Todo para Froome

El maillot de campeón holandés contrarreloj guarda ciertas semejanzas con el del Banesto en aquellos tírenlos gloriosos de Miguel Indurain. El parecido de Tom Dumoulin con el genio navarro, salvando las distancias, se acrecienta cuando disputa las cronos, con su posición perfecta encima de la bicicleta y su enorme fortaleza en la lucha contra el reloj. El corredor holandés del Giant-Alpecin, que ganó la crono larga de este Tour, ha perseguido hoy un nuevo triunfo en su disciplina preferida. Y ha estado cerca de lograrlo hasta que ha llegado otro corredor que se parece mucho, más todavía, en lo que se refiere a su dominio, a aquel Indurain imperial que destrozada a sus rivales. Chris Froome ha vuelto a dar una exhibición, su enésima demostración de fuerza en esta ronda gala. Es el mejor en todos los terrenos. Aunque el primer tiempo intermedio mostraba una pérdida de 20 segundos sobre Richie Porte, el corredor del Sky, claro, ha terminado ganando la etapa. Para no dejar ninguna duda, si es que alguien albergaba alguna. Para demostrar que no tiene adversario. 



Con cada exhibición de Dumoulin en las cronos, con su espléndido rendimiento en la última edición de la Vuelta, se refuerza la idea de que el corredor holandés está llamado a disputar las grandes carreras de tres semanas. Con ese estilo sufridor que le llevó a retener el maillot rojo frente a Fabio Aru hasta la penúltima etapa de la ronda. De momento, el corredor del Giant-Alpecin ha decidido aparcar sus aspiraciones en la general, para librarse de presión, pero da la sensación de que sólo es posponer un reto ineludible al que está predestinado. Hoy, de momento, se ha resignado a perder esta etapa en el último momento, ante el avasallador Froome. 

El corredor británico nacido en Kenia no pierde ninguna ocasión para remarcar su superioridad. Hoy tenía una oportunidad de volver a dar un golpe de autoridad. Y qué mejor recital que ganar la etapa con enorme autoridad. Asistimos a un Tour dominado por un Sky descomunal, pero esa fortaleza del conjunto británico no debería dejar en un segundo plano el impecable Tour que está firmando Froome. Perfecto en todos los terrenos. Dominador. Muy superior. Sin rival. Froome, por cierto, correrá la Vuelta a España, donde también participará Mikel Landa. Preguntado sobre su rol en la ronda española, el corredor vasco ha dicho que Froome se ha ganado los galones para liderar al equipo allá donde vaya, pero que tendrá libertad. 

Antes del triunfo de Froome estaba ya claro que él era el virtual ganador del Tour, que será su segunda victoria seguida en la ronda gala y la tercera en su palmarés. Tras su victoria, aún más evidente resulta. Así que, toca analizar la batalla por el segundo puesto. Y será un duelo atractivo mañana y pasado, donde por cierto, resultará  interesante ver qué rol juega Sky, si sigue saltando a cada ataque o, vistas las diferencias, mira los toros desde la barrera

Tras la disputa de la crono, Bauke Mollema se mantiene como segundo clasificado a 3:52 de Froome. Pero esa diferencia, salvo sorpresa mayúscula, es ya intrascendente. Lo importante de verdad son las distancias entre los aspirantes a los dos puestos de podio que quedan por disputar, descontado que la primera plaza tiene ya dueño. Mollema cuenta con 24 segundos de ventaja sobre el excepcional Adam Yates, la gran revelación de este Tour. A 45" del ciclista holandés del Trek está Nairo Quintana. El corredor colombiano ha declarado que no se encuentra como siempre y ha sugerido que puede estar sufriendo algún tipo de alergia, porque no se recupera como acostumbra y ve a su organismo resentido. Romain Bardet está a 1:05 de Mollema, Richie Porte a 1:08 y Fabio Aru a 2:16. 

Ahí está la lucha realmente abierta del Tour de Francia. Para ello quedan dos etapas de alta montaña, particularmente la de mañana, con final en alto. Se espera batalla desde lejos, aunque no sea por un amarillo que difícilmente se le escapará a Froome. 

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