Inmenso Degenkolb, de San Remo a Roubaix


La Milán-San Remo y la París-Roubaix son dos grandes clásicas con algunas similitudes, pero muchas diferencias. Ambas son monumentos del ciclismo por su dureza y tradición. Las dos cuentan con varias décadas de historia. En ambos casos el recorrido es maratoniano. Pero son dos monumentos bien diferentes. La Classicissima, con la que se estrena la primavera ciclista, es territorio más apto para velocistas, incluso sprinters puros, con suficiente capacidad de resistencia para aguantar los más de 250 kilómetros de recorrido. El Infierno del Norte es otra historia y allí sólo grandes clasicómanos pueden reinar. No hay más que ver el palmarés de ambas pruebas para comprobar que varios velocistas han ganado la Milán-San Remo, mientras que el adoquín de ganador de la París-Roubaix sólo se ha ido a casas de grandes especialistas en las pruebas de un día. 

Este preámbulo viene a cuento para resaltar la complejidad de ganar la Milán-San Remo y la París-Roubaix. Está sólo al alcance de muy pocos corredores. Qué decir si esos dos triunfos han llegado en la misma temporada. John Degenkolb se alzó ayer con la victoria en la edición del Infierno del Norte más abierta que se recuerda en muchos años. Con su triunfo, su segundo monumento tras conquistar hace semanas la Milán-San Remo, el corredor alemán del Giant-Shimano consolida su entrada por la puerta grande en el grupo de grandes clasicómanos, de ciclistas a vigilar en las pruebas de un día. Con suficiente punta de velocidad como para llevarse una llegada masiva en San Remo y con poderío sobrado para alzar el adoquín de ganar de la París-Roubaix en el mítico velódromo de esta localidad francesa. 

En la Milán-San Remo es frecuente que la victoria de dilucide entre un gran grupo de ciclistas, mientras que en la París-Roubaix lo vivido ayer, cuando hasta siete corredores entraron juntos en cabeza en el velódromo, es algo muy inusual. Las ausencias de Fabian Cancellera y de Tom Boonen en esta temporada de clásicas por sendas lesiones se sintieron algo en el Tour de Flandes, pero sin duda el mayor efecto de las mismas llegó ayer en la París-Roubaix. No vimos ataques demoledores de esos que destrozan la carrera a 40 kilómetros de meta. A cambio, tuvimos destellos, oportunidades esbozadas, movimientos atrevidos que, con éxito o no, animaron la carrera. Nos faltó un gran dominador. Un Espartaco que levantara los adoquines y machara a sus rivales. Pero no creo que pueda afirmarse que la prueba de ayer fue por ello peor que la de años anteriores. Sí pienso, en cambio, que es la París-Roubaix más diferente de los últimos años. 

Faltaban esos dos grandes dominadores de la carrera y por eso mismo la prueba estuvo abierta, como un Tour de Francia sin patrón. No había grandes capos y sí muchos candidatos. Se rodó, no conviene olvidarlo, a un ritmo trepidante, alocado, con el viento haciendo acto de presencia. Cierto es que la fuga inicial no se neutralizó hasta demasiado cerca de meta, algo que en ediciones anteriores de esta clásica resultaría inaudito. Pero hubo movimientos. Muchos. Sólo que ninguno fue tan estratosférico como los que nos suele regalar Cancellara. Así que, no, no vimos grandes tormentas de esas que desata la fuerza de la naturaleza que es el corredor suizo, pero sí relámpagos y truenos constantes. De menor intensidad, sí, pero con mayor frecuencia. Destellos en lugar de fogonazos que deslumbran. 

Restaban algo más de 60 kilómetros para la línea de meta cuando llegó el primer gran momento de la carrera. Mientras por delante seguían rodando en cabeza Grégory Rast (Trek), Adam Blythe (Orica-GreenEdge), Alexis Gougeard (Ag2r La Mondiale), Sean De Bie (Lotto-Soudal), Aleksjes Saramotins (IAM Cycling), Pierre-Luc Périchon (Bretagne-Séché), Tim Declercq (Topsport-Vlaanderen), Frederik Backaert (Wanty-Groupe Goubert) y Ralf Matzka (Bora-Argon 18), por detrás el viento apareció y el Etixx-Quick Step, tan presente y activo en estas pruebas como desafortunado en la resolución de las mismas casi siempre, provocó abanicos. En un movimiento trepidante, una auténtica exhibición de poderío del conjunto belga, el grupo se rompió en mil pedazos. Con esa labor de equipo, Etixx consiguió dejar sin opciones, entre otros, a Alexander Kristoff (Kathusa), el hombre del momento. 

