Mucha montaña, dos contrarrelojes (una de ellas, cronoescalada), con los Alpes jugando un rol protagonista de la carrera, sin tramos de pavé, con visita a tres países además de Francia (España, Andorra y Suiza), y trampas en la primera semana de la prueba, al estilo de la Vuelta Ciclista a España. Así puede resumirse el recorrido del Tour de Francia 2016, presentado ayer en París. Como dijeron ayer varios de los ciclistas asistentes al acto en la capital francesa, todo lo que rodea a la Grande Boucle es monumental, portentoso, extraordinario. El Tour es el Tour y, al margen de quienes sean los protagonistas y de cuál sea el escenario, la ronda gala despierta siempre la atención del mundo ciclista como la prueba más mediática y grandiosa, en todos los aspectos, del calendario.
Pocas sorpresas se conocieron ayer. Es lo que tiene que de un tiempo a esta parte siempre se filtren los recorridos de las grandes vueltas una o dos semanas antes de la presentación. La carrera comenzará en Romandía, allí donde se llevó a cabo el desembarco de los aliados trascendental para el final de la II Guerra Mundial. Con salida en el majestuoso escenario de Mont Saint Michel, esta primera etapa, de 188 kilómetros, acaba en la playa de Utah, una de las dos zonas donde se produjo el 6 de junio de 1944 el desembarco, uno de los grandes hitos de la contienda mundial. La etapa servirá para vestir a un velocista como el primer líder de la prueba francesa.
Tomando nota de lo que lleva años haciendo la Vuelta, también propiedad de ASO desde hace un par de temporadas, el Tour de Francia sitúa un primer contacto serio, con la montaña ya en la segunda etapa, con salida en Saint Lô y final en Cherbourg-Octeville. A falta de dos kilómetros de la meta, los corredores deberán subir la Côte de La Glacerie, de 1,9 kilómetros, a un desnivel del 6,5%. Día para corredores potentes que rompan la armonía del pelotón en esa ascensión corta. Las dos siguientes etapas, de más de 220 kilómetros cada uno, serán llanas, pero en la quinta jornada se vivirá el primer día de montaña, con tres cotas: el Pas de Peyrol, el Col du Perthus y, con la cima a menos de tres kilómetros de meta, el Col de Cont de Cère, con 3,3 kilómetros al 5,8%.
La sexta etapa servirá de transición antes de tres etapas encadenadas de montaña, una de ellas, con paso por Cataluña. Así, la jornada 7 presenta la subida a Aspin (12 kilómetros al 6,5%), antes de una jornada pirenaica mucho más exigente, la octava: Tourmalet (19 kilómetros al 7,4%), Hourquette d'Ancizan (8,2 kilómetros al 9,9%), Val Louron (10,7 kilómetros al 6,8%) y, de remate, a unos 15 kilómetros del final, Peyresourde, con 7,1 kilómetros de ascensión y un desnivel medio del 7,8%. El domingo 10 de julio, novena etapa, el Tour de Francia visita dos países, Andorra y España. La jornada partirá de Vielha y afrontará la ascensión a cinco puertos: Bonaigua, Cantó, Comellá, Beixalis y final en Arcalís (10,1 kilómetros al 7,2%). La jornada de descanso será en Andorra.
La primera semana de carrera, pues, no deja espacio para el aburrimiento, aunque esta vez, a diferencia de las dos ediciones anteriores, no contará con ningún tramo de pavé. La segunda semana busca abiertamente que no suceda como este año, que Froome sentenció la carrera en la primera etapa de montaña. Por eso, la mayor dureza se reserva para la última semana. Esto no significa que la segunda no tenga alicientes. En especial, tres de gran relevancia. Para empezar, la etapa 12º, que celebra el Día de la Fiesta Nacional de Francia, 14 de julio, con la ascensión al mítico Mont Ventoux (15,7 kilómetros al 8,8%). Un día después llega la única crono individual de la carrera, de 37 kilómetros. Para rematar esta semana, después de una jornada de transición, el domingo 17 se vive la típica jornada dura por el Macizo Central, con las subidas a Berthiand, Sappel, Grand Colombier y Lacets du Grand Colombier. El lunes, etapa con final en Berna, pues el Tour visita también a Suiza, antes de la segunda y última jornada de descanso.
