La larga espera está a punto de terminar. Mañana comienza la edición 101 del Tour de Francia. Legendaria carrera ciclista, uno de los mayores eventos deportivos del mundo. El que nos recuerda que las bicicletas son el para el verano. La carrera de las hazañas de todos los gigantes que en el mundo ciclista han sido. La prueba de los colosos alpinos y pirenaicos, la prodigiosa locura que hace cien años se le ocurrió al director de un periódico deportivo para aumentar sus ventas. Empieza el Tour y lo hace quizá con el mejor plantel de corredores de los últimos años. Sí, faltan Nairo Quintana, flamante ganador del Giro de Italia y candidato número uno a la próxima Vuelta a España, y también Bradley Wiggins, vetado según parece por Chris Froome. Pero, salvo estos dos ciclistas, casi, casi podemos decir que están todos los que son.
Chris Froome, ganador del Tour el año pasado, buscará revalidar el amarillo este año. Lo hará tras una primera parte de la temporada mucho menos arrolladora que en 2013, pero nada desdeñable. Este año Frome ha ganado la general y una etapa del Tour de Omán y del Tour de Romandía. En el Critérium du Dauphiné, primer mano a mano con Alberto Contador, el ciclista británico de origen keniata comenzó apabullando, dejando claro que sigue fuerte, pletórico. Se llevó la crono inaugural y la primera etapa de montaña. Vestía el amarillo, pero una caída mermó sus capacidad físicas. En la etapa final, Contador le batió, si bien la general no se la llevó el madrileño del Tinkoff-Saxo sino Talansky. Resulta complicado sacar conclusiones de ese duelo entre Froome y Contador, pues no sabemos hasta qué punto estuvo condicionado por la caída del primero. Intuimos que bastante, pero también pensamos que la distancia entre ambos se ha estrechado mucho, ya que el Contador de 2014 está siendo mucho más fuerte que el de 2013.
El actual poseedor del trono, Froome, y el aspirante a recuperar la corona, Contador, llegan a esta edición del Tour con las fuerzas muy igualadas. El español lo hará con un equipo sólido. Es cierto que se quedó solo en el Dauphiné, pero no lo es menos que muchos de los mejores ciclistas de su formación estaban días después luciéndose en la Ruta del Sur, donde Roche y Rogers fueron primero y segundo. Pocas dudas genera el estado de forma de Contador. Este 2014 está siendo impecable. Él insiste siempre en que no ha vuelto porque jamás se fue, pero es indudable que su versión del año pasado estuvo un punto por debajo de lo que estamos (mal) acostumbrados a verle. Este año ha ganado una etapa de la Vuelta al Algarve, la Tirreno-Adriático más dos etapas (una de ellas, en modo hazaña) y la Vuelta al País Vasco más una etapa. Contador, sin duda, está en condiciones de presentar su candidatura a recuperar el trono. La semana pasada, conocimos la mala noticia de que Roman Kreuziger no correrá el Tour por unos resultados anómalos de su pasaporte biológico. Una pésima noticia para el ciclismo en general, porque trae de vuelta el fantasma de la sospecha y el daño a nuestra credibilidad como deporte, y mala para Contador, que pierde a su principal escudero para el Tour. El ambiente, con Majka rajando contra el equipo por convocarle en sustitución de Kreuziger, tampoco parece idóneo.
Froome y Contador forman un primer nivel de favoritos. Son los dos grandes aspirantes al triunfo final en París. Después, en un segundo bloque, hallaríamos a Vincenzo Nibali (Astana). El ganador del Giro 2013 lo ha apostado todo este año al Tour. El Tiburón llega a la ronda gala con una única victoria, pero de especial relevancia: el campeonato nacional de Italia. Nibali vestirá los colores de su país y este triunfo, logrado la semana pasada, demuestra que va claramente de menos a más y que llega a su gran objetivo del año en plenitud. Hemos visto destellos de su clase y de su espíritu indomable este año, con esos ataques kamikaze tan alejados del ciclismo control que impera en nuestros días y que tanto agradecemos los aficionados. Aunque no le hemos visto súper este año, no hay razones para pensar que Nibali no pueda estar en la pomada de este Tour.
Alejandro Valverde, en la foto batiéndose en duelo con Nibali durante la última edición de la Vuelta a España, sabe que este Toue 2014 es su última oportunidad en la grande boucle. La mala suerte se ha cruzado en su camino y, pese a los infortunios sucesivos en el Tour, pese a que su historia en la ronda gala es la de lo que pudo haber sido, una historia con más frustraciones que alegrías (aunque de esto último también ha habido), somos muchos quienes pensamos que Valverde tiene un Tour en las piernas. Al menos, está al alcance de su clase y de su nivel poder optar a hacer podio en la carrera francesa. Será el líder absoluto de un Movistar que este año ha optado por llevar al Giro y a la Vuelta al segundo clasificado en el Tour del año pasado, el soberbio Nairo Quintana. Esa decisión, muy criticado en su día por muchos, salió bien en la corsa rosa. Ojalá también dé buenos resultados en la carrera francesa.
Hay muchos otros nombres de ciclistas llamados a hacerlo bien en este Tour. Será una incógnita saber hasta dónde puede llegar Michal Kwiatkowski (Omega Pharma-Quick Step), el caníbal del ciclismo moderno. La perla polaca puede llegar donde se proponga y pocos dudan de que algún día podrá disputar un Tour para ganarlo. ¿Será este 2014? Yo lo veo un poco pronto, pero con genios como él nunca se sabe. Tejay Van Garderen liderará al BMC y Bauke Mollema hará lo propio en el Belkin. Joaquim Rodríguez será de la partida en el Katusha, aunque el corredor no será líder de su equipo. Purito tendrá libertad para buscar etapas y prepararse de cara a la Vuelta. Simon Spilak será el jefe de filas del conjunto ruso. No olvidemos al indomable Peter Sagan (Cannondale), a por etapas, el maillot verde y lo que surja. Fabian Cancellara (Trek) es otra de las estrellas que no podía faltar en el Tour.
Jurgen van den Broeck (Lotto-Belisol), Haimar Zubeldia y los venidos a menos hermanos Andy y Frank Schleck (Trek), Romain Bardet y Jean-Christophe Péraud (Ag2r), Dani Navarro (Cofidis) y Rui Costa (Lampre Merida) son otros nombres a tener en cuenta. En lo que respecta a los sprints, como cada año, lo mejor de casa. Veremos duelos en las volatas de los mejores velocistas del mundo: Marcel Kittel y John Degenkolb (Giant-Shimano), Mark Cavendish (Omega Pharma Quick Step), Arnaud Démare (FDJ), entre otros. Se echará de menor a Bohunanni, dejado fuera del Tour. Una constelación de estrellas, en suma, para la mayor carrera ciclista del mundo.
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