Previa del Tour de Romandía

Esto no para. Tras poner punto y final a la primavera de clásicas con la disputa de la Lieja-Bastoña-Lieja el pasado domingo, las carreras por etapas toman el relevo de las pruebas de un día en esta nueva fase de la temporada ciclista. Estos días se disputa la Vuelta a Turquía y hoy comienza la 68º edición del Tour de Romandía. La carrera suiza ofrece un recorrido atractivo y una participación de nivel que promete emociones fuertes y buen ciclismo que, por cierto, sólo podrá verse en España a través de ETB y en la web del ente autonómico vasco. Aprovechamos para mandar un abrazo a los trabajadores de este medio, que está en medio de la amenaza de ser privatizado.

Christopher Froome centrará todas las miradas. No sólo porque el corredor del Sky defienda el triunfo logrado la temporada pasada en Romandía, sino porque este año, entre lesiones y enfermedades, apenas se le ha podido ver desde que debutó triunfalmente en Omán. Iba a disputar la Lieja-Bastoña-Lieja pero a última hora, como ya le sucedió en la Tirreno-Adriático, causó baja por una infección pulmonar. Veremos en qué condiciones llega al Tour de Romandía y si volvemos a ver en la carrera suiza al Froome arrollador de la temporada pasada.

Enfrente tendrá a una serie de candidatos muy numerosa y heterogénea. La participación, que podéis ver en este enlace, es de un alto nivel. Omega Pharma Quick Step está llamado a plantar cara al dúo de Sky Froome-Porte con su no menos poderosa pareja que forman Rigoberto Urán y Michal Kwiatkowski. Carlos Alberto Betancur liderará al Ag2r La Mondiale y el también colombiano Darwin Atapuma acompañará a Tejay Van Garderen, jefe de filas del BMC. Ivan Basso y Moreno Moser (Cannondale), Thibaut Pinot (FDJ), Rui Costa (Lampre-Merida), Beñat Intxausti (Movistar) y Rafa Majka (que será el líder del Tinkoff-Saxo en el Giro) serán otros nombres a tener en cuenta. Todo eso en un recorrido en el que los perfiles montañosos rompepiernas sin ningún final en alto y las contrarrelojes del primer y el última día acaparan el protagonismo.

La etapa prólogo con la que hoy se abre la prueba consta de apenas 5,57 kilómetros y es totalmente llana. Servirá para conocer al primer líder de la carrera (Kwiatkowski, listo para vestirse de amarillo a la primera de cambios, con permiso de Tony Martin). La primera etapa en línea que se disputa mañana tiene un puerto de segunda categoría cerca de meta que podría animar a los hombres de la general a lanzar las primeras escaramuzas o, más probable, que seleccionará el grupo de cara al final en sprint. La segunda etapa es totalmente rompepiernas, con constantes subidas y bajadas, antes de la etapa 3, la reina de esta edición, con cuatro puertos de primera. Los escaladores tendrán que intentar, sí o sí, marcar distancias en esta jornada, ya que después quedarán sólo la etapa 4, seis vueltas a un circuito de 29 kilómetros sin dificultades orográficas reseñables y la última etapa, una contrarreloj individual que tan sólo presenta una corta subida y es llana en el resto. El recorrido de esta edición del Tour de Romandía es propicio para los hombres que van bien contra el crono. Es decir, para Froome si está en plenas condiciones y para Michal Kwiatkowski, que son los dos aspirantes a los que parece que mejor les puede sentar este escenario. Como digo, sólo podremos seguir la prueba a través del streaming de ETB.