16 protagonistas del Tour 2016

Como decíamos ayer, la 103º edición del Tour de Francia no será recordada como la más apasionante, ni mucho menos como la más disputada. Chris Froome y su arrollador equipo Sky se encargaron pronto de imponer el miedo en el pelotón, de dejar claro que eran los amos y señores de la carrera. Hoy resumimos la ronda gala con los 16 nombres de esta Grande Boucle que concluyó el domingo, para enseguida pegarnos ya a la actualidad ciclista. El sábado, próxima gran cita, con la Clásica de San Sebastián. Ayer, Simon Yates ganó la Clásica de Ordizia. Esto no para. 

Chris Froome. El corredor británico nacido en Kenia ha pasado a la historia del Tour con su tercera victoria en la ronda gala. Aunque es el corredor que consigue con más edad este hito de ganar tres Tours, pocos dudan hoy en el pelotón de que tiene en sus piernas la opción de entrar en el Olimpo del ciclismo mundial y unirse a Indurain, Merckx, Anquetil e Hinault en la ilustre lista de ganadores de cinco rondas galas. Este Tour ha sido diferente, con Froome atacando cuesta abajo en Peyresourde ("me sentí como un niño", dijo el ciclista del Sky), demostrando astucia en etapas llanas donde se soldó a la rueda de Sagan e incluso le disputó la victoria, venciendo con autoridad en la cronoescalada, sobreviviendo a una caída dolorosa en el antepenúltimo día de competición e incluso corriendo unos metros en el Mont Ventoux después de verse atrapado por un fallo organizativo. Un Tour completo en el que el poderío del Sky ha jugado un rol determinante, pero en el que Froome ha vuelto a demostrar que, hoy por hoy, es intocable en vueltas de tres semanas. 

Peter Sagan. Del mismo modo que la ausencia de victorias de etapa no valía para resumir el Tour de Sagan el año pasado, decir esta vez que se ha llevado tres triunfos parciales, más el maillot verde, ese que ya tiene en propiedad en el Tour, y el premio a la combatividad, tampoco basta para glosar la carrera del corredor eslovaco. Sencillamente, portentosa. Ha ganado todo eso, sí. Pero además no ha parado de dar espectáculo y, de remate, ha ayudado a sus compañeros de equipo, Rafal Majka y Roman Kreuziger, ejerciendo de gregario, él, campeón del mundo, el ciclista más carismático del pelotón internacional. Disfruta encima de la bicicleta y se nota. Verle correr es siempre un espectáculo. 

Mark Cavendish. No llegaba el corredor británico de la Isla de Man como el máximo favorito a dominar las volatas de este Tour. Todo el mundo se fijaba más en la alta velocidad alemana, encarnada por Marcel Kittel y André Greipel. Los sprinters alemanes se llevaron una victoria de etapa cada uno, pero Cavendish regaló al Dimension Data cuatro triunfos y, además, vistió de amarillo el primer día. Consiguió superar a Hinault como el segundo ciclista con más etapas en el Tour y ahora sólo está por detrás del mítico Eddy Merckx, del que le separan cuatro triunfos. El equipo sudafricano ha redondeado este colosal Tour con la etapa de Cummings. 

Adam Yates. Decíamos en el ecuador de la carrera que el Tour de Francia es muy largo y Adam Yates, muy joven. Preveíamos entonces que, en algún momento, el ciclista británico del Orica terminaría cediendo. Nos equivocamos. Yates se va del Tour como cuarto clasificado y con el maillot blanco de mejor joven, tras acreditar una extraordinaria capacidad de resistencia. Corriendo siempre en la parte trasera del pelotón, como para despedir a los ciclistas que se van quedando, y seguir él en la brecha. Su paso adelante es una de las grandes noticias de esta edición de la ronda gala. 

Tom Dumoulin, Una irrupción similar a la de Yates en este Tour protagonizó el año pasado en la Vuelta Tom Dumoulin. El corredor holandés del Giant-Alpecin se reveló entonces como un hombre vuelta, como alguien capaz de disputar la victoria en una ronda de tres semanas. El penúltimo día, en una etapa memorable en la sierra madrileña, cedió ante el empuje del Astana de Aru. Pero dejó plantada la semilla del vueltómano que puede ser. De momento, Dumoulin ha aparcado esas aspiraciones, pero no ha dejado de brillar. En este Tour ha ganado la crono larga y una etapa de montaña, la que concluyó en Ordino-Arcalís. Sólo Froome pudo hurtarle de conseguir una tercera victoria parcial. Decida o no intentar aspirar a ganar grandes vueltas, Dumoulin ha sido uno de los grandes protagonistas de este Tour. 


Romain Bardet. En un Tour al que le han faltado ataques y valentía, el movimiento de Romain Bardet en la etapa 19, atacando en los Alpes, osado, aprovechando la confusión en el grupo de favoritos tras la caída de Froome, en un asfalto mojado y peligroso, es sin duda uno de los momentos más relevantes de la carrera francesa. El corredor galo del Ag2r sigue creciendo y se ganó con ese valiente demarraje el segundo puesto en el podio de la ronda gala. Es el ciclista con mejores condiciones para devolver a Francia a lo más alto del podio de París, algo que no consigue desde 1985. 

