Cara y cruz del ciclismo español

El día de ayer representa muy bien el momento en el que se encuentra el ciclismo español. Y es un momento paradójico, triste, agridulce. Mikel Landa se impuso a la campeón en la última etapa del Giro del Trentino, exhibiendo así la enorme calidad y su poderío en la montaña. El corredor de Astana, ex de Euskaltel, promete seguir dando que hablar. Tiene 25 años. Al mismo tiempo que celebrábamos esta magnífica victoria se confirmaba que este año no habrá Vuelta Ciclista a Asturias, prevista para el próximo fin de semana. Cara y cruz. Calidad y apreturas. Excelentes resultados deportivos y constantes suspensiones de carreras. Ciclistas destacados en casi cualquier tipo de carrera y tan sólo un equipo en el World Tour.
 
La paradoja en la que se mueve el ciclismo es esta. Vivimos un momento formidable con muchos de los mejores ciclistas del mundo y con corredores jóvenes que, como Landa, muestran en la primera ocasión que se les presenta  su valor. Y, sin embargo, nunca antes hubo tan pocas carreras en el calendario español. Nunca antes, tan pocos equipos. Nunca antes, tanta crisis. De nada sirve adoptar un discurso apocalíptico. Pero es inevitable lamentar que este momento tan delicado para nuestro deporte llegue justo cuando en lo estrictamente deportivo seguimos asentados con claridad en la élite del ciclismo mundial.
 
 
En lo que se refiere al calendario, sin duda, hay otros factores que influyen. La globalización del ciclismo, imparable y sobre la que se puede debatir largo y tendido. Tiene sus pros y sus contras. Es bueno para nuestro deporte buscar nuevos mercados, abrirnos a otros países que hasta ahora no contaban para el ciclismo. Desde un punto de vista económico, puede otorgarnos nuevo público y abrir más puertas. Eso sí, como ya contamos aquí con motivo del Tour de Dubai, no son pocos los recelos que despiertan algunos de los países que, con los petrodólares por delante, acogen estas nuevas carreras. Pruebas sin apenas público y que parecen, a día de hoy, más el antojo de los ricachones de aquellos países y de los mandamases de la UCI, ASO y RCS que otra cosa. Países dudosos en su respeto a los derechos y libertados, además, en muchos casos. Con todo, la globalización es imparable y puede ser positiva para nuestro deporte.
 
El lado más negativo de este proceso es que el calendario ciclista no se puede expandir hasta el infinito. La aparición de esas nuevas pruebas no ayudan a carreras clásicas. Tradicionalmente, por ejemplo, la Challenge de Mallorca era siempre la prueba que abría el calendario ciclista. Era cuando el ciclismo era coto privado (o casi) del Viejo Continente. Ahora las fronteras de nuestro deporte va más allá de Europa y eso pesa en carreras europeas con tradición. Sería simplista, sin embargo, reducirlo todo a la aparición de esas nuevas carreras. Catar, Omán, Dubai, Pekín... No es este el único factor, ni probablemente sea el más importante.
 
Es una evidencia que no sabemos vendernos. Habrá muchas razones que se nos escapen a los seguidores. Pero es inútil dar la espalda a la realidad. Y lo cierto es que nos cuesta vendernos. Cada vez se emite menos ciclismo por televisión en abierto y la presencia mediática de nuestro deporte no hace sino menguar, salvo contadas excepciones. El otro día hablaba con un amigo que es buen aficionado al ciclismo sobre este tema. Charlábamos de cómo vende su espectáculo la Fórmula 1, un modo ejemplar, impecable de presentar un producto televisivo para hacerlo atractivo. Sin ánimo de hacer comparaciones con otros deportes, no se me ocurre disciplina más bella y con más posibilidades para ser un espectáculo televisivo de primer orden como el ciclismo. Apostar por la innovación en las retransmisiones de la prueba es algo necesario. Probablemente también hacer un cambio de calendario para que le resulte al aficionado más sencillo conectar con el ciclismo, al igual que hace en los deportes del motor con los distintos grandes premios del campeonato. Cualquier idea innovadora ha de ser bienvenida.
 
