Los 17 protagonistas del Tour 2017

Concluyó el Tour de Francia y acabamos todos con la sensación de que, como ya dijo Salvador Dalí, cuando las bicicletas llegan a París, concluye el verano. Queda el recuerdo de una carrera mucho más interesante que las rondas galas de los últimos años, con mucha más emoción. Toca repasar los nombres de los ciclistas que han sido protagonistas de la prueba más importante del mundo en las dos últimas semanas. De Düsseldorf a París, estos son los 17 nombres del Tour 2017
  • Chris Froome. Sin apenas atacar, sin ganar ninguna etapa y con una escuadra sensacional a su servicio, el corredor británico del Sky ha sumado su cuarto Tour de Francia. El más difícil de su carrera. Su diferencia respecto a Rigoberto Urán es la séptima más corta entre el ganador y el segundo de la prueba francesa en toda su historia. No ha logrado volver a ser el todopoderoso amo y señor de la carrera, pero sí ha conseguido una victoria que le sitúa a las puertas de la leyenda, a un Tour de Eddy Merckx, Jacques Anquetil, Bernard Hinault y Miguel Indurain. Froome sueña ahora con ganar por primera vez la Vuelta. Dice mucho de su profesionalidad que tras ganar la mayor carrera del mundo encuentre motivación extra para afrontar una nueva carrera de tres semanas.
  • Mikel Landa. El otro gran nombre de este Tour. Se marcha de la carrera francesa sin premio y a sólo un segundo del podio, pero ha sido la sensación de la carrera. El ciclista vasco ya nos había demostrado en 2015 que puede ganar un Giro de Italia, pero entonces le tocó frenarse para ayudar a su líder, Fabio Aru. Esta vez, ha sido el más fuerte del Tour, pero ha tenido que ejercer de gregario de lujo de Froome. Ha protagonizado una carrera excepcional, con especial mención al ataque de la mano de Alberto Contador en los Pirineos. Derrocha carisma Landa, quien declaró en la segunda jornada de descanso del Tour que nunca volverá a una gran vuelta como gregario de nadie. Le espera Movistar el año que viene, cuando probablemente buscará asaltar el Giro, dejando a Nairo Quintana como líder para el Tour.
  • Romain Bardet. El ciclista francés ha terminado tercero en la ronda gala, después de ser segundo el año pasado. Y, además, ha retenido su puesto entre los tres primeros de la carrera por sólo un segundo. Además, se marcha con el mal sabor de boca de su pésima contrarrreloj en Marsella, porque por más que la organización del Tour reduzca los kilómetros de crono, no se puede ganar la Grande Boucle sin defenderse mínimamente en la disciplina. Pero no todas las conclusiones del Tour de Bardet son negativas. En absoluto. Se lleva una etapa y la sensación de que ha hecho todo lo que ha podido para ganar el Tour, incluyendo ataques y emboscadas propiciadas por el Ag2r. Le han faltado fuerzas, pero no ganas ni ambición. Sigue siendo la mayor esperanza del ciclismo francés para recuperar "su" carrera tras tres décadas de sequía. 
  • Marcel Kittel.  Una cuarta parte de las etapas del Tour de Francia de este año la ha ganado un solo ciclista. El corredor alemán del Quick-Step Floors se lleva cinco triunfos parciales de la ronda gala. Ha dominado con mano firme las llegadas masivas de la carrera. La fiesta de Kittel no pudo ser completa, porque cuando Michael Matthews le apretaba para arrebatarle el maillot verde de líder de la regularidad, se cayó en la última etapa alpina y tuvo que echar pie a tierra y abandonar la carrera. En todo caso, el Tour ha hablado mucho alemán por boca de Kittel. 

