Si este Tour de Francia fuera una película, podríamos decir que ha tenido a un protagonista principal indiscutible, un actor que ha acaparado, portentoso, primeros planos. Vincenzi Nibali se ha comido a la cámara, ha llenado toda la pantalla con su inconmensurable victoria final. El ciclista italiano es el perfecto antónimo del conformismo. Es el corredor más fuerte de este Tour, pero no ha reservado ni un ápice de fuerzas. No va con él esa actitud encima de la bicicleta. Él ama el ciclismo y por eso lo honra. Es un corredor de antaño, venimos diciendo estos días. Ha ganado cuatro etapas en esta ronda gala y sacará una distancia al segundo clasificado superior a los siete minutos. Los ciclistas como Nibali son los que hacen afición. No podrá evitar el Tiburón que se le recuerde la ausencia de Contador ni la de Froome, pero él a demostrado cada día en carrera que es justo y digno ganador del Tour desde aquella segunda etapa de la carrera que ganó(¿recuerdan?) estando en liza los dos grandes candidatos al triunfo final. Inapelable victoria de un corredor que ya sabe o que es ganar las otras dos grandes. Y ojo porque el año que viene quiere correr Giro y Tour. Cuesta mucho creer que un ciclista que venga de disputar al máximo el Giro puede ganar el Tour, pero los genios como Nibali siempre buscan retos mayores.
Después del gran capo de la carrera nos encontramos una película coral con muchos personajes dignos de mención. En la etapa de ayer, decisiva contrarreloj de 54 kilómetros en el penúltimo día de carrera, quien estaba llamador a asumir el rol de protagonista, Tony Martin, acudió fiel a su cita. Aplastó a los demás y ganó la crono con 1:39 sobre el segundo clasificado, Tom Dumoulin. Es un ciclista fuera de serie que este año no se ha limitado a imprimir su sello en la contrarreloj, algo que prácticamente se le presupone al portentoso alemán, sino que venció una etapa colosal tras una cabalgada de lejos en la memorable etapa de montaña con final en Mulhouse. Es lo que tienen los genios. Siempre innovan, buscan nuevos propósitos. El de Martin fue aquella sensacional etapa. Ayer, como si de un trámite se tratara, destrozó el reloj.
La película de este Tour también nos muestra a un país que recupera la sonrisa. Por primera vez desde 1984, pronto se dice, dos corredores franceses estarán presentes en el podio final de la grande boucle. El ciclismo francés ha hecho bien los deberes y lo importante no es sólo que dos ciclistas galos vayan a estar en el podio de París (el veterano Péraud y el joven Pinot), sino que cuentan con una pléyade de estrellas de insultante juventud que están llamadas a luchar por el Tour en los próximos años frente a los Quintana, Aru o Van Garderen... Thibaut Pinot, mejor joven de la carrera y tercero en la general, es una de esas grandes esperanzas para el ciclismo francés. Tal vez, la mayor. El corredor de DFJ tiene mucha clase y un futuro portentoso por delante. Pero ahí está también Romain Bardet, sexto en la general.
No se trata de desdeñar el impresionante segundo puesto de Jean-Christophe Péraud, que a sus 34 años ha conseguido una auténtica heroicidad en la ronda gala, pero sí de resaltar el prometedor futuro con el que cuenta el ciclismo francés. En el Giro, el joven italiano Fabio Aru fue tercero y en el Tour ocupará esta plaza en el podio Thibaut Pinot. Italia y Francia ven claros los relevos a sus estrelllas, en el caso del país transalpino, y los nombres de quienes al fin volverán a permitir al ciclismo francés luchar por la general de las grandes vueltas. Lamentablemente, mucho me temo que en el tercer puesto del podio de Santiago de Compostela, donde acaba este año la Vuelta, no veremos a un joven corredor español. Sin pesimismos ni derrotismos, creo que la cantera no ha sido todo lo bien cuidada que debería en España. Vendrán corredores que tomen el relevo a los Contador, Purito o Valverde, sin duda, pero hoy por hoy vemos más maduros esos sustitutos en otros países.
