Concluyó en Trieste la edición de este año del Giro de Italia, una carrera que fue ganando en intensidad a medida que avanzaba. Decepcionó, por falta de movimientos, el primer fin de semana de montaña y se vio tal vez menos de lo deseado en el segundo, pero los Dolomitas acogieron el inmenso espectáculo que se espera siempre de la corsa rosa con jornadas memorables de ciclismo. Pasará al recuerdo en especial el ataque de Nairo Quintana descendiendo el Stelvio, la polémica posterior y sobre todo su apabullante ascensión a Vall Martelo, donde asaltó el Giro de Italia y conquistó una maglia rosa que ya no soltó hasta el último día. El joven colombiano del Movistar se lleva el Giro. Su primera grande. La primera gran vuelta para esta estructura desde que está patrocinada por la multinacional española de telefonía. Un gran logro para el corredor, perla del ciclismo mundial, y para el equipo, que ha acompañado en todo momento a Quintana hasta la victoria con una escuadra de lujo.
Luka Mezgec se llevó la última victoria de etapa en un Giro que ha tenido varios triunfadores parciales por partida doble como Marcel Kittel, compañero de Mezgec en el Giant-Shimano que ganó las dos primeras etapas al sprint y se mostró en el comienzo del Giro, allá por tierras irlandesas, el káiser de las volatas hasta que la fiebre se puso en su camino y tuvo que echar pie a tierra y abandonar la carrera. Mezgec, lanzador de Kittel, tomó ayer su relevo. Dos etapas también han conquistado en este Giro Michael Rogers (Tinkoff-Saxo) y Diego Ulissi (Lampre-Merida). El ciclista que más etapas se lleva de la corsa rosa es el velocista Nacer Bohuanni (FDJ), quien sucedió a Kittel como dominador de las llegadas masivas.
Digno de mención el arrollador inicio de Giro que se marcó el Orica-GreenEdge, equipo australiano que concluyó ayer la carrera con tan sólo dos corredores. Antes, habían arrasado con el triunfo en la crono por equipos que les permitió vestir de rosa a Svein Tuft, veterano gregario canadiense, y después durante varias jornadas a Michael Matthews, quien también se llevó un triunfo de etapa. Pieter Weening completó la sensacional carrera para el Orica Green-Edge con un nuevo triunfo de etapa. Cadel Evans (BMC) asaltó el liderato y fue el corredor más fuerte de la carrera durante la primera semana, hasta que poco a poco ha ido demostrando que su mejor versión quedó atrás. El veterano australiano sólo ha podido ser octavo en la general.
Otro aspecto relevante de este Giro que hoy resumimos es que todos sus líderes han sido de continentes distintos al europeo, otra señal de la globalización imparable de un deporte que hasta hace no tanto parecía coto privado del Viejo Continente y que afortunadamente ya da paso a ciclistas de otras latitudes que están en lo más alto. Comenzó liderando un canadiense, Tuft, a quien sucedieron dos australianos: Matthews y Evans. Parecía sólido el liderazgo del corredor de BMC, que aguantó bien las primeras etapas de montaña. Pero estaba por llegar el primer día decisivo de la carrera, la contrarreloj de la etapa 12 en la que Rigoberto Urán incendió la carrera. El colombiano del Omega Pharma-Quick Step dio un golpe de autoridad y se puso líder, abriendo así el periodo de dominio de los escarabajos, que duraría ya hasta el final de la carrera.
El joven ciclista Marco Canola (Bardiani) logró una victoria de etapa que sería sólo el comienzo para su escuadra. La humilde formación italiana demostró cuán acertada era la invitación de la organización de carrera con otros dos triunfos parciales: el de Enrico Battaglin en la decimocuarta y el de Stefano Pirazzi en la decimoséptima. Las sucesivas etapas de montaña demostraron que Nairo Quintana, afectado por caídas y gripe, se encontraba mejor y empezaba a dejarse ver delante. Los más combativos, de largo, en la montaña fueron Pierre Rolland (Europcar) y Domenico Pozzovivo (Ag2r). Ambos, juntos a Julián Arredondo (Trek), ganador de una etapa, fueron las grandes animaciones de la alta montaña en este Giro. Ciclistas que lucharon y fueron valientes, al igual que el ganador hace dos años, Ryder Hesjedal (Garmin-Sharp), quien asumió el rol de jefe de filas de su equipo tras la retirada en el primer día, la crono por equipos en Belfast, de Dan Martin por una caída. Los incidentes de este tipo marcaron la primera semana de la carrera. Otro de los afectados, que también tuvo que retirarse, fue Joaquim Rodríguez (Katusha), un ciclista que partía como serio candidato a la victoria final y que ahora centra su mirada en la Vuelta, previo paso por el Tour, según parece.
