Froome sale reforzado de una etapa dantesca




Nueve días después de su comienzo en Düsseldord, el Tour de Francia estalló ayer definitivamente. La ronda gala, más francesa que nunca este año gracias a la valentía de Romain Bardet, ha vivido hoy una etapa apasionante. Muchas alternativas, ataques, polémicas, lamentables caídas... No ha faltado de nada. Lo más dramático es que han puesto pie a tierra demasiados corredores por culpa de las caídas. Robert Gesing ha sido el primero en verse forzado a marcharse. También se ha tenido que retirar Richie Porte, quien era uno de los mayores rivales de Chris Froome en la general, poco después de que abandonara Geraint Thomas, uno de los gregarios de lujo del ciclista británico del Sky.  

Las caídas han sido lo peor de un día intenso, con movimiento prácticamente de salida. Sale muy reforzado de la etapa Chris Froome, aunque no ha logrado descolgar a sus principales rivales. Y logra un triunfo parcial de muchos quilates Rigoberto Urán. El ciclista colombiano del Cannondale ha sido la gran sorpresa en el grupo de los favoritos. En meta se ha impuesto en un final de photo finish frente a Warren Barguil. Además de la victoria parcial consigue entrar en la lucha por la general. Y no quedan ya tantos rivales de entidad frente a Froome, por la retirada de Porte, la caída de Dan Martin, la debilidad de Nairo Quintana (definitivamente, muy lejos de su mejor versión tras venir del Giro) y el mal resultado de Alberto Contador, quien confirma que no está en condiciones de plantar cara a Froome y compañía, al menos no en un mano a mano en las llegadas finales. Deberá replantearse la carrera y buscar al menos triunfos de etapa atacando de lejos. Contador también ha sufrido una caída, pero él mismo se a encargado de restarle importancia y de desvincular el incidente de su pérdida de tiempo. 

Si algo queda claro tras la etapa de hoy, que ha empezado con una fuga otra vez muy numerosa, es que Romain Bardet y Fabio Aru son los dos principales rivales de Froome. Y, sobre todo, que ambos tienen hambre y ambición para enfrentarse al patrón de la carrera. El Ag2r de Bardet lanzó primero a tres corredores por delante y también impuso un ritmo exigente en el grupo del líder, para intentar debilitar al Sky y al resto de candidatos. Bardet, segundo del Tour el año pasado, es la gran esperanza del ciclismo francés, que este año está gozando especialmente por la osadía del corredor del Ag2r y por la presencia de corredores locales en las fugas, con la victoria de etapa de ayer de Calmejane y la presencia de Barguil, que a punto ha estado de ganar la etapa. Hubiera sido muy merecido, porque el Sunweb ha sido el equipo más activo en la escapada. Al menos se pone líder de la montaña. 

Bardet es tercero en la general a 51 segundos de Froome. Coronado el último puerto del día, el ciclista francés ha vuelto a dar batalla, atacando en la bajada y abriendo hueco con Froome, Aru, Fulgsang y Urán. El Tour está muy vivo, en gran medida, gracias a la disposición de Bardet. Lo mismo cabe decir de Fabio Aru. El campeón italiano ha protagonizado uno de los momentos más polémicos del día, atacando a Froome en la subida al Mont du Chart en el momento en el que el líder levantaba el brazo pidiendo ayuda a su coche. No hay muchas razones por las que en una subida un ciclista pueda llamar al coche, así que la maniobra de Aru es más bien poco limpia. Intentó sacar partido de un problema mecánico de Froome, pero el resto de rivales del británico no colaboró con el italiano. Aru es segundo de la carrera a 16 segundos. Es un rival aguerrido, que ha demostrado que es capaz de luchar por la victoria hasta el final, como demostró ganando la Vuelta ante Tom Dumoulin en la última etapa. Hace mucho que la carrera no llegaba tan apretada a la primera jornada de descanso.

Froome no está mostrando una imagen de dominador intocable, como años atrás. No es más fuerte que el Froome de ediciones anteriores de la Grande Boucle, pero sí sigue siendo el más fuerte de la carrera. Tendrá enfrente  rivales valientes y ha perdido a Geraint Thomas, pero sigue contando con Kwiatkowski, Landa, Nieve y compañía. Su mayor rival era Porte, que ha tenido que abandonar por culpa de una aparatosa caída en el Mont du Chart. Froome sale reforzado de esta etapa, sí, pero con sensaciones enfrentadas y un sabor agridulce. Lo mejor es que la carrera sigue muy abierta. 

Está por ver hasta dónde puede llegar Urán, podio del Giro de Italia dos veces, lo que acredita su capacidad de estar en la pomada de las grandes vueltas. Hoy ha sido la gran sorpresa. Casi nadie contaba con él y ahora es cuarto en la general a 55 segundos. Su compatriota Nairo Quintana, mientras, ha confirmado hoy lo que nos temíamos: no está súper. Ni mucho menos. Llegar al Tour tras disputar el Giro no parece lo más adecuado para enfrentarse a ciclistas que centran su temporada en llegar en plenitud a la carrera francesa. Físicamente no se le ve fuerte y tampoco parece claro que anímicamente esté con capacidad de darle la vuelta a la situación. Veremos. Mañana aprovecharemos la jornada de descanso para analizar lo que está por venir. Aru, Bardet y Urán quedan como los máximos rivales de Froome en un Tour muy abierto que ha perdido o eliminado a muchos aspirantes, pero que mantiene mucha emoción para sus dos semanas finales. 

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