53 días después de anunciar su retirada del ciclismo profesional en el Tour de Francia, Joaquim Rodríguez regresa a la competición. Parafraseando a Sabina, "ahora que me despido, pero me quedo". Regresa el ciclista catalán del Katusha en la Milán-Turín, una de esas hermosas clásicas otoñales de Italia que anteceden al Giro de Lombardía, el último monumento de la temporada, donde Purito sabe lo que es ganar. Ayer mismo, Sonny Colbrelli, del Bardiani-CSF, se impuso en los Tres Valles Varesinos, por delante de sus compatriotas italianos Diego Ulissi (Lampre-Merida) y Francesco Gavazzi (Androni).
El plantel de la Milán-Turín es de lujo. Además del regreso de Joaquim Rodríguez, según algunas fuentes, forzado por su equipo, también serán de la partida, entre otros, Mikel Landa (Sky), Fabio Aru (Astana), Rafal Majka (Tinkoff), Romain Bardet (Ag2r) o Rigoberto Urán (Cannondale). En principio, Alejandro Valverde sí tenía pensado disputar esta carrera, pero un problema de salud ha desbaratado sus planes, por lo que será sustituido por Jonathan Castroviejo.
Por cierto, ayer Fran Ventoso anunció su fichaje por el BMC, así que se marchará del Movistar la próxima temporada, igual que Jon Izagirre, quien se irá al equipo de Bahrein, que también, según informaciones de Ciclo 21, habría hecho una oferta a Purito para seguir otra temporada.
La ascensión a la Basílica de Superga, en Turín, que los corredores afrontarán dos veces, tiene casi 5 kilómetros de recorrido y una pendiente media del 9,1%, con rampas de hasta el 14%. Será en la última subida cuando se resuelva la carrera, en la que, visto el recorrido, a nadie sorprenderá que han ganado, sobre todo, grandes escaladores.
La carrera la retransmitirá Eurosport. Mañana seguirá la fiesta del ciclismo otoñal en Italia con la disputa del Giro del Piamonte.
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