Llega el último monumento ciclista del año. El Giro de Lombardía, la clásica de las hojas muertas, se disputa mañana. Si las clásicas de primavera representan el florecer de una temporada apasionante, como una flor que empieza a abrirse, esta representa al otoño, el comienzo del fin, la última gran cita de un año trepidante, con esa nostalgia otoñal de una temporada que se nos va, como los árboles cuyas hojas se marchitan y caen. Pero antes del largo invierno sin ciclismo de competición, llega este último gran regalo para los amantes de este deporte. Así que aquí estamos, dispuestos para vivir mañana la clásica transalpina, que además estrena recorrido. La emitirán en directo ETB, el canal autonómico vasco es siempre salvador para quienes adoramos el ciclismo, y también Eurosport, canal que nos permite seguir casi toda la temporada.
Como acoge la salida de esta clásica lombarda que concluirá en Bergamo, nuevo final. Muy lejos de meta queda Madonna de Ghisallo, con sus 8,6 kilómetros al 6,2%. Será el primer muro que tendrán que afronta los ciclistas en esta prueba. Después llegará el Colle de Pasta, corto, y el Colle Gallo, ya más serio (7,6 kilómetros con un desnivel medio del 6%). La carrera seguirá ganando en dureza con la llegada al Passo di Ganda, que cuenta con 9,2 kilómetros al 7,3%. La diferencia respecto a años anteriores, los dos últimos con deslumbrante victoria de Joaquim Rodríguez, es que la dureza de los últimos kilómetros de carrera será mucho menor. Lo que no quiere decir que no haya dificultades orográficas, pues ahí estará la subida a Berbenno, con 5,5 kilómetros al 5%. La parte final, en la Ciudad Alta de Bergamo, presenta rampas de hasta el 12%
Por tanto, como vemos, este año la dureza del Giro de Lombardía es menor, lo que a priori hace menos favorito a Joquim Rodríguez, dominador de la prueba en las dos últimas ediciones gracias a las exigentes rampas finales. El escalador del Kathusa, único corredor español que ha ganado esta clásica, pasa, pues, a un segundo escalón de favoritos, al tiempo que escalan al primer puesto de los candidatos corredores potentes clasicómanos que resistan bien la dureza de la parte media de la carrera y las exigentes rampas finales como Philippe Gilbert (BMC) o el campeón del mundo Michal Kwiatkowski (Omega PHarma Quick Step). No sería prodente olvidarnos de Alejandro Valverde (Movistar), a quien le puede venir bien el recorrido de este año y que, como vimos en el Mundial, termina la temporada con gasolina. Dan Martin (Garmin-Sharp), Rui Costa (Lampre-Merida) o Vasil Kiryenka (Sky) son otros ciclistas que pueden defenderse muy bien en este recorrido.
Por estado de forma, y a juzgar por la clasificación de la Milán-Turín disputada esta semana, no debemos tampoco dejar de lado a Giampaolo Caruso (Kathusa), Rinaldo Nocentini (Ag2r), Fabio Aru (Astana) o Alberto Contador (Tinkoff-Saxo), si bien, en principio, a estos últimos no les va demasiado bien el perfil. En la entrada de ayer repasábamos más nombres de ciclistas que serán d ela partida. Entre ellos, Romain Bardet, Carlos Betancur y Rinaldo Nocentini del Ag2r; Franco Pellizoti y Enmanuelle Sella del Androni; Fabio Aru del Astana; Enrico Battaglin del Bardiani; Wilco Kelderman y Bauke Mollema del Belkin; Philippe Gilbert, Cadel Evans y Samuel Sánchez del BMC; Thibaut Pinot de la FDJ o Tony Gallopin del Lotto-Belisol. Es destacable la presencia como equipo invitado del continental español Caja Rural-Seguros RGA. Merecida presencia en el quinto monumento del año de un conjunto que ha sido batallador a más no poder durante toda la temporada. Seguro que el conjunto de Luis León Sánchez (en su despedida de estos colores, pues el próximo año correrá en Astana), Amets Txurruka o David Arroyo se dejará ver.
Lo dicho, mañana es turno de ciclismo épico, de la última gran cita del año. A partir de las 15:30 en ETB y su web, así como en Eurosport.
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