Fabio Aru, joven ciclista italiano del Astana, ha sido la sensación de este Giro. Se impuso valiente, con clase, con gran ambición y garra en la etapa 15, que concluyó en Montecampione. El ciclista transalpino aparecía entre las quinielas de quienes, a comienzo de Giro, invitaban a seguir de cerca a corredores todavía no muy conocidos por el gran público. La inmejorable presentación en sociedad de Aru ha sido este Giro, donde además de una victoria de etapa se lleva el tercer puesto en la general. Tiene 24 años y esta es su segunda temporada como profesional. Mucho ojo a este corredor.
Después llegó la exhibición de Nairo Quintana en la etapa reina de la carrera. Su demarraje en el descenso del Stelvio, su incombustible ascensión a Vall Martelo donde llegó en solitario para llevarse una etapa en la que no perdió tiempo ni siquiera en alzar los brazos en señal de victoria. Estaba asestando un golpe definitivo a la prueba y cada segundo contaba. Después de ese triunfo, como saben, hubo polémicas y críticas de los equipos que se sintieron perjudicados por la nefasta política comunicativa del Giro, que en su cuenta oficial de Twitter anunció que se neutralizaba el descenso del Stelvio y por radio corsa dio a entender lo mismo en un mensaje poco claro. En todo caso, Quintana ganó el Giro más subiendo Vall Martelo que bajando el Stelvio y nadie honesto puede negar que el colombiano del Movistar haya sido el más fuerte de esta carrera. Él se encargó de demostrarlo ganando con poderío la cronoescalada al Monte Grappa, donde sólo Aru logró terminar a menos de un minuto del líder.
Ha sido este Giro una prueba preciosa de la que recordaremos la intensidad de su semana final. Así estaba diseñado. Con tal fin, quizá. Es cierto que estamos acostumbrados a ver más batalla entre los grandes desde mucho antes, en especial en el Giro, donde las emboscadas y las trampas aparecen cada día. La lluvia, las caídas y la cierta decepción por el conservadurismo de los favoritos enfriaron algo los ánimos de los aficionados en la parte inicial de la carrera. Pero el Giro es siempre una prueba especial y su explosiva tercera semana nos ha regalado grandes momentos de ciclismo que sumamos a los destellos presenciados desde el primer día en Irlanda. No ha sido el Giro más espectacular que recordamos, pero ha sido un buen Giro. Una carrera siempre especial que corona a Nairo Quintana como futuro emperador del ciclismo moderno.
Clasificación de la etapa 21
1 Luka MEZGEC SLO GIA 4:23:58
2 Giacomo NIZZOLO ITA TFR 0
3 Tyler FARRAR USA GRS 0
4 Nacer BOUHANNI FRA FDJ 0
5 Roberto FERRARI ITA LAM 0
6 Leonardo Fabio DUQUE COL COL 0
7 Luca PAOLINI ITA KAT 0
8 Tosh VAN DER SANDE BEL LTB 0
9 Borut BOZIC SLO AST 0
10 Iljo KEISSE BEL OPQ 0
Clasificación general
1 Nairo Alexander QUINTANA ROJAS MOV 88:14:32
2 Rigoberto URAN URAN OPQ +2:58
3 Fabio ARU AST +4:04
4 Pierre ROLLAND EUC +5:46
5 Domenico POZZOVIVO ALM +6:32
6 Rafal MAJKA TCS +7:04
7 Wilco KELDERMAN BEL +11:00
8 Cadel EVANS BMC +11:51
9 Ryder HESJEDAL GRS +13:35
10 Robert KISERLOVSKI TFR +15:49
11 Alexis VUILLERMOZ ALM +24:45
12 Franco PELLIZOTTI AND +26:13
13 Alexandre GENIEZ FDJ +27:02
14 Maxime MONFORT LTB +28:36
15 Ivan BASSO CAN +32:08
16 Hubert DUPONT ALM +36:15
17 Matteo RABOTTINI NRI +46:35
18 Michael ROGERS TCS +48:06
19 Damiano CUNEGO LAM +49:22
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