Kittel arrasa en Londres

El Tour de Francia se despidió ayer del Reino Unido como le saludó el sábado: con un arrollador triunfo de Marcel Kittel (Giant-Shimano) al sprint. El velocista alemán es un portento y, hoy por hoy, nadie discute su supremacía mundial en las llegadas masivas. Sí, en la primera etapa del tour se fue al suelo Mark Cavendish (Omega Pharma-Quick Step), quien estaba llamado a rivalizar en cada volata con Kittel, en especial en estas dos que se han disputado en suelo británico, en su casa. Aunque nunca sabremos qué habría pasado con Cavendish en liza, lo cierto es que no podemos olvidar que el año pasado en la ronda gala ya dominó sin piedad Marcel Kittel, quien se llevó cuatro etapas. Tampoco tuvo rival en el Giro hasta que se tuvo que retirar por un problema de salud. El káiser sigue imponiendo su ley. 

Deportivamente han ocurrido muchas cosas relevantes en estos tres días por el Reino Unido. Lo más importante, sin embargo, trasciende a lo deportivo y tiene que ver con el inmenso éxito del Tour en esta expedición por tierras británicas. La respuesta del público no podría haber sido mejor. Las autoridades hablaron de dos millones de personas en la primera etapa. Absurdo sería entrar en una especie de guerra de cifras, de esas que tan acostumbrados estamos a presenciar en España con cada manifestación. Esto es un evento deportivo de primera magnitud, una formidable fiesta que cientos de miles de ciudadanos no han querido perderse. Dan ganas de despedirse del Reino Unido sólo hasta pronto, porque el calor humano recibido en estas tres etapas es difícilmente repetible en suelo francés o en cualquier otro lugar. Hay sitios donde el público responde a las mil maravillas, pero como mucho solo podrán igualar a los espectadores británicos por su masiva afluencia. Como en casa ha estado el Tour estos días. 

La organización de la ronda se está ganando, con mucho merecimiento, no pocos elogios. Ha resultado todo un acierto llevar el Tour al Reino Unido. No dudamos que el apartado económico ha jugado un papel clave, y tampoco nos parece mal si ese interés de financiación legítimo y razonable en una empresa privada como ASO se conjuga con el interés deportivo. Lo decíamos en la crónica de la primera etapa. Una carrera ciclista combina muchos factores. Cada día más, y sería cínico negarlo, el aspecto económico juega un papel importante. Si Tour, Giro o Vuelta toman la salida desde ciudades extranjeras es, en todos los casos, por la atractiva oferta económica de esas localidades. Pero cuando este excursión no se queda ahí y sirve también para ofrecer un buen espectáculo ciclista, nada reprochable hay en la decisión de la organización de la carrera. Se debe contar con los ciclistas, eso sí, y por ello fue un buen precendente el que sentó el Giro este año al establecer una tercera jornada de descanso, pues el traslado de Irlanda a Italia se hizo en un día de asueto, que en realidad no fue tal. La caravana del Tour, sin embargo, vuelve a ponerse hoy en marcha. Cierto es que el traslado desde el Reino Unido a Francia es menos largo y dificultoso que el de Irlanda a Italia. 

En cualquier caso, estos tres días por el Reino Unido han dejado un muy dulce sabor de boca. Han supuesto un éxito para el Tour, que ha visto reforzada su grandeza y su enorme capacidad de atracción. Han sido una inyección de moral para los corredores y para el ciclismo en su conjunto. Los aficionados a este deporte sabemos que lo mejor que tiene es su afición y somos conscientes de que esta es resistente a prueba de toda clase de escándalos o menosprecios mediáticos, pero en cierta forma tenemos la necesidad de reafirmarnos, de constatar que la solidez del apoyo al ciclismo sigue existiendo. Por eso, la apabullante presencia de público en cada una de estas tres etapas por territorio británico ha sido una gran alegría para los amantes de este deporte. Sí, la afición del ciclismo sigue siendo muy grande, las carreras ciclista siguen arrastrando a cientos de miles de personas. Lo hacen, además, en un país donde este deporte avanza a pasos agigantados, el Reino Unido. Bueno para todos, en resumen, ha sido esta aventura del Tour por Gran Bretaña. 

