Premios World Tour: las fotos y la realidad

Brian Cookson, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI) hizo ayer entrega de los premios World Tour de esta temporada en un acto en Madrid. Al igual que sucedió el año pasado, hay pleno de representación española: el mejor país, el mejor equipo para Movistar y el mejor corredor para Alejandro Valverde. Siempre que veo estos actos pienso en lo bien que le vendría al ciclismo una gran gala anual de repaso de la temporada como ocurre en otros deportes. Una ceremonia, si se quiere, con cierto glamour. Pero, acto seguido, pienso también en lo importante que es separar las fotos o los grandes titulares de la realidad que esconden. Porque, como hemos comentado otras veces, el aplastante dominio de España en los ranking World Tour es casi una heroicidad y contrasta con el muy frágil momento que vive nuestro deporte. A tenor de algunas declaraciones realizadas ayer, da la impresión de que algunos mandatarios se quedan con estos grandes titulares y no van al fondo de la cuestión. Algo particularmente grave, por ejemplo, en el caso del presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), que en teoría debería preocuparse por la situación de conjunto del ciclismo y no sólo por las grandes estrellas. 

El acto de ayer, en efecto, reafirmar que España es una gran potencia del ciclismo. Y es un día de alegría para todos. Pero no está de más recordar que Movistar es el único equipo español de primera categoría. Resulta que es el mejor del mundo, lo cual es algo para sentirse orgulloso y por lo que debemos felicitar a la escuadra de Eusebio Unzué. Es un logro excepcional vencer a equipos tan potentes como el BMC o el Tinkoff Saxo. Qué decir de Valverde, quien ha realizado una temporada descomunal que le vuelve a colocar como el mejor corredor del mundo según el ranking World Tour por tercerca vez (ya conquistó este galardón  en 2006 y 2008). Respecto al dominio de España como país, la enorme ventaja conseguida frente al segundo clasificado (España logró 1.843 puntos e Italia 1.070) dice mucho de la calidad de los corredores nacionales. 

Pero, insisto sin ánimo de ser aguafiestas, no podemos quedarnos sólo con esta lectura. Porque, en efecto, si miramos la foto de ayer y lo que representa, la impresión que daremos es que el ciclismo español está en el mejor momento de su historia. Pero esto dista mucho de ser real. Seguimos teniendo carencia de patrocinadores y equipos. Las carreras nacionales siguen pasándolo muy mal para salir adelante y sobrevivir. La renovación generacional que en otros países parece mucho más avanzada y madura sigue siendo una incógnita en España. Y esta duda no se disipa, sino que se agranda, al comprobar la escasez de equipos en los que corredores jóvenes puedan desfogarse y dar sus primeras pedaladas, algo imprescindible para que el día de mañana tengamos otros Valverde, Contador o Joaquim Rodríguez. 

"Es un placer para mí estar aquí y entregar los premios UCI 2014. El 2014 será un año en la historia del ciclismo español. España se ha confirmado como una de las mejores naciones", dijo ayer Brian Cookson. Sin duda el británico tiene parte de razón. Hemos visto a corredores españoles disputando prácticamente todas las carreras de la temporada y, sin duda, los nuestros han logrado grandes victorias este año, ahí están los puntos World Tour. Pero la panorámica del paisaje queda incompleta si nos quedamos ahí. Cookson también aprovechó para alabar la organización de los Mundiales de Ponferrada de este año. 

Lo más destacado de su intervención ayer fue cuando habló de la renovación que se avecina en el ciclismo y que, sin duda, es ineludible. "Son tiempo excitantes para el ciclismo en todo el mundo. Los ciclistas profesionales son importantes para el futuro del ciclismo y para continuar la popularidad. Tuvimos una reunión el pasado jueves en París, para finalizar detalles y estoy confiado de que esta reforma sea positiva y fuerza para el futuro", afirmó Cookson. 