La tercera semana es sinónimo de Alpes. Mucha montaña para decidir la carrera francesa. Ya el miércoles, en la etapa 17, justo después de la jornada de descanso, final en alto, en Finhaut-Emosson, inédito en la ronda gala, con 10,4 kilómetros al 8,4%. Y un día después, contrarreloj de 17 kilómetros de recorrido, prácticamente todos hacia arriba, una suerte de cronoescalada. Pero aún faltará la traca final de la etapa 19º y la 20º. En la decimonovena se subirán cuatro puertos: el Col de la Forclaz de Montmin (9,8 kilómetros al 6,9%), el Col de la Forclaz de Queige (5,6 kilómetros al 7,8%), Montée de Bisanne (12,4 kilómetros al 8,2%) y Saint-Gervais Mont Blanc Le Bettex (9,8 kilómetros con un desnivel medio del 8%). Para la penúltima etapa quedarán las subidas a Col des Aravis, Col de la Colombiere, Col de la Ramaz y Col de Joux Plane. Última jornada montañosa antes del final en los Campos Elíseos de París.
Un Tour duro, marcadamente montañoso, para escaladores, aunque algo más equilibrado que el pasado, con más kilómetros contrarreloj, al menos. Los corredores y directores presentes en el acto, y también los que no acudieron, como Contador, valoraron el recorrido. Para el ciclista de Pinto este puede ser su último Tour. Le gusta el recorrido. "Las etapas de montaña se distribuyen de forma equilibrada de principio a fin. Uno tiene que empezar en buena forma porque la quinta etapa ya tiene un final bastante exigente. Y tendrás que dosificar tus fuerzas muy bien para no llegar desgastado a las etapas finales", dijo. También le convence a quien puede ser su gran rival, el vigente ganador, Chris Froome, quien afirmó que “se trata de un gran recorrido que se me adapta mejor y que no es para un tipo de corredor específico, un escalador o un contrarrelojista, sino para un todoterreno. El ganador tendrá que ser muy completo".
Nairo Quintana también alabó el recorrido del Tour 2016. "Es un buen recorrido para nosotros. Creo que hay muy buena montaña, en bastante cantidad y con finales que ya conozco en algunos casos y donde lo he podido hacer muy bien, como Mont Ventoux o Morzine", dijo. Para Eusebio Unzué es un "Tour diferente". El director del Movistar dijo ayer que "se sale un poco de lo clásico y habitual de otros años. Se agradece evitar el estrés al que condenaba el pavés a los favoritos y a todos en general. No obstante, yo echo en falta una crono por equipos, no porque nos vaya mejor, sino porque sinceramente es una variable muy espectacular que una carrera de tres semanas, que ofrece oportunidades para todos, no debería perderse".
Etapas del Tour 2016
1ª: Sábado 2 julio. Mont-Saint-Michel - Utah Beach Sainte-Marie-du-Mont, 188 km2ª: Domingo 3. Saint Lô - Cherbourg-Octeville, 182 km
3ª: Lunes 4. Grenville - Angers, 222 km
4ª: Martes 5. Saumur - Limoges, 232 km
5ª: Miércoles 6. Limoges - Le Lioran, 216 km (montaña)
6ª: Jueves 7. Arpajon-sur-Cère - Montauban, 187 km
7ª: Viernes 8. L'Isle-Jourdain - Lac de Payolle, 162 km (montaña)
8ª: Sábado 9. Pau - Bagnères-de-Luchon, 183 km (montaña)
9ª: Domingo 10. Vielha (España) - Andorra (Arcalís), 184 km (montaña)
Lunes 11: Descanso en Andorra
10ª: Martes 12. Andorra - Revel, 198 km
11ª: Miércoles 13. Carcassone - Montpellier, 164 km
12ª: Jueves 14. Montpellier - Mont Ventoux, 185 km (montaña)
13ª: Viernes 15. Bourg Saint-Andréol - La Caverne du Pont d’Arc, 37 km (CRI)
14ª: Sábado 16. Montélimar - Villars-les-Dombes, 208 km
15ª: Domingo 17. Bourg-en-Bresse - Culoz, 159 km (montaña)
16ª: Lunes 18. Moirans-en-Montagne – Berna, 206 km (Suiza)
Martes 19: Descanso en Berna
17ª: Miércoles 20: Berna - Finhaut-Emosson, 184 km (montaña)
18ª: Jueves 21: Sallanches - Megève, 17 km (CRI)
19ª: Viernes 22. Albertville - Saint-Gervais-Mont Blanc, 146 km (montaña)
20ª: Sábado 23. Saint-Gervais-les-Bains - Morzine, 146 km (montaña)
21ª: Domingo 24: Chantilly - París-Campos Elíseos, 113 km
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