El ciclismo necesita poder venderse mejor pero su ausencia en los medios no es responsabilidad exclusiva de los estamentos de este deporte. Ni mucho menos. Nadie puede obligar a ningún medio de comunicación a dedicar más tiempo a este o aquel deporte. Es otra queja clásica entre los seguidores del ciclismo, que comparten con nosotros los aficionados a otros deportes. Es muy complicado convencer a un patrocinador de que ponga su dinero en una prueba si no habrá televisión en directo y los medios no se van a hacer eco de la competición. Por supuesto, el dopaje nos ha hecho mucho daño y tiene también parte importante de culpa. Muchos medios, de forma injusta, asocian con enorme facilidad al ciclismo con el dopaje. El inmenso espectáculo de las clásicas de primavera apenas merece un breve en la mayoría de los medios impresos y muy rara vez salen en los espacios deportivos de los informativos de televisión. Es un trato injusto que no merecen los aficionados al ciclismo, como tampoco merecen los de tantas otras disciplinas deportivas que ven cómo el periodismo deportivo en España es sobre todo periodismo futbolístico. Y, además, generalmente de dudosa calidad y bastante forofo, aunque esa ya es otra cuestión.
 
Probablemente esté divagando. Sólo quiero compartir reflexiones a raíz de la triste desaparición de la Vuelta a Asturias, que no se disputará este año. Según La Nueva España, 35.000 euros (la falta de ellos, se entiende) tienen la culpa de que la ronda asturiana no se dispute este año. El presupuesto de la prueba era de 200.000 euros. Ya en 2013 corrió serio peligro su celebración, pero una reacción in extremis logró salvar la prueba. Parece que este año no hay margen de tiempo para que se produzca un nuevo milagro. La carrera, que constaría de tres etapas, empezaría el 2 de mayo.
 
Son 57 las ediciones que se han disputado de la Vuelta a Asturias. Es una carrera con gran tradición y solera. La organización señala a la consejería de Educación del Principado de Asturias. Según leemos en el citado medio,  los organizadores de la prueba "recalcaron que sin la promesa de la consejera la organización hubiese podido afrontar un presupuesto para dos días". También dijeron que intentarán que la prueba se pueda disputar el próximo año. Ojalá sea posible y la ronda asturiana no se sume a la interminable lista de pruebas ciclistas que desaparecen en España.
 
Volviendo a la cara del día de ayer, a la gran alegría para el ciclismo español, Mikel Landa ganó, en efecto, en solitario y con gran autoridad la cuarta etapa del Giro del Trentino. Landa, que será de la partida con Astana en el Giro como gregario de lujo de Michele Scarponi, ya se había dejado ver en las etapas anteriores y en otras pruebas en lo que va de año. Con este triunfo logra la segunda victoria de su palmarés tras una etapa de la Vuelta a Burgos en 2011 que conquistó en las Lagunas de Neila. Ayer ganó en Monte Bondone. Llegó solo a meta tras rebasar a Meintjes, ojo, campeón sudafricano sub23. Nombre a tener en cuenta. Landa se llevó la etapa y Cadel Evans sentenció el Giro del Trentino. Le acompañaron en el podio final Domenico Pozzovivo (Ag2r La Mondiale) y Przemyslaee Niemiec (Lampre-Merida). Landa terminó en la décima plaza en la general y Antón cayó a la undécima a 3:28 del veterano líder australiano del BMC que presenta con este triunfo su candidatura al Giro de Italia.

Clasificación de la etapa 4
1 Mikel LANDA MEANA ESP AST 4:49:39
2 Louis MEINTJES RSA MTN 10
3 Franco PELLIZOTTI ITA AND 35
4 Przemyslaw NIEMIEC POL LAM 41
5 Cadel EVANS AUS BMC 41
6 Fabio Andres DUARTE AREVALO COL COL 41
7 Domenico POZZOVIVO ITA ALM 46
8 Michele SCARPONI ITA AST 46
9 Tiago MACHADO POR TNE 49
10 Fabio ARU ITA AST 49

Clasificación general
1 Cadel EVANS Australia BMC 14:14:03
2 Domenico POZZOVIVO Italy ALM 50
3 Przemyslaw NIEMIEC Poland LAM +1:01
4 Fabio Andres DUARTE AREVALO Colombia COL +1:01
5 Louis MEINTJES South Africa MTN +1:06
6 Tiago MACHADO Portugal TNE +1:07
7 Fabio ARU Italy AST +1:09
8 Michele SCARPONI Italy AST +1:11
9 Franco PELLIZOTTI Italy AND +1:26
10 Mikel LANDA MEANA Spain AST +1:32

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