Seguimos rememorando los mejores momentos del 2016 al que tan pocas horas le quedan ya. Sin duda, una de las mejores carreras del año fue la prueba en ruta de los Juegos Olímpicos de Río. Un recorrido exigente, unos corredores atrevidos y una sucesión permanente de alternativas hicieron de la carrera un espectáculo formidable. El infortunio impidió a un valiente Vincenzo Nibali conseguir una medalla que perseguía. Una caída le apartó de la carrera, lo que parecía dejar al polaco Rafal Majka como favorito para ganar el oro. Pero por detrás hubo entendimiento y finalmente fue el belba Greg Van Avermaet quien se ganó el honor de ser campeón olímpico los próximos cuatro años. La plata fue para Jackob Fulgsang, mientras que Majka se tuvo que conformar con el bronce.
También fue apasionante la prueba contrarreloj de los Juegos, donde ganó Fabian Cancellara. El desenlace soñado a una carrera portentosa. La gran victoria que el ciclista suizo persiguió tanto en esta temporada, su última como corredor profesional. Arrolló Espartaco, que venció por delante del holandés Tom Dumoulin y del británico Chris Froome. Jonathan Castroviejo acarició la medalla, pues se quedó a apenas cuatro segundos del ganador del Tour. El ciclista español se resarciría después con el título de campeón europeo contrarreloj y con la medalla de bronce en el Mundial de Qatar.
La cita mundialista de este año, con un recorrido llano y ausencia casi total de público, fue tan cálida en temperaturas como fría en ambiente. Pero Peter Sagan, el ciclista del año, el corredor con más carisma que se recuerda, hizo con su victoria, la segunda seguida en un Mundial, que la carrera de Qatar sea recordada por siempre, asociada a la grandeza del corredor eslovaco. Venció Sagan a un grupo reducido, donde estaban muchos de los mejores velocistas del mundo. Tiró de punta de velocidad, de garra, de sed insaciable de victorias, para repetir otro año más con el arcoíris. La plata se la llevó un renacido Mark Cavendish, que ha hecho una temporada excepcional, y el veterano Tom Boonen.
En la cita contrarreloj, además del bronce de Castroviejo, sobresalió la reconquista de Tony Martin, campeón del mundo por cuarta vez, tras las victorias en las cronos mundialistas de 2011, 2012 y 2013. La plata se la llevó el bielorruso Vasil Kiryienka.
Como cada año, los monumentos del ciclismo, las grandes clásicas, también fueron garantía de buen ciclismo, no sin alguna sorpresa. En la Milán-San Remo, tras un accidentado sprint en el que parecía llevar una gran ventaja el colombiano Fernando Gaviria, antes de irse al suelo, la victoria fue para el velocista francés Arnaud Démare, que conquistó así su primer monumento. Lo mismo puede decirse del triunfo de Peter Sagan en el Tour de Flandes. Lo había perseguido muchas veces, pero nunca hasta este año se había llevado un monumento el corredor eslovaco, que el año que viene liderará al alemán Bora. Ganó en solitario, exhibiéndose. A lo campeón. A lo Sagan.
Tampoco tenía ningún monumento del ciclismo en su palmarés Mathew Hayman, del Orica, quien se llevó la victoria en una de las ediciones más abiertas y disputadas hasta el final de la París-Roubaix. Se impuso en un sprint reducido en el mismo velódromo de Roubaix a Tom Boonen, Ian Stannard, Sep Vanmarcke y Edvald Boasson Hagen. En la Lieja-Bastoña-Lieja, Wouter Poels dio al Sky una de las pocas victorias que le faltaban al todopoderoso equipo británico, un monumento. Siguiendo esta trayectoria de hitos, el triunfo de Esteban Chaves en el Tour de Lombardía fue también histórico, el primero de un corredor colombiano en esa carrera.
Es imposible resumir todos los grandes momentos de ciclismo que nos ha regalado el ciclismo este año. Sólo mencionaremos aquí algunos más, como la victoria de Alejandro Valverde en la Flecha Valona, la cuarta en esta carrera del ciclista del Movistar, que escala el muro de Huy como quien pasea por su casa. Otro hito a recordar de este 2016 es el exitoso regreso de la Volta a la Comunitat Valenciana, que ganó Wouter Poels, por delante de Beñat Intxausti y de Luis León Sánchez. Como cada año, la Clásica de San Sebastián, la carrera de un día más relevante disputada en nuestro país, regaló un espectáculo vibrante, en el que Bauke Mollema se impuso a Alejandro Valverde y Tony Gallopin.
La victoria de Alberto Contador en la Vuelta al País Vasco, el triunfo en la general final de París-Niza de Geraint Thomas, la Strade Bianche que se llevó Fabian Cancellara por tercera y última vez o la ya habitual victoria de Chris Froome en el Dauphiné, que sirve cada año de previa para el Tour de Francia, son otros de esos instantes de ciclismo de nivel vividos este año.
Mañana: Los 9 ciclistas del 2016.
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