La actualidad no se va de vacaciones y en esta semana de viaje y descanso que me he tomado (espléndida y cautivadora la Costa Brava) han ocurrido muchas noticias relevantes en el mundo del ciclismo. Hemos conocido renovaciones como la de Alejandro Valverde por Movistar para las tres próximas temporadas o la del joven Carlos Verona por dos años más en Omega-Pharma Quick Step. También se ha informado de algún que otro fichaje como el de un venido a menos Matthew Goss por el MTN-Qhubeka sudafricano. Por supuesto, a una semana del mundial en línea en Ponferrada, también están siendo noticia las listas de las distintas selecciones para la prueba mundialista, unos campeonatos cuyo pistoletazo de salida será tan pronto como mañana mismo con la contrarreloj por escuadras comerciales.
Por si todo esto fuera poco, también hemos tenido esta semana un exitoso intento de Jens Voight por batir el récord de la hora, evento que con toda la maquinaria del equipo Trek detrás supone una reactivación de esta prueba, que antaño era muy importante y atrajo a grandes del pelotón internacional, amén de un aperitivo para el próximo intento de Fabian Cancellara, posiblemente en 2015. Bienvenida sea la resurrección del récord de la hora. Ojalá sirva para que más corredores se animen a probarlo. Lo de Cancellara es un secreto a voces, Froome ya ha dicho que le gustaría intentarlo y todos pensamos en Tony Martin y la posibilidad de que la locomotora alemana busque romper el cronómetro y correr más kilómetros que nadie sobre la tierra encima de una bicicleta en el espacio temporal de una hora. Veremos.
Por tanto, mucha y muy variada ha sido la actualidad ciclista en estos días de ausencia en el blog, justo la semana después de una notable Vuelta a España que conquistó, y es ya su tercer triunfo, Alberto Contador. El ciclista pinteño del Saxo-Tinkoff ha sido absoluto protagonista de esta semana. En primer lugar, por la resaca de su victoria en la ronda española, a la que sucedieron los típicos actos de homenaje en su localidad natal, Pinto, y en la sede de la Comunidad de Madrid, donde el corredor fue recibido por el presidente autonómico, Ignacio González. Pero después de los merecidos festejos por su victoria, Contador ha seguido siendo noticia. El seleccionador nacional de ciclismo, Javier Mínguez, dio el miércoles la lista definitiva de corredores para el Mundial de Ponferrada y en ella no estaba el vigente ganador de la Vuelta por decisión propia, asunto que ha despertado un comprensible debate y un evidente malestar en la Real Federación Española de Ciclismo y en parte de la afición, dicho sea de paso.
Contador tenía claro, y así lo anunció públicamente en la segunda jornada de descanso de la Vuelta, que no quería ir al Mundial porque el recorrido no se adecúa a sus características como corredor. Mínguez, aun así, incluyó al pinteño en la preselección para intentar convencerlo y buscar un cambio de opinión de última hora. "Es el corredor más en forma y mi obligación es llamar a los mejores", anunció el seleccionador. Finalmente, Contador ha mantenido su idea inicial y no estará en Ponferrada, el séptimo Mundial de la historia que organiza España. "Es como si le pides a Cavendidh disputar la etapa reina de montaña del Tour", dijo el pinteño no sin cierta exageración. El circuito del Mundial, en efecto, no es tan exigente como el del año pasado, pero tiene zonas donde puede dinamitarse la carrera y habría venido bien el trabajo de Contador para Valverde.
Por resumir esta sonada ausencia, creo que a nadie se le puede obligar a ir a donde no quiera. Dicen que la ley obliga a los deportistas a defender a su selección si esta les llama (cuando sea la lista definitiva y no la preselección). Me parece una ley bastante estúpida. El rollo esté de patrias y banderas me deja bastante frío y no veo la necesidad de establecer esa obligación. En cualquier caso, y aunque creo que hay que respetar la decisión de Contador, me apena su ausencia. Primero, por lo dicho antes, porque pienso que sí podría haber sido de ayuda para endurecer la carrera. Segundo, porque en la Vuelta ha demostrado su sensacional estado de forma. Tercero y último, porque este no es Mundial cualquiera. Se celebra en España y hubiera sido un gesto bonito que el corredor que acaba de ganar la Vuelta y el ciclista más mediático del país estuviera presente en la prueba. El Mundial es una de las carreras más prestigiosas del año independientemente de quiénes la disputen, pero sin duda la presencia de Contador, a efectos de atención de los medios y del gran público, habría sido un impulso importante para nuestro Mundial. Una lástima.
En todo caso, España lleva un bloque de garantías para intentar rematar la faena que quedó a medias el año pasado, cuando Rui Costa nos la jugó y fue el más astuto, dejando a Valverde y Joaquim Rodríguez con las medallas de plata y bronce más amargas que se recuerdan. El nueve de nuestro país para la prueba en ruta de Ponferrada estará liderado por Alejandro Valverde, con Purito como segundo jefe de filas. Les acompañarán Jon Izagirre, Jesús Herrada, Inmanol Erviti, Jonathan Castroviejo, Dani Moreno, Dani Navarro y Luis León Sánchez, quién se queda fuera del Mundial contrarreloj. Los dos representantes españoles en la lucha contra el crono serán Jonathan Castroviejo y Markel Irizar.
Decíamos que Contador ha sido protagonista absoluto esta semana y nos falta una razón por analizar, su anuncio de que el próximo año correrá el Giro de Italia. Sin conocer el recorrido de la ronda transalpina, que se anunciará el próximo mes, pero con la certeza de que será duro y montañoso, el de Pinto anunció que ha decidido volver a una carrera que ganó dos veces: en 2008, cuando llegó sin preparación y a última hora, y en 2011, victoria que le fue retirada en los despachos por el positivo por clembuterol en el Tour de 2010. Contador siempre ha dicho que la corsa rosa le enamoró en 2008 por sus recorridos y la entrega de su afición. Ahora regresa y, como es seguro que también buscará el próximo año la reconquista del Tour, parece muy poco probable que el pinteño regrese en 2015 a la Vuelta. Aunque nunca se sabe, porque uno de los sueños manifestados públicamente por Contador en los últimos años es el de correr las tres grandes en un mismo año.
A la hora de analizar la decisión conviene separar su vertiente mediática de la deportiva. Desde el punto de vista del seguimiento de los medios de comunicación, sin duda, la presencia de Contador en el Giro es la mejor noticia posible. En esta última edición de la Vuelta hemos vuelto a confirmar las audiencias que arrastra el corredor de Pinto, el más carismático y querido por la afición, al menos por el gran público. Que Contador acuda al Giro puede significar, ojalá, que la ronda transalpina tenga el próximo año la atención que merece y que lleva años sin recibir. Desde un punto de vista deportivo, sin embargo, creo que el Giro no es la mejor senda para acudir al Tour con garantías de disputarlo, de igual forma que la ronda gala no entra dentro del itinerario ideal para acudir después a la Vuelta. El propio Contador comprobó en sus carnes, cierto es que con caídas de por medio, que el Tour se hace interminable si ya llevas un Giro en las piernas. Porque no hablamos de figurar en las carreras, sino de disputarlas e ir a por la victoria final. Y eso exige un esfuerzo físico y mental enorme. Por tanto, la decisión de Contador de correr Giro y Tour en 2015 es valiente y ambiciosa, pero creo que puede ser un error y que le hará perder opciones en la grande boucle ante corredores que sólo preparen específicamente el Tour. Otro corredor que buscará el reto de doblar Giro y Tour, por cierto, es Vincenzo Nibali, ganador del Giro de 2013 y del Tour de este año.
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