No había espacio en la línea de meta de Lieja, templo del ciclismo mundial, para tantos velocistas. Apenas faltaba ningún hombre rápido. Los mejores esprinters del año disputaron ayer la victoria en la primera etapa en línea del Tour, sin hacer concesiones a los fugados que intentaron dar la sorpresa. Aunque etapas como las de ayer no son las más apasionante, entre otras cosas porque su desenlace casi nunca se sale del guión, la masiva presencia de los mejores velocistas del mundo también habla de la grandeza de la ronda gala. Nadie quiere perdérsela, desde los hombres fuertes en carreras de tres semanas hasta buscadores de etapas y, claro, hombres rápidos.
Se impuso Marcel Kittel (Quick-Step Floors), quien suma su décima victoria en la carrera. Ha ganado a Sagan, Kittel, Greipel, Matthews... Palabras mayores. Offredo y Phinney fueron los dos miembros de la escapada del día que más lejos llegaron. No tuvieron opción, porque los fugados se marcharon desde que empezó la etapa, pero nunca llegaron a tener más de tres minutos de ventaja.
Las etapas llanas no son, desde luego, las más emocionantes. Cada año surgen debates sobre el exceso de jornadas planas, sin apenas interés, más allá de desear que el infortunio y las caídas no afecten a ningún corredor. Pero cuando llega el final de la etapa, la espera vale la pena, sobre todo cuando se vive una llegada masiva como esta, tan trepidante que uno no sabía bien dónde mirar, tal era la competitividad.
Lo peor de la etapa es que se fueron al suelo en una caída masiva Chris Froome y Romain Bardet, afortunadamente sin aparentes consecuencias. El exceso de aspirantes el el sprint hizo que ningún equipo se decidiera del todo a tirar del grupo, lo que ayudó a los ciclistas afectados por la montonera a regresar al gran grupo. Fue sólo un susto, a diferencia de las caídas que dejaron fuera del Tour a Valverde e Izagirre. El murciano fue operado durante varias horas. Tiene lesiones serias y se confirma que hay que dar por perdida la temporada, pero al menos los médicos parecen optimistas.
Hoy, tercera etapa, con oso por tres países: Bélgica, Luxemburgo y Francia. Nueva ocasión para ver una llegada masiva.
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