Monumentos del ciclismo. A diferencia de lo que sucede otras temporadas, este año no ha habido un gran dominador de las clásicas. Los cinco Monumentos del ciclismo mundial han tenido cada uno un ganador distinto. Este 2014 que hoy termina Fabian Cancellara ha hecho historia al conquistar su tercer Tour de Flandes. No ha sido esta la mejor campaña de Espartaco, pero aun así ha seguido mostrando su soberbia clase. Es un ciclista legendario al que este año le costó más que nunca antes llevarse el Tour de Flandes. Atacó a 17 kilómetros de meta y ahí realizó la selección de los corredores entre los que se decidiría la carrera belga de un día. Junto a él se fueron Van Avermaet (BMC), Vanmarcke (Belkin) y Vandenbergh (Omega Pharma Quick Step). Sólo en el sprinto, imponiendo su punta de velocidad, logró Cancellara llevarse su tercer Tour de Flandes, segundo consecutivo.
En la Milán-San Remo, clásica que da el pistoletazo de salida a la primavera ciclista y que es el primero de los cinco Monumentos, Fabian Cancellara fue segundo. La Classicissima también se resolvió al sprint, aunque en este caso de un grupo más numeroso. El más rápido fue el noruego del Kathusa Alexander Kristoff. Aunque fue en balde, uno de los momentos más emocionantes de la Milán-San Remo fue el ataque de Vincenzo Nibali a 25 kilómetros del final. Intentó El Tiburón romper el esquema habitual de esta prueba, la llegada masiva y, aunque no lo logró, puso pimienta a la parte final de la clásica.
Fabian Cancellara también se quedó a las puertas de conquistar el tercer Monumento del año, la París-Roubaix. Espartaco fue tercero en una de las ediciones más abiertas que se recuerdan del Infierno del norte en los últimos años. Finalmente fue Niki Tersptra, del Omega Pharma Quick Step, quien se llevó la victoria. Lo hizo en solitario. A 20" de él llegaron el alemán John Degenkolb y Cancellara. Fue un recital del Omega Pharma-Quick Step, que sacó partido de su superioridad numérica para marcar a su antojo la resolución de la prueba. Primero atacó Boonen, obligando a desgastarse al Trek de Cancellara, al BMC de Van Avermaet y al Sky de Wiggins, que este año se propuso ganar la París-Roubaix y logró quedar noveno. Después llegaron más ataques, como el descomunal arreón de Vanmarcke respondido por Cancellara. Se formó finalmente un grupo de once en el que el más listo fue Tersptra, quien sacó partido de la indecisión de los hombres del grupo perseguidor para ganar la prueba y cumplir así un sueño de la infancia.
En la Lieja-Bastoña-Lieja un Alejandro Valverde sensacional que venía de ganar la Flecha Valona tuvo que conformarse con el segundo puesto por detrás de Simon Gerrans. El australiano del Orica-GreenEdge fue el más rápido del grupo de cuatro ciclistas que se disputaron la victoria. Junto a Gerrans y Valverde llegaron con opciones hasta el final Michal Kwiatkowski y Gianpaolo Caruso. El último monumento de la temporada fue para Dan Martin, un triunfo en la clásica de las hojas muertas que premió la inteligencia del corredor irlandés del Garmin-Sharp en un año duro para él porque se tuvo que retirar del Giro a la primera de cambios. Ganó Martin el Giro de Lombardía gracias a un imponente ataque en la recta final que volvió a dejar con la miel en los labios a Alejandro Valverde, segundo.
En los anteriores artículos hemos mencionado otras carreras como la Tirreno-Ádriático, que volvió a dejar un espectáculo soberbio, o la Vuelta al País Vasco, donde ganó con autoridad Alberto Contador. Concluimos con el Mundial de ciclismo de Ponferrada donde Michal Kwiatkowski se consagró como la gran estrella de este deporte que es. La perla polaca se vistió de arcoíris en la prueba en línea, igual que hizo, para sorpresa de muchos (entre los que me incluyo) Bradley Wiggins. El corredor británico del Sky, un tipo peculiar, se preparó a conciencia para la contrarreloj del Mundial y consiguió arrebatar a Tony Martin el oro en la disciplina. El corredor alemán buscaba su cuarto maillot arcoíris, pero Sir Bradley Wiggins fue el más rápido en Ponferrada. El bronce se lo llevó el joven holandés Tom Dumoulin, candidato a suceder a los grandes dominadores de la disciplina en los últimos años.
Con la memoria de estos grandes momentos de ciclismo en esta temporada ponemos punto final al año. Lo hacemos también deseando lo mejor para los lectores del blog y para todo el mundo. Que 2015 nos traiga salud, armonía, paz, buenos momentos, deseos, ilusiones y ciclismo, mucho y buen ciclismo.
¡Feliz año nuevo!
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