Disputado el Giro de Italia, la primera gran vuelta de la temporada, todas las miradas se dirigen hacia el Tour de Francia. La ronda gala, la grande boucle, la prueba más mediática del calendario, comenzará el 5 de julio. Este domingo empieza el Critérium du Dauphiné, prueba de una semana en la que muchos de los hombres fuertes del próximo Tour medirán sus fuerzas. El próximo fin de semana, el sábado 14 de junio, comenzará la Vuelta a Suiza, donde se darán cita los demás candidatos al triunfo final en París. Inevitable, pues, hablar ya sobre favoritos, composición de las escuadras para el Tour y demás debates en torno al Tour, la carrera más especial del año. Quizá no la más bella o la más dura, pero sí la más importante. La cita clave de cada temporada.
En el conjunto Sky, dominador tiránico de la ronda gala estos dos últimos años, parece que hay cierta marejada. Por todos es sabido que la relación entre Chris Froome, ganador del Tour 2013 y hombre fuerte del conjunto británico para la carrera francesa, y Bradley Wiggins, vencedor del Tour 2012, es más bien fría. La última demostración de este mal rollo entre los dos capos del conjunto Sky llegó esta semana a través de unas declaraciones de Froome al diario británico Daily Mirror. Por poner en antecedentes, Wiggins había declarado con anterioridad que disputaría el Tour para echar una mano a Froome. Esto le parece bien al corredor británico de origen keniata, pero en la entrevista quiso dejar claro que prefiere a Richie Porte, fiel escudero, como segunda baza del equipo Sky en el Tour antes que a Wiggins.
De entrada, Froome dijo que la inclusión de Wiggins en el nueve del conjunto Sky para el Tour es "un tema caliente" y que se hará lo mejor para el equipo teniendo en cuenta "quién es mejor para cada papel y las dinámicas del equipo". No hay muchas dudas, sin embargo, de que Wiggins será de la partida en la ronda gala. El ciclista británico comunicó su decisión de acudir al Tour tras ganar el Tour de California. No es extraño ni una ocurrencia que quien ganó la ronda gala en 2012 quiera volver a disputarla. No será, si la opinión de Froome cuenta en todo este embrollo, como segunda opción del Sky. "Hablando de un Plan 'B', es una decisión que el necesita confirmar, y Bradley ha estado hablando de jugar un papel de apoyo, no de ser nuestro 'Plan 'B' como tal. Richi parece que está bastante bien en este momento y que tiene el potencial para correr por una plaza en el podio", dijo Froome sobre esta cuestión en la citada entrevista.
Richie Porte es un corredor espléndido que, recordemos, iba a ser en un primer momento el líder del conjunto Sky para el Giro de Italia. Entendió el equipo británico, con buen criterio, que el ciclista australiano está perfectamente capacitado para liderar a la escuadra en grandes vueltas. De hecho, Porte lo está pidiendo a gritos y mucho se ha escrito sobre la posible marcha del corredor a otro equipo donde poder ser jefe de filas y dejar de asumir un papel de gregario que se le empieza a quedar pequeño. Por ahí, desde un punto de vista deportivo, no es raro que Froome prefiera tener a Porte como segunda baza del Sky para el Tour. También influye, es evidente, la relación personal que el ganador de la pasada edición de la ronda gala tiene con sus dos compañeros de equipo. Gélida con Wiggins (también ha habido estos últimos días rumores sobre la posible salida de Wiggins del Sky el próximo año) y estrecha con Porte.
Para echar aún más leña al fuego de la tensa relación de los dos capos del Sky, los dos últimos ganadores del Tour, esta semana saldrá publicada una biografía de Froome en la que no sale muy bien parado Wiggins. El origen del choque, como saben, se sitúa en el Tour 2012. Aquella ronda gala la ganó Wiggins y muchos seguidores pensamos que el único rival que podría haberle hecho frente y que se mostró más fuerte que él en la montaña estaba en su equipo, porque era el propio Froome. El ciclista británico de origen keniata ya había perdido una Vuelta a España el año anterior por mantener hasta demasiado tarde la jerarquía del equipo, pese a que Froome era mucho más fuerte que Wiggins. En el Tour de 2012 el Sky buscaba hacer historia al conseguir con Wiggins que por primera vez un ciclista británico lograra la victoria final. Todo el engranaje del equipo se puso a disposición del líder. Froome terminó segundo en la general y en varias etapas de montaña exhibió ostensiblemente que él era más fuerte que Wiggins, pero que le obligaban a parar en las etapas de alta montaña para seguir al lado de su jefe de filas. Ahí se quebró la relación entre ambos.
Ahora Froome da su versión de los hechos y en esta biografía habla de la arrogancia que percibió en Wiggins. En la citada entrevista declaró que "yo habría sido muy criticado por no haber cubierto ese asunto en mi autobiografía. Hasta ahora la gente sólo había visto la versión de los hechos de Bradley, así que era importante para mí escribir lo que sentí que sucedió, pero estos temas ahora son del pasado". Asuntos del pasado que saca a relucir quizá en el peor momento, ahora que se acerca el Tour. Comercialmente, desde el punto de vista editorial, sin duda, lo hace en el momento idóneo.
El caso es que Sky llega al Tour tras dos ediciones seguidas de victoria y dominio absoluto con un lío entre sus hombres fuertes pero, no lo olvidemos, con una escuadra poderosa. Froome será el líder del conjunto británico y está por ver qué papel juegan Wiggins y Porte. En todo caso, Froome sabe que esta vez lo tendrá más difícil para dominar del modo en el que lo hizo el año pasado la ronda gala. Allí estará, en plenitud de condiciones a tenor de su rendimiento en la primera parte de la temporada, Alberto Contador. También se tendrá que enfrentar a Vincenzo Nibali, quien aún no nos ha mostrado su mejor versión pero para el que el Tour es la cita clave del año. También Alejandro Valverde, que liderará al Movistar. Y una lista muy larga de favoritos y candidatos que auguran un Tour apasionante. Vamos por partes y saboreando cada paso previo a la carrera francesa. Mañana haremos una previa del Critérium du Dauphiné donde estarán muchos de los candidatos al Tour. Valverde y Wiggins correrán Suiza, por cierto.
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