Landa-Quintana, ¿el duelo de 2018?

Bendito problema, debe de pensar Eusebio Unzué sobre los retos que puede plantear la convivencia entre Mikel Landa y Nairo Quintana el próximo año en el Movistar. El ciclista vasco sale de una situación incómoda en el Sky, obligado a supeditar sus objetivos personales a las metas de su líder, Chris Froome. Es de suponer que no le agradaría encontrarse con un escenario similar en su nuevo equipo, pero el caso es que no resulta tan difícil suponerlo, teniendo en cuenta que Nairo Quintana remarca en cada ocasión que se le presenta su rol de jefe de filas del equipo telefónico. La última, una entrevista en El País cuyo titular no puede ser más contundente: "Como líder del equipo que soy, Landa es bien recibido".


Sólo el tiempo dirá si hay algún problema de convivencia o no. Siempre es positivo contar con más de un líder, pero si las ambiciones de los gallos chocan, lo que es una ventaja puede convertirse en un obstáculo. De momento, a tenor de la citada entrevista, Landa y Quintana aún no han hablado. El corredor colombiano tiene claro que él será el líder del equipo en el Tour, igual que declaró Unzué. Landa, por tanto, deberá conformarse, al menos en 2018, con ser líder de la escuadra española en el Giro, una carrera que adora y en la que, por distintas circunstancias, nunca ha podido llegar tan lejos como su estado de forma le permitía. 

No parece mala solución que el ciclista vasco acuda a la corsa rosa como jefe de filas y, si aún le quedan fuerzas, al Tour como segunda baza. En esencia, es lo que hizo este año con Sky, si bien en el Giro estuvo liberado de la lucha por la general por culpa de un inoportuno incidente con una moto que le sacó de la lucha por la general. Landa le tiene ganas al Giro y en sus declaraciones recientes ha dejado claro que nunca más quiere ser gregario de nadie, salvo que él lo decida libremente, pero también que no tiene ansias ni prisas por ir a por el Tour. Veremos. 

En medio de este ambiente, que promete un duelo interno de esos que tanto juego dan cuando dos líderes conviven dentro del mismo equipo, Mikel Landa protagonizó la anécdota de la gala con la que la UCI cerró la temporada en la provincia china de Guangxi. Preguntado por el presentador del acto qué espera de su llegada a Movistar tras un año difícil en el Sky, el ciclista vasco, siempre directo, declaró: "Free Landa" (Landa libre). Hizo este comentario en un ambiente distendido y entendemos que iba más dirigido al conjunto británico, donde sintió que no le dejaron jugar un rol tan protagonista como el que podría haber ejercido, que a su nueva escuadra. Con todo, ahí queda la declaración de intenciones para añadir más pimienta a esta polémica, que probablemente no será tal el año que viene, pero de la que tanto hablamos ya los aficionados al ciclismo. Sobre todo, porque durante el Tour fueron intensos los rumores que situaban a Quintana fuera del Movistar, por desencuentros con el Movistar. El ciclista colombiano se ha ganado, sin duda, ser líder de equipo en el Tour, pero no termina de rematar y, ante el empuje de Landa (expuesto de forma tan esplendorosa este año), la llegada del vasco le añadirá, sin duda, presión. 

En la gala de ayer, celebrada después de que Tim Wellens se proclamara ganador de la primera edición del Tour de Guangxi, recogieron sus premios World Tour Greg Van Avermaet y Anna van der Breggen, en las categorías individuales, y el Sky y el Boels Dolmans femenino, en la de equipos. Es, ahora sí, el punto final a la temporada. Se acerca el invierno.

Comentarios