FACT, ni está ni se le espera

Llevamos dos años en los que el final de temporada nos deja el sinsabor de ver cómo los planes de Fernando Alonso por poner en marcha un equipo ciclista se van al traste. El año pasado, el piloto de Fórmula 1 negoció con los responsables del Euskaltel-Euskadi la compra de la licencia de la escuadra vasca, que finalmente tuvo que desaparecer porque esas negociaciones no llegaron a buen puerto. Fue un mazazo, pero Alonso afirmó entonces que comenzaba a trabajar desde ya para montar un equipo, llamado provisionalmente FACT (Fernando Alonso Cycling Team) y que, en efecto, cumplió con varios requisitos y plazos de la UCI, pero que finalmente no saldrá adelante

Confirmado estaba ya el fracaso de este proyecto después de que la UCI publicara el nombre de los equipos que habían solicitado las licencias World Tour y continental profesional. En ninguna de esas listas estaba el conjunto de Alonso. Tendrá que esperar. Soy de los que aplaudió y celebró el interés del piloto por el ciclismo. Creo que su llegada a este deporte sería una extraordinaria noticia desde el punto de vista de la atención mediática. Por eso siempre he defendido que Alonso tenga la bienvenida que perece en este deporte y por eso, digamos, me he encuadrado del lado de los partidarios y defensores de su proyecto, de quienes confiábamos en que saldría adelante, y no de los escépticos y críticos,que finalmente parecen ser los que más acertados estaban. 

Ayer habló Paolo Bettino, quien iba a ser el máximo responsable deportivo del equipo de Alonso, sobre este proyecto y contó, básicamente, lo que ya sabíamos, que no habrá escuadra en 2015, aunque le añadió algo de intriga al afirmar que no puede contar las razones por las que el proyecto no ha salido adelante. Antes de comprometerse con Alonso, Bettini era seleccionador nacional de ciclismo de Italia. Es decir, él creyó en el proyecto hasta el punto de abandonar un cargo tan prestigioso. Ahora, tendrá que esperar también él. El Grillo declaró ayer a Procycling.no que confía en que el equipo de Alonso sí pueda ponerse en marcha más adelante, la siguiente temporada, entendemos. "Me gustaría poder aportar su experiencia y ayudar a los corredores", dijo. 

Que el equipo de Alonso no iba a convertirse en una realidad, como digo, lo sabíamos todos desde que no presentó su solicitud a la licencia ante la UCI y no cumplió los últimos requisitos, entre los que estaba la obligatoriedad de presentar al menos 10 contratos con corredores. Pero nos falta una explicación. Entiéndanme. No se trata de exigir nada a nadie. A veces con este asunto he visto actitudes poco comprensibles, como si pudiéramos exigir algo a quien pone su dinero, sus recursos o sus contactos al servicio del ciclismo. El proyecto de Alonso, de haber salido adelante, era algo de agradecer, pero es él quien toma ese paso y quien decide cuándo y cómo lo da. Es como cuando Alonso negoció con el Euskaltel-Euskadi. Hubo quien confundió los términos. El conjunto vasco, lamentablemente, estaba abocado a la desaparición y Alonso era quien iba a poner el dinero. ¿Cómo vamos a defender que sean los responsables del equipo que va a desaparecer los que impongan condiciones a quien lo va a rescatar? En este caso, igual. ¿Acaso tiene sentido exigir nada a quien actúa como lo hace libremente? 

No se trata de eso, pero sí de algún modo de dar la cara, de explicar el porqué del fracaso del proyecto. Por una cuestión de imagen pública. Alonso afirmó tajante que este año habría equipo ciclista y entendemos que, puesto que al final esto no ha ocurrido, lo maduro sería que el piloto explicara las razones de esta marcha atrás. Es verdad que está en medio de negociaciones para cambiar de equipo en la Fórmula 1. Probablemente su situación no sea la mejor. En todo caso, ojalá Alonso mantenga sus intenciones y en 2016 tengamos un equipo ciclista promovido por él. Eso sí, seremos más desconfiados a partir de ahora porque se dice aquello de que no hay dos sin tres. 

Comentarios