Alejandro Valverde, uno de los mejores ciclistas españoles de siempre a quien hemos exigido, y él mismo se ha exigido, logros en la general del Tour para los que, más que probablemente, no estaba preparado, contaba ayer con la última oportunidad de su vida para entrar en el podio de la ronda gala. No lo logró. Valverde llegó exhausto a la parte final del Tour y le resultó imposible arañar tiempo a Péraud y a Pinot. Él lo dijo en meta y tiene razón. "A quien da todo lo que tiene no se le puede pedir más". El murciano del Movistar ha luchado hasta el final, pero le ha sido imposible concluir dentro del podio. Cuarto puesto en la general para él, igual que Contador el año pasado.
Eusebio Unzué, director deportivo del Movistar, declaró ayer que Valverde volverá al Tour pero ya con otros objetivos. Este año, estaba claro, era el último en el que el corredor español tendría la opción de liderar al equipo telefónico. Nairo Quintana fue segundo el año pasado en el Tour y no pocos discutieron la decisión del Movistar de llevar al corredor colombiano al Giro para que Valverde fuera líder en la ronda gala. Quintana ganó la corsa rosa y partirá como favorito en la Vuelta, por lo que la estrategia no parece tan desacertada. En el ciclismo ficción, es cierto, parece claro que Quintana podría haber plantado cara a Nibali en este Tour y que es de los pocos corredores que le podría haber atacado en la alta montaña (exceptuando a los retirados Contador y Froome). Pero, ya digo, es entrar en el terreno de la especulación. Nadie discutirá a partir de ahora, y Valverde menos que nadie, que Quintana deberá ser el líder de Movistar (y por muchos años) en el Tour. A mí no me pareció un error que se le diera esta última ocasión a Valverde.
Le exigimos al ciclista murciano que entre en el podio del Tour, pero es algo que parece no estar a su alcance. No lo ha logrado, pero eso no debería generar injustas críticas contra Valverde. Es uno de los más completos ciclistas españoles de todos los tiempos. Puede ser, pero aquí también entramos en la mera especulación, que Valverde se haya equivocado empecinándose en el Tour cuando tiene unas cualidades enormes para otro tipo de carreras como las clásicas. Ha ganado unas cuentas, pero podría haber ganado más, dicen, si hubiera orientado su carrera a otros objetivos. Es muy posible que así sea. Pero, en todo caso, no viene mal recordar hoy el palmarés del líder del Movistar: una Vuelta a España más siete etapas, cuatro etapas del Tour de Francia, dos Lieja-Bastoña-Lieja y otras dos Flecha Valona, una Clásica de San Sebastián, campeón de España en ruta y contrarreloj, dos Dauphiné, cinco medallas en los Mundiales, dos veces ganador del ranking World Tour, una Volta a Cataluña... No es un cicista menor. No merece tanto desprecio, creo. Es más una cuestión de expectativas. Para el gran público, el ciclista que no hace podio del Tour, o incluso el que no lo gana, no vale nada. Pero hay más carreras y, dentro del Tour, más objetivos valiosos. No está al alcance de cualquier, por ejemplo, ganar cuatro etapas. Es evidente que Valverde no ha logrado su objetivo, pero creo que las críticas deben ser justas y ponderadas.
En esta película del Tour 2014 hay un actor con pocos primeros planos, pero que siempre está ahí y que es ya un clásico en las distintas secuelas de la ronda gala. Hablamos de Haimar Zubeldia, otro ciclista que merece elogios. Tiene mucho mérito lo que viene haciendo el corredor vasco en el Tour. Año a año, sin hacer ruido, termina siendo el ciclista más destacado de su equipo. Siempre en el top ten de la ronda gala o rondándolo. Octavo esta vez. Zubeldia suma así su quinta presencia entre los diez primeros de la carrera: fue quinto en 2003, octavo en 2006, cuarto en 2007 y sexto en 2012. Con 37 años, este veterano ciclista acumula Tours en su palmarés con una gran regularidad. El Trek traía a otras estrellas, luego fundidas, a este Tour. Él es el mejor de su equipo en la general y el segundo español, junto a Valverde, en el top ten de un Tour más bien modesto para nuestro país, sin ninguna victoria de etapa ni puesto en el podio. Zubeldia es el hombre que siempre está ahí.