  • Warren Barguil. El corredor francés ha sido una de las muchas alegrías para los aficionados galos a este deporte. El bravo escalador del Sunweb admira a Richard Virenque y a los grandes ciclistas galos del pasado, con su ambición y su espíritu aguerrido. En ese espejo se mira Barguil, quien se marcha del Tour con dos triunfos de etapa, el maillot blanco a puntos rojos de líder de la montaña, el premio al ciclista más combativo y la esperanza pintada en la cara de los seguidores del ciclismo en Francia. 
  • Michael Matthews. Compañero de Barguil en el Sunweb, es más, compañero de habitación del corredor galo, Matthews ha sido otro de los nombres propios de este Tour. El corredor australiano ha ganado dos etapas, para no ser menos que su compañero, y además luchó encarnecidamente por el maillot verde, que llevaba muchos años siendo propiedad privada de Peter Sagan, un triunfo de gran valor que terminó logrando. Habitual en las grandes vueltas, Matthews declaró que le empieza a gustar su palmarés. No es para menos. 
  • Rigoberto Urán. Quizá le ha faltado ambición al ciclista colombiano del Cannondale, quien ya ha sido dos veces segundo en el Giro de Italia y que ahora logra esta posición de honor en el Tour. En su favor hay que decir que nadie contaba con él como candidato al podio cuando comenzó la carrera y, gracias a su extraordinaria regularidad, ha terminado siendo segundo de la carrera gala. Un logro indiscutible que redondea con un triunfo de etapa. 
  • Thomas De Gent. Permamentemente en fuga, pocos entienden que el premio a la combatividad de este Tour se lo haya llevado Warren Barguil y no Thomas De Gent. El ciclista belga del Lotto Soudal es el que más kilómetros ha rodado escapado en este Tour. Le desagrada la monotonía y la compañía del gran grupo, así que ataca a las primeras de cambios. Se marcha del Tour sin victoria, pero con la admiración de los aficionados. El Tour ha sido mucho más animado gracias a él. 
  • Lilian Calmejane. Otra de las grandes esperanzas del ciclismo francés. Con un porte magnífico de escalador, el corredor del Direct Energie ha conquistado una etapa en la ronda gala y su presencia en las fugas en las jornadas de montaña ha sido permanente. Si sigue como hasta ahora, una referencia en la montaña para muchos años. 
  • Alberto Contador. Sí, Alberto Contador. Sin duda. Noveno en la general final de la prueba, lo de menos es su puesto o sus resultados. No ha ganado ninguna etapa ni ha logrado estar en la batalla por la general. Pero eso es del todo intrascendente, o casi. Lo importante de verdad es que ha sido el auténtico animador de la carrera. El Tour sesteaba sin especial interés hasta que se lanzó en los Pirienos junto a Mikel Landa para dinamitar la ronda gala, como ya hizo en la Vuelta del año pasado. No contento con eso, volvió a atacar en los Alpes. Es un ciclista de los de antes, que no negocia el esfuerzo, que ataca siempre que tiene un gramo de fuerzas, desde lejos, a lo loco. Gigantesco. De la renovación con el Trek dependerá su presencia en la Vuelta este año. 
  • Edvald Boasson Hagen. El ciclista noruego del Dimension Data estuvo a punto de lograr la machada de ganar a Kittel en un sprint. La foto finish le terminó dando la victoria al ciclista alemán. Se metió en las llegadas masivas y rozó la victoria, pero no lo consiguió, así que Boasson Hagen cambió de estrategia y se metió en cada fuga que podía cazar. En la antepenúltima etapa logró el merecido premio, con un triunfo en solitario tras dejar atrás a sus compañeros de escapada. 
  • Primoz Roglic. Uno de los grandes alicientes de este Tour de Francia ha sido ver cómo la nueva generación de corredores se abre paso a empujones en el ciclismo. Y uno de los ciclistas que más tienen que decir en el futuro es Roglic, el esloveno que cambió  los saltos de esquí por el ciclismo, y a quien conocíamos como un gran contrarrelojista, pero que en este Tour se ha destapado como un ciclista mucho más completo, tanto como para ganar sin inmutarse una etapa alpina. Hombre a seguir el ciclista del LottoNL-Jumbo. 
  • Fabio Aru. Se le ha hecho muy largo el Tour al ciclista italiano del Astana. Sin fuerzas, extenuado, cedió en la parte decisiva de la carrera. Pero no por ello se debe olvidar que el campeón italiano ha sido uno de los protagonistas de una ronda en la que ganó una etapa (la primera de montaña, en La Planche des Belles Filles) y fue líder. 
  • Maciej Bodnar. El corredor polaco sorprendió a todos en la crono final en Marsella, con una victoria de muchos galones, sobre todo, si se tiene en cuenta que tenía enfrente a un tal Chris Froome, ansioso por ganar una etapa para redondear su cuarto Tour. Además, Bodnar también fue protagonista otro día del Tour, en una etapa llana que ganó Kittel, para variar, pero en la que el ciclista polaco fue cazado a apenas 200 metros de meta, tras echarle un pulso de potencia y osadía al gran pelotón que a punto estuvo de vencer.
  • Michal Kwiatkowski. Hemos hablado mucho de cómo Mikel Landa ha tenido que anteponer los intereses de su líder a los suyos propios. Pero quizá no hemos comentado tanto como merece el colosal esfuerzo que ha hecho Kwiatkowski, todo un campeón del mundo (hace tres años en Ponferrada), para Chris Froome. Ha rodado fortísimo el ciclista polaco y se ha puesto por completo al servicio del ganador del Tour. Uno de esos trabajados sacrificados que son decisivos para ganar una carrera de tres semanas. Ni un día le falló Kwiatkowski a su líder. Sublime. 
  • Bauke Mollema. El veterano corredor holandés del Trek, que ha ayudado a Contador siempre que ha podido, también ha gozado de momentos para su lucimiento personal. Y no los ha desaprovechado. Ganador de una etapa y protagonista en fuga casi todos los días de montaña de este Tour, merece aparecer entre los grandes nombres de la ronda gala. 
  • Dylan Groenewegen. Ganador del sprint final en París, el corredor holandés es otro de los ciclistas que deben ser mencionados en el resumen del Tour. Hay otros, como el resto de ganadores de etapa de los que no hemos hablado: Geraint Thomas (vencedor de la etapa prólogo y retirado después por culpa de una caída), Peter Sagan (expulsado a las primeras de cambios por una maniobra polémica en un sprint, pero ganador de una etapa) y Arnaud Démare. También sería injusto no hablar de Dani Navarro, que ha estado presente en muchas fugas, y de Simon Yates, el mejor joven. 

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