Por seguir con el exceso de triunfalismo que ayer pudimos comprobar en el acto de entrega de los premios del World Tour, e insistiendo en que existen razones lógicas para estar muy felices por este pleno de España en los galardones, ayer Miguel Cardenal, presidente del CSD declaró que "se habla muchas veces de los problemas que atraviesa el ciclismo en nuestro país, pero hay que poner todo en su justa medida. Ningún país ha logrado por dos años consecutivos todos los premios". Estas afirmaciones son preocupantes si significan que el señor Cardenal no está al tanto del lamentable estado en el que se encuentra nuestro deporte. Si el presidente del CSD se queda con la foto de ayer, en la que se le vio encantado de aparecer, como siempre a todos los responsables políticos cuando de triunfos de otros se trata, y no va al fondo de la situación (las escasas oportunidades para los ciclistas jóvenes, la falta de equipos, tantas carreras que han tenido que desaparecer o acortarse...) tenemos un problema serio. Porque se le supone al señor Cardenal una responsabilidad sobre el estado del deporte español y, al menos, un conocimiento profundo del mismo. Puede que ayer no fuera el día de resaltar esos problemas del ciclismo español, o puede que sí, pero la afirmación de que se deben poner las cosas en su justa medida asusta un poco. Porque nadie que conozca con un cierto detalle el estado del ciclismo español despachará un análisis sobe el estado de nuestro deporte quedándose sólo con los premios World Tour, que están muy bien, pero son sólo una parte del deporte, quizá la más visible, sí, pero sólo la cúspide del mismo. 

José Luis López Cerrón, presidente de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) se unió al estado de entusiasmo generalizado de la fiesta de ayer y declaró que el ciclismo español está en un buen momento, sobre todo en las pruebas en ruta. Pero él sí bajó a la realidad y puso sensatez en su intervención cuando miró más allá, porque de nada sirve obviar que nuestras grandes figuras están ya más cerca del ocaso de su carrera. Es ley de vida. Antes o después será necesario un relevo generacional. ¿Y entonces qué ocurrirá? ¿Qué sucederá cuando las grandes fotos de premios no puedan camuflar la inquietante realidad de fondo? "Cuando se vayan los grandes corredores, no tenemos la gran figura que esperamos. Vamos a intentar apoyar a los ciclistas Sub-23 y junior que están despuntando y ver si podemos seguir teniendo esos campeones que esperamos", afirmó con sensatez López Cerrón. 

Valverde, ¿al Giro? 
El acto de ayer también dejó titulares de interés. Alejandro Valverde recogió el trofeo que le acreditó como mejor corredor del mundo esta temporada. El ciclista murciano se mostró feliz por el reconocimiento aunque señaló que lo cambiaría por haber podido lograr el podio en el Tour de Francia que tan cerca tuvo. "Para mí ha sido un gran año y este premio es un gran reconocimiento. Fue una pena no alcanzar el podio del Tour, pero lo di todo por lograrlo. La verdad es que hubiera cambiado este premio por un sitio en el cajón del Tour, ya que contaba con dos primeros de primer puesto de la UCI", afirmó. 

Valverde también habló sobre sus intenciones para la próxima temporada. Dijo que el recorrido del Tour de Francia le gusta y que cree que le va bien, pero también reconoció que "le viene perfecto a Nairo Quintana, así que habrá que buscar lo mejor para el Movistar". Quintana también estaba presente ayer en el acto y, según unas declaraciones que hemos podido leer, el colombiano afirma que ya piensa en casa etapa del Tour. Nadie duda a estas alturas que Quintana, segundo del Tour el año pasado y ganador del Giro esta temporada, debe correr la Grande Boucle como líder indiscutible del Movistar. Valverde dijo ayer que podría buscar otros objetivos. Preguntado sobre el Giro de Italia declaró que "tal vez sea una posibilidad. Me gusta la carrera de 2015, no está nada mal, pero habrá que estudiar el calendario de la temporada". Valverde confirmó que correrá dos grandes la próxima temporada. El corredor murciano también opinó del estado de nuestro deporte: "el ciclismo no está en su mejor momento económico, pero deportivamente es imposible estar mejor, ya que en España tenemos todos los premios", aportó. 

Quintana, como decimos, también estuvo ayer en el acto. El colombiano no se plantea ninguna opción que no pase por la ronda gala. "El Tour me hace ilusión y ya estoy mentalizándome para cuando llegue, estudiando las etapas y viendo los momentos que pueden resultar decisivos. La verdad es que el recorrido me gusta, tiene buena montaña y con un buen equipo creo que lo haremos muy bien", afirmó. Por su parte, Eusebio Unzué, director de Movistar, dijo que el premio recogido ayer que le acredita como mejor equipo del mundo es un galardón para todas las personas que forman parte de la escuadra, no sólo los ciclistas y el equipo técnico. "Siento un gran orgullo de recogerlo en la sede de Telefónica gracias a los esfuerzos que hace esta empresa por nosotros", afirmó. Unzué también se mostró más sensible a la realidad auténtica del ciclismo que, por ejemplo, Miguel Cardenal, al afirmar que quería compartir el premio con las escuelas de ciclismo que ayudan a "que este deporte salga de estos difíciles momentos". 

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