Hoy, última etapa. Paseo triunfal para los supervivientes de esta 101º edición del Tour de Francia con final en los Campos Elíseos de París.
Clasificación de la etapa 20
1. MARTIN Tony OMEGA PHARMA-QUICK STEP 01h 06' 21''
2. DUMOULIN Tom TEAM GIANT-SHIMANO + 01' 39''
3. BARTA Jan TEAM NETAPP-ENDURA + 01' 47''
4. NIBALI Vincenzo ASTANA PRO TEAM + 01' 58''
5. KONIG Leopold TEAM NETAPP-ENDURA + 02' 02''
6. VAN GARDEREN Tejay BMC RACING TEAM + 02' 08''
7. PÉRAUD Jean-Christophe AG2R LA MONDIALE + 02' 27''
8. CHAVANEL Sylvain IAM CYCLING + 02' 36''
9. IRIZAR ARRANBURU Markel TREK FACTORY RACING + 02' 39''
10. OSS Daniel BMC RACING TEAM + 02' 58''
11. PATE Danny TEAM SKY + 03' 01''
12. PINOT Thibaut FDJ.FR + 03' 12''
13. ELMIGER Martin IAM CYCLING + 03' 12''
14. BODNAR Maciej CANNONDALE + 03' 13''
15. TUFT Svein ORICA GREENEDGE + 03' 23''
16. VELITS Peter BMC RACING TEAM + 03' 24''
17. OLIVEIRA Nelson LAMPRE - MERIDA + 03' 30''
18. KANGERT Tanel ASTANA PRO TEAM + 03' 35''
19. DURBRIDGE Luke ORICA GREENEDGE + 03' 38''
20. WESTRA Lieuwe ASTANA PRO TEAM + 03' 44''
Clasificación general
1. NIBALI Vincenzo ASTANA PRO TEAM 86h 37' 52''
2. PÉRAUD Jean-Christophe AG2R LA MONDIALE + 07' 52''
3. PINOT Thibaut FDJ.FR + 08' 24''
4. VALVERDE BELMONTE Alejandro MOVISTAR TEAM + 09' 55''
5. VAN GARDEREN Tejay BMC RACING TEAM + 11' 44''
6. BARDET Romain AG2R LA MONDIALE + 11' 46''
7. KONIG Leopold TEAM NETAPP-ENDURA + 14' 41''
8. ZUBELDIA AGIRRE Haimar TREK FACTORY RACING + 18' 12''
9. TEN DAM Laurens BELKIN PRO CYCLING + 18' 20''
10. MOLLEMA Bauke BELKIN PRO CYCLING + 21' 24''
11. ROLLAND Pierre TEAM EUROPCAR + 23' 16''
12. SCHLECK Frank TREK FACTORY RACING + 25' 57''
13. VAN DEN BROECK Jurgen LOTTO-BELISOL + 34' 01''
14. TROFIMOV Yury TEAM KATUSHA + 36' 50''
15. KRUIJSWIJK Steven BELKIN PRO CYCLING + 38' 15''
16. FEILLU Brice BRETAGNE - SECHE ENVIRONNEMENT + 43' 59''
17. HORNER Christopher LAMPRE - MERIDA + 44' 46''
18. NIEVE ITURRALDE Mikel TEAM SKY + 46' 40''
19. GADRET John MOVISTAR TEAM + 47' 30''
20. KANGERT Tanel ASTANA PRO TEAM + 52' 11''
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