Nairo Quintana. Se esperaba más de Nairo Quintana en este Tour. Es una evidencia. Él mismo dejó claro que perseguía el sueño amarillo. Es lo que sucede cuando todas sus participaciones en la ronda gala las ha terminado en el podio. Para mejorar, sólo queda ganar. Se preveía un mano a mano igualado entre Froome y Quintana, pero el ciclista británico derrotó al colombiano al KO. Acaba tercero el ciclista del Movistar. No es lo que se esperaba, pero Froome se ha mostrado intratable. Más que no ganar, a Quintana se le puede achacar no atacar. Pero sencillamente no ha podido. No ha encontrado sus mejores sensaciones. Es muy joven. Tiene años para ver cumplido su sueño amarillo. 

Alejandro Valverde. La ciencia ficción es siempre un género tentador. Que habría pasado si... Así comienzan muchas especulaciones, de las que somos aficionados en el mundo del ciclismo. Por ejemplo, qué habría pasado si Contador no se hubiera retirado de la carrera tras sufrir varias caídas. O, en el caso que nos ocupa, qué habría pasado si Valverde no hubiera estado supeditado a Quintana. El ciclista murciano acaba el Tour sexto y satisfecho por haber trabajado para su líder desde el minuto uno, tal y como prometió. Pero su excepcional clasificación final y su asombroso estado de forma, después de entrar en el podio del Giro, invitan a preguntarse qué habría logrado con libertad. Quizá, mejor puesto en la general y alguna victoria de etapa. Pero de poco sirve ya especular sobre ello. 

Joaquim Rodríguez. Purito se ha ganado a pulso ser uno de los corredores más queridos dentro del pelotón. Su sonrisa permanente, su sinceridad arrolladora y su simpatía cautivan a todos. Por eso este Tour tan especial para él, el último, lo ha sido también para todos. Por eso fue unánime la alegría por su ataque en el último día, subiendo el Joux Plane, que le sirvió para progresar en la general y para despedirse a lo grande de la ronda gala. Anunció su retirada en el primer día de descanso, en su Andorra. Y el último día el pelotón le permitió el honor de dar una vuelta solo en los Campos Elíseos, para recibir el cariño de los aficionados. Se marcha un grande como él quería, siendo protagonista hasta el final. 

Greg Van Avermaet. El último ciclista que ha vestido de amarillo este año antes de que Froome se apoderara de la túnica sagrada de líder y ya no la cediera fuer Greg Van Avermaet. El ciclista belga del BMC ganó la quinta etapa de la carrera francesa y mantuvo el liderato durante tres etapas, otro logro que sumar al palmarés de este combativo clasicómano. 

Jarlinson Pantano. Los aficionados colombianos al ciclismo quizá han terminado el Tour con una cierta decepción por Nairo Quintana, pero no sólo han tenido al corredor del Movistar como compatriota ilustre en las carreteras franceses. Jarlinson Pantano ha ganado una etapa y ha sido protagonista absoluto en los Alpes, atacando sin cesar, entrando en cada fuga, jugándosela en los descensos y dando espectáculo. Quintana no irá a los Juegos y en su lugar acudirá Pantano, otro de los nombres propios de este Tour. 

Thomas De Gent. Uno de esos ciclistas que, si no existieran, habría que inventarlos. Nunca se da por vencido y siempre está dispuesto a un ataque más, a una apuesta nueva, a otro demarraje, a probarlo otra vez. La actitud decidida de Thomas De Gent no siempre tiene premio, pero este año sí se ha visto recompensado con un triunfo de etapa. Además, no fue una etapa cualquiera, sino la del 14 de julio, día de la fiesta nacional francesa, jornada de montaña en la que De Gent fue el más fuerte. Un imprescindible del pelotón. 

Ion Izagirre. Ganar en el Tour de Francia nunca es sencillo, pero los aficionados españoles estamos tan demasiado bien acostumbrados que casi damos por hecho que alguno de los nuestros debe llevarse una etapa cada año. Y no es así de fácil. Que se lo pregunten si no al ciclismo italiano, que se va de vacío de esta ronda gala. Cuando parecía que no habría triunfo que celebrar en España, Ion Izagirre, uno de esos corredores que deberán tomar el relevo de la generación de Valverde, Contador y compañía cuando cuelguen la bici, se la jugó en un descenso trepidante y peligroso donde sorprendió a Pantano y Nibali, casi nada. Fue un triunfo colosal. El broche perfecto al Tour del Movistar, que también se lleva la clasificación por equipos. 

Michael Matthews. La progresión de Micheal Mattews es de libro. El joven ciclista australiano del Orica ya sabía lo que es ganar una etapa en el Giro de Italia y en la Vuelta. Faltaba el Tour, y su estreno llegó en la décima etapa de la ronda gala. Es un ciclista rápido, pero no un sprinter puro, pues también tiene una potencia superior a la de los velocistas. Podio en el pasado Mundial, es uno de esos jóvenes llamados a ser protagonistas del pelotón internacional durante muchos años. 

Ilnur Zakarin. Juventud insultante y talento arrollador atesora también Ilnur Zakarin. El ciclista ruso del Katusha, retirado del Giro antes de tiempo, ha ido de menos a más en el Tour. En la parte final se le ha visto siempre en fuga, lo que le valió para ganar la etapa 17, por territorio suizo. Si no le afecta la sanción del COI al deporte ruso, será uno de los hombres a seguir en los Juegos Olímpicos de Río. 

Rafal Majka. La trayectoria del ciclista polaco el Tinkoff en el Tour de Francia es impresionante. En 2014 ganó dos etapas y la clasificación de la montaña y un año después, una etapa. Esta vez ha perseguido también sin descanso una victoria parcial que no llegó, pero sí se ha vuelto a llevar a casa el maillot blanco a puntos rojos de mejor escalador. Parece que Majka se marchará junto a Sagan al Bora la próxima temporada. 

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