Llegó la hora. Después de analizar el recorrido de la presente edición de la Vuelta Ciclista a España, con una primera semana por territorio gallego, una segunda semana intensa y una tercera llena de montaña y citas clave, es turno de hablar de los favoritos para la ronda española, que comienza mañana. Como es habitual, al ser la última grande del calendario, en la prueba se verán las caras corredores que vienen de correr el Tour de Francia, empezando por su ganador, Chris Froome, con ciclistas que hicieron un gran Giro de Italia y llegan, naturalmente, mucho más frescos y preparados para afrontar la Vuelta. Casi siempre, son estos últimos los que acaban imponiéndose en la carrera. Hoy por hoy, correr dos grandes de tres semanas seguidas con garantías es extraordinariamente complicado. Ese punto de forma extra que traen los corredores que no han acudido al Tour se suele notar en la Vuelta.
Por eso, aunque por nombre los máximos favoritos al triunfo final deberían ser sobre todo quienes correrán la ronda española tras haber disputado la Grande Boucle, sobre todo Chris Froome, Nairo Quintana, Alejandro Valverde y, en una situación especial, Alberto Contador, es muy recomendable no perder de vista a los corredores que no han pasado por la cita francesa y que brillaron en el Giro de Italia. Ahí sobresalen dos nombres: el colombiano Johan Esteban Chaves y el holandés Steven Kruijswijk.
De los corredores que llegan del Tour queda la incógnita de saber hasta qué punto estarán en condiciones de resistir hasta el final en condiciones. Más aún este año, en el que todos ellos, salvo Quintana, han corrido también lo Juegos Olímpicos de Río. Froome llega como ganador del Tour, y eso le da automáticamente el prestigio suficiente como para ser tenido en cuenta. En la Vuelta fue donde explotó el ciclista británico nacido en Kenia, con aquel duelo con Juanjo Cobo. Un año después brilló en el Tour y ya nada fue igual. Intentará el ciclista del Sky ganar la ronda española, acompañado por Ian Boswell, Michal Golas, Pete Kennaugh, Christian Knees, Michal Kwiatkowski, Salvatore Puccio y Leopold Konig, pero no por Mikel Landa, que es baja a última hora por una lesión. Una pérdida de mucho peso.
Contador, por su parte, llega a la Vuelta después de correr la Clásica de San Sebastián y de ganar la Vuelta a Burgos. El ciclista de Pinto, que ha escrito muchas de las páginas más brillantes de su carrera en la ronda española, tendrá como gregarios a Jesús Hernández, Robert Kiserlovski, Sergio Paulinho, Ivan Rovny, Daniele Bennati, Manuele Boaro, Michael Gogl y Yuri Trofimov. Será su última carrera en el Tinkoff antes de poner rumbo al Trek, donde correrá la próxima temporada.
El Movistar tendrá dos líderes, Nairo Quintana, que es la gran incógnita después de mostrar un estado de forma más bajo del esperado en el Tour, y a quien le apetecía entre cero y nada correr la Vuelta, y Alejandro Valverde, a quien vimos agotado hasta la extenuación en los Juegos de Río. El ciclista murciano busca conseguir entrar en el top 10 de las tres grandes vueltas el mismo año, algo que sólo han hecho dos corredores en la historia. Sobre el papel, el Movistar tiene estas dos bazas para ganar la carrera, pero ambos llegan del Tour, por lo que generan dudas. Estarán acompañados por José Joaquín Rojas, José Herrada, Imanol Erviti, Rubén Fernández, Jonathan Castroviejo, Dani Moreno y Rory Sutherland.
Pero, como decimos, siempre parten con un punto de ventaja los ciclistas que no han corrido el Tour. Especial interés, pues, despierta Chaves, que liderará al Orica-GreenEdge y que ya ha demostrado que puede luchar hasta el final en una gran vuelta (quinto en la Vuelta el año pasado y segundo en el Giro esta temporada). Quizá es, junto a Contador, el gran favorito, a la espera de que la carretera muestre fortalezas de debilidades, claro está. Y también Steven Kruijswijk, a quien sólo la mala suerte apartó del podio en el Giro, como líder del Lotto-NL Jumbo, está entre los más serios candidatos, igual que Superman López, que liderará el Astana. Es muy joven y nunca ha sido jefe de filas en una gran ronda, pero es de esos pocos corredores que parecen predestinados a afrontar retos de esta envergadura en el futuro.
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