Seguimos saboreando el regusto dulce que nos dejó la Vuelta, terminada el domingo, con la victoria de Chris Froome y la despedida gloriosa de Alberto Contador. Fue también la Vuelta con más audiencia desde 2011, una magnífica noticia, sobre todo, como reafirmación para los amantes del ciclismo, que constatamos año tras año con la ronda española y con el Tour de Francia que es más bien mentira eso de que el ciclismo no le interesa a nadie. Resulta que muchos días la Vuelta fue el espacio más visto de su día. De media, la ronda española logró una audiencia media de 1,6 millones de personas y una cuota del 13%.
Es un dato sensacional, que supone una mejora desde el ya excepcional 12,4% de share del año pasado, con 1,4 millones de espectadores. Es clave, eso es cierto, que la Vuelta se emita, además de por Teledeporte, por La 1. El efecto del primer canal público, aunque no atraviese precisamente por sus mejores momentos, es decisivo. En algún momento de la ronda española han contactado con la carrera 20 millones de personas, según los datos publicados por RTVE ayer.
Lógicamente, la etapa más vista fue la del Angliru, la de la legendaria exhibición de Contador, con una cuota del 20,5% y 2,75 millones de espectadores. Fue la etapa más seguida de la Vuelta en 15 años. La audiencia en Teledeporte, la de los más cafeteros, los que conectamos en cuanto había imágenes en directo de la etapa, cuando restaban muchos kilómetros para el final, también fue notable: 312.000 espectadores y una cuota del 2,7%.
Circulaba ayer por Twitter un pantallazo de Vertele en el que se leía cómo la audiencia de la etapa con final en Santo Toribio de Liébana tuvo una audiencia media de 1,65 millones de espectadores, con una cuota del 14,1%, mientras que el partido del Eurobasket entre España y Hungría, que coincidía en horario con aquella etapa, tuvo un millón de espectadores y un 9,1% de cuota en Cuatro. No conduce a nada ni tiene ningún sentido andar comparando deportes, pero sí es un dato relevante que deja clara la expectación despertada por esta Vuelta y que el ciclismo, en fin, sí atrae a los espectadores.
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