcha del vigente campeón de la prueba, por la forma en la que se ha producido y porque lanza un mensaje claro: Sky da más importancia a la Tirreno-Adriático, organizada por RCS. Este cambio no hace sino reseñar algo que es una evidencia en los últimos años: la Tirreno Adriático y la París-Niza coinciden en el calendario ciclista cada año por estas fechas y la carrera italiana le ha comido la tostada a la francesa claramente. La marcha de Porte hacia Tirreno para reemplazar a Froome mete el dedo en la yaga.

“Nos parece soberbio que el actual campeón se retire justo antes del inicio. Nos dijeron que para ganar puntos para el ranking mundial, la Tirreno era más favorable, debido a sus características técnicas y la presencia de una contrarreloj individual”, dijo ayer el director de ASO tras conocer la decisión de Sky. A Porte le sustituirá Geraint Thomas en las labores de liderar el equipo británico.

La edición de este año de la París-Niza es muy rompedora, porque no cumple los esquemas clásicos de las pruebas de una semana. Por primera vez desde 1995, la carrera francesa no presenta una contrarreloj. Tampoco ofrece grandes finales en alto. "La supresión de la jornada contrarreloj determina la configuración de ocho etapas que están diseñadas prácticamente como clásicas de un día”, afirma Christian Prudhomme, director de ASO. Esa es la intención de los organizadores. Veremos qué tal resulta el experimento. Lo cierto es que, por el recorrido de la prueba, la París-Niza se presenta muy abierta.

La participación, ya de por sí, no era particularmente esplendorosa en lo que respecta a los primeros espada del pelotón. Con la marcha de Porte hacia la Tirreno Adriático, se resiente algo. Eso sí, hay muchos nombres de primer nivel. Para mí, uno de los grandes favoritos a la victoria será Vincenzo Nibali (Astana). También buscará el triunfo Rui Costa (Lampre-Merida), y creo que al campeón del mundo además le va muy bien este recorrido. Un duelo Nibali-Costa, eso sí, con muchos más invitados. Entre otros, también serán de la partida Tejay Van Garderen (BMC), Carlos Alberto Betancur (Ag2r), Sylvain Chavanel (IAM Cycling), Thomas Voeckler (Europcar), los hermanos Andy y Frank Schlek (Trek), Rafa Makja (Tinkoff-Saxo) o Ion Izagirre (Movistar). Para los sprints, entre otros, Tom Boonen (Omega Pharma Quick Step), Simon Gerrans (Orica GreenEdge) y John Degenkolb (Giant).

La apuesta de la organización, desde luego, es original. Cuando termine diremos si resulta o no efectiva. Estas son las ocho etapas de la París-Niza 2014. Son 27 puertos. Solo un final en alto, en la etapa 6 en un puerto de segunda. Son, en efecto, como clásicas de un día una tras otra. Es un experimento. Puede resultar una genialidad o algo aburrido. Todo está pensado para que la carrera llegue sin resolver a la última etapa, Niza-Niza, con tres puertos de segunda y dos de primera. Podremos seguir la carrera en directo por Teledeporte.