La etapa de ayer estaba destinada a ofrecernos un sprint y es lo que vimos. Sólo dos valientes, ambos de equipos invitados por la organización, trataron de desafiar al pelotón. Fueron Jan Barta y Jean Marc Bideau. Sus escuadras, NetApp Endura y Bretagne, han estado representadas en todas las fugas vistas hasta ahora en el Tour. Las dos están cumpliendo con el papel que queda reservado a los equipos más modestos. Animar la carrera, buscar la sorpresa, ser combativos y no desfallecer en el intento de dejarse ver. Un vez fueron neutralizados se vivió el siempre fascinante ritual de la preparación de un sprint. Los trenos de los velocistas luchando por ganar posiciones, los lanzadores de los hombres rápidos llevándoles hasta cerca de meta en volandas y, después, en los últimos metros, la explosión de potencia de estas máquinas que son los sprinters. La más potente e indestructible de todas, la maquinaria del imponente Marcel Kittel. Es cierto que las etapas llanas suelen ser las menos entretenidas para el público, pero los sprints son sin duda uno de los más deslumbrantes espectáculos que ofrece nuestro deporte por la descomunal fuerza con la que se lanzan los velocistas.


Kittel logró la segunda victoria en este Tour y hoy buscará la tercera en la cuarta etapa, primera por suelo francés. Como siempre decimos, porque es así, no hay etapas de transición en el Tour. En cualquier momento puede ocurrir algo que trastoque la aparente calma de las jornadas llanas como la de hoy. Pero, con dos puertos de cuarta, esta etapa de 163,5 kilómetros parece propicia para ver una nueva llegada masiva en la Kittel buscará agrandar su tiránico dominio de los sprints. Por cierto, tres etapas llevamos de Tour y dos segundos puestos  y un cuarto acumula Peter Sagan. El corredor eslovaco del Cannondale ha bordeado la victoria, la ha acariciado pero, de momento, se ha quedado a las puertas. Queda mucho Tour por delante. Hoy, la perla eslovaca volverá a verse las caras con el imbatible káiser de los sprints. 

Clasificación de la etapa 3
1 Marcel KITTEL GER GIA 3:38:30
2 Peter SAGAN SVK CAN 0
3 Mark RENSHAW AUS OPQ 0
4 Bryan COQUARD FRA EUC 0
5 Alexander KRISTOFF NOR KAT 0
6 Danny VAN POPPEL NED TFR 0
7 Heinrich HAUSSLER AUS IAM 0
8 Jose Joaquin ROJAS GIL ESP MOV 0
9 Romain FEILLU FRA BSE 0
10 Daniel OSS ITA BMC 0

Clasificación general
1 Vincenzo NIBALI ITA AST 13:31:13
2 Peter SAGAN SVK CAN 2
3 Michael ALBASINI SUI OGE 2
4 Greg VAN AVERMAET BEL BMC 2
5 Christopher FROOME GBR SKY 2
6 Bauke MOLLEMA NED BEL 2
7 Alberto CONTADOR VELASCO ESP TCS 2
8 Alejandro VALVERDE BELMONTE ESP MOV 2
9 Jurgen VAN DEN BROECK BEL LTB 2
10 Romain BARDET FRA ALM 2
11 Tejay VAN GARDEREN USA BMC 2
12 Jakob FUGLSANG DEN AST 2
13 Jean-Christophe PERAUD FRA ALM 2
14 Tiago MACHADO POR TNE 2
15 Rui Alberto FARIA DA COSTA POR LAM 2
16 Mikel NIEVE ITURALDE ESP SKY 2
17 Haimar ZUBELDIA AGIRRE ESP TFR 2
18 Richie PORTE AUS SKY 2
19 Tony GALLOPIN FRA LTB 2
20 Michal KWIATKOWSKI POL OPQ 2

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