A partir de ahí, cuando Etixx-Quick Step había hecho la primera selección en el grupo de favoritos, no dejamos de ver demarrajes. Primero lo intentó Peter Sagan (Tinkoff-Saxo), a quien la suerte no acompañó en la parte final de la carrera, ya que tuvo que cambiar la rueda trasera por un pinchazo. Su movimiento no cuajó, como tampoco lo hicieron otros ataques sucesivos y a diferencia del demarraje de Stijn Vandenbergh. El Etixx-Quick Step, tras haber agitado la carrera aliado con el dios Eolo, empezó a mover sus fichas. El ciclista belga llegó a alcanzar 50 segundos de ventaja mientras por detrás nadie reaccionaba. Se movieron después para intentar cazarlo  Jens Debusschere (Lotto-Soudaln Ramon Sinkeldam (Giant-Alpecin), Maarten Wynants (LottoNL-Jumbo) y Manuel Quinzato (BMC).

Ese movimiento tampoco cuajó. Entonces, a unos 34 kilómetros de meta, se movió Sir Bradley Wiggins, genio y figura. El ciclista británico, que colgó ayer la bicicleta con el Sky porque vuelve a centrarse en el ciclismo en pista, había dicho que intentaría ganar el Infierno del Norte y ayer puso todo de su parte para intentarlo. No lo logró, pero no por falta de ganas. Gracias a ese ataque Wiggins alcanzó a Vandenbergh y el movimiento inquietó al grupo de favoritos, de donde se escaparon Jens Debusschere (Lotto-Soudal) y Zdenek Stybar (Etixx-Quick Step), que llegaron a su altura. Sin embargo, el grupo fue neutralizado. Se siguieron sucediendo entonces otros ataques, con Jurgen Roelandts (Lotto-Soudal)  y Borut Bozic (Astana) en cabeza antes de afrontar el mítico Carrefour arrefour de l'Arbre. 



Entonces llegó el momento decisivo de la carrera. Se movió por detrás Björn Leukemans (Wanty-Groupe Goubert) y después atacaron, formando un terceto de cabeza con aquel, Yves Lampaert (Etixx-Quick Step) y Greg Van Avermart (BMC). Festival de ciclismo el que se vivió desde entonces, a unos 10 kilómetros para el final, y hasta el desenlace de la prueba.  Maarten De Backer lanzó a John Degenkolb, que marchaba en el segundo grupo. El ciclista germano dio una exhibición de fuerza y logró llegar hasta los tres de cabeza, donde no existía entendimiento con Lampaert, lógicamente, pues este era gregario de Stybar, que venía por detrás. El corredor checo del Etixx-Quick Step también se lució en solitario y llegó al grupo delantero con apabullante facilidad. Tras él llegaron Lars Boom (Astana), Jens Keukeleire (Orica-GreenEdge) y Martin Elmiger (Iam Cycling). 

Un grupo de siete, lo nunca visto antes, se disputó la victoria. Fue Degenkolb, quien no acusó el esfuerzo del ataque en solitario que tuvo que lanzar para llegar al grupo de cabeza, quien se impuso con claridad en el velódromo de Roubaix por delante de Zdenek Stybar y del local Greg Van Avermaet. Recordaremos esta edición del Infierno del Norte tal vez no como una de las mejores, pero sí como una de las más diferentes y abiertas, con más alternativas hasta el final. A falta de esos fogozanos relucientes de las estrellas que destrozan la carrera a muchos kilómetros de meta, vivimos continuos espectáculos menores de luz y sonido, destellos constantes, en pos de la gloria en el velódromo de Roubaix. Un Infierno del Norte, en fin, muy divertido. 

Clasificación 
1    John DEGENKOLB    TEAM GIANT-ALPECIN    5:49:51
2    Zdenek STYBAR    ETIXX-QUICK STEP    0:00:00
3    Greg VAN AVERMAET    BMC RACING TEAM    0:00:00
4    Lars BOOM    ASTANA PRO TEAM    0:00:00
5    Martin ELMIGER    IAM CYCLING    0:00:00
6    Jens KEUKELEIRE    ORICA GREENEDGE    0:00:00
7    Yves LAMPAERT    ETIXX-QUICK STEP    0:00:07
8    Luke ROWE    TEAM SKY    0:00:28
9    Jens DEBUSSCHERE    LOTTO-SOUDAL    0:00:29
10    Alexander KRISTOFF    TEAM KATUSHA    0:00:31
11    Sep VANMARCKE    TEAM LOTTO NL - JUMBO    0:00:31
12    Bert DE BACKER    TEAM GIANT-ALPECIN    0:00:31
13    Aleksejs SARAMOTINS    IAM CYCLING    0:00:31
14    Borut BOZIC    ASTANA PRO TEAM    0:00:31
15    Niki TERPSTRA    ETIXX-QUICK STEP    0:00:31
16    Andreas SCHILLINGER    BORA-ARGON 18    0:00:31
17    Florian SENECHAL    COFIDIS, SOLUTIONS CREDITS    0:00:31
18    Bradley WIGGINS    TEAM SKY    0:00:31
19    Bjorn LEUKEMANS    WANTY - GROUPE GOBERT    0:00:31
20    Gregory RAST    TREK FACTORY RACING    0:00:31

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