Monumento al ciclismo en Courchevel

La última etapa del Critérium du Dauphiné lo tuvo todo. No pude seguirla en directo porque este fin de semana he disfrutado de un memorable viaje a la espléndida ciudad de Granada, pero por lo que he leído y los resúmenes que he podido ver, muy probablemente el de ayer fue el más espectacular día de ciclismo de cuantos se llevan disputados esta temporada. Una jornada sensacional, de las que hacen afición, de las que captan la esencia de este deporte único. Un día en el que muchos jugaron a ciclistas, en el que hubo triunfos, apuestas arriesgadas, derrotas, valentía, entrega. Un día de ciclismo con mayúsculas.

 

Partía de líder Contador, que había asaltado el primer puesto de la general en la etapa del sábado. Antes, el viernes, el pelotón decidió parar a Chris Froome (Sky), líder entonces, que había sufrido una caída. Ese incidente ha tenido bastante que ver con lo ocurrido en los días posteriores. Costará sacar conclusiones muy claras de este Dauphiné porque, en efecto, el corredor británico de origen keniata llegó a las etapas finales, al decisivo fin de semana montañosa, muy dolorido por la caída que sufrió el viernes. Con todo, como decimos, la etapa de ayer comenzaba con Contador como líder. El español defendía una ventaja de tan sólo 12" con Froome. Hubo batalla de salida.

 

El día no dejó un segundo para el descanso ni el aburrimiento. Es más, se echó de menos que la emisión de la carrera comenzará a las 15:30, por lo que leí en Twitter, ya que desde el inicio empezaron los movimientos. La etapa de ayer vuelve a confirmar algo que, por otro lado, pienso que está bastante claro: las etapas montañosas cortas, explosivas, de un recorrido no mayor a 150 kilómetros, pueden ser las que más juego dan. Son, de hecho, recorridos que invitan a intentar la epopeya desde lejos de meta, que facilitan ver ataques de los de antaño. Cada vez tengo más claro que estas etapas son las más decisivas, las más espectaculares y las que más invitan a los corredores y a los equipos a ser valientes con estrategias de salida.

Es lo que ocurrió ayer. Desde el principio de la etapa, que tenía 130 kilómetros y resultó explosiva, se formó una escapada en la que metió Sky a tres de sus hombres (Mikel Nieve, Richie Porte y David López) para intentar poner en apuros al equipo del líder, un Tinkoff-Saxo que, a diferencia de los británicos, no vino a Dauphiné con su equipo de gala. También entraron en la escapada, entre otros, Ryder Hesjedal y Andrew Talansky, en representación del Garmin-Sharp. Este último era el ciclista más peligroso de la fuga por su distancia en la general. Pronto se convirtió en líder virtual de la carrera y, finalmente, terminó llevándose el gato al agua. Contador se quedó solo por detrás. Intentó atacar Froome. Se movieron Nibali y Kelderman. Faltaban 22 kilómetros para meta, no tenía compañeros, pero es Alberto Contador y vestía de amarillo, así que el pinteño se decidió a protagonizar otra hazaña de las suyas, otro movimiento kamikaze de los de a todo o nada. Contador, en fin, se lo pasó bien. Lo dio todo y se marchó en solitario decidido a emprender una numantina defensa del liderato.

 

Se quedó por detrás Froome, totalmente incapaz de seguir al español. Nadie fue tras Contador. El corredor de Tinkoff-Saxo, como en aquella memorable jornada de la Tirreno-Adriático de este año en el que también marchó en una cabalgada solitaria para poner patas arriba la carrera, se enfrentó contra el mundo. Fue cazando corredores y reduciendo la distancia con Talansky, su gran rival para llevarse el triunfo final en el Dauphiné. Entregó mucho Contador, quizá demasiado a tres semanas del inicio del Tour, piensan muchos. Es posible. Pero Contador sólo sabe correr así y nunca deberíamos cuestionar a los que se entregan y son valientes. El ciclismo echa de menos corredores así. Es la actitud conservadora de atacar en los últimos metros del último puerto lo que decepciona a los aficionados, no la valentía de moverse totalmente solo cuando restan dos ascensiones montañosas como ayer hizo Contador.

 

No logró el pinteño la remontada y Talansky se llevó, contra pronóstico, un Critérium du Dauphiné muy merecido, puesto que su esfuerzo fue máximo al meterse en la escapada y permanecer 100 kilómetros en fuga, bragando contra Contador, batiéndose en la distancia con el pinteño. La etapa fue para Mike Nieve. El joven corredor del Sky, que se había metido en la fuga, tuvo carta blanca para busar su lucimiento personal visto el fracaso de Froome, que llegó a unos 5 minutos de Contador. Nieve, portentoso escalador, ciclista con victorias de categoría, con mucha clase y con gran futuro por delante, consiguió la octava etapa del Dauphiné e inscribió así su nombre en una memorable y fastuosa jornda de ciclismo. Contador finalmente fue segundo en la general y recupera el primer puesto del ranking World Tour. ¿Decepción por no llevarse la victoria? "Mi rendimiento es mucho más que una victoria", sentenció ayer en meta el madrileño, que ahora sólo piensa en el 5 de julio, cuando comenzará el Tour de Francia. Como el resto de amantes del ciclismo, añadiría.

Clasificación de la etapa 8
1 Mikel NIEVE ITURRALDE TEAM SKY 3:20:29
2 Romain BARDET AG2R LA MONDIALE 0:00:03
3 Adam YATES ORICA GREENEDGE 0:00:05
4 Andrew TALANSKY GARMIN - SHARP 0:00:09
5 Jurgen VAN DEN BROECK LOTTO-BELISOL 0:00:09
6 Tejay VAN GARDEREN BMC RACING TEAM 0:00:15
7 Wilco KELDERMAN BELKIN PRO CYCLING 0:00:32
8 John GADRET MOVISTAR TEAM 0:00:36
9 Daniel NAVARRO COFIDIS, SOLUTIONS CREDITS 0:00:41
10 Alberto CONTADOR TINKOFF-SAXO 0:01:15

 

Clasificación general
1 Andrew TALANSKY GARMIN - SHARP 31:08:08
2 Alberto CONTADOR TINKOFF-SAXO 0:00:27
3 Jurgen VAN DEN BROECK LOTTO-BELISOL 0:00:35
4 Wilco KELDERMAN BELKIN PRO CYCLING 0:00:43
5 Romain BARDET AG2R LA MONDIALE 0:01:20
6 Adam YATES ORICA GREENEDGE 0:02:05
7 Vincenzo NIBALI ASTANA PRO TEAM 0:02:12
8 Mikel NIEVE ITURRALDE TEAM SKY 0:02:59
9 Daniel NAVARRO COFIDIS, SOLUTIONS CREDITS 0:03:04
10 Jakob FUGLSANG ASTANA PRO TEAM 0:03:17