Resumen del 2017 ciclista (I): Las grandes vueltas

Comenzamos una serie de artículos en los que resumiremos el 2017 ciclista. Un año intenso y lleno de emociones en las carreras que no negaremos que despedimos con mal sabor de boca los amantes del ciclismo, porque algunos de los momentos de la temporada que vamos a recordar estos próximos días están protagonizados por Chris Froome, quien ahora afronta una acusación de dopaje que podría costarle el triunfo en la Vuelta a España y enfrentarse a una sanción de varios meses. En todo caso, echamos la vista atrás y vemos un año muy interesante de ciclismo, que al igual que el año pasado recordaremos, primero, con un artículo dedicado a las grandes vueltas. 



El Giro de Italia comenzó con Nairo Quintana como el máximo favorito. El ciclista colombiano decidió disputar la corsa rosa antes de afrontar el reto del Tour de Francia, una decisión discutible, pero valiente. El corredor del Movistar, sin embargo, se chocó con un muro. Tom Dumoulin, el Indurain del siglo XXI, llegó algo tapado el Giro, sin querer asumir más presión de la debida. Pero pronto se vio que iba a por la maglia rosa. Después de estar a punto de ganar una Vuelta un año atrás, que sólo cedió en la última etapa de montaña ante una emboscada del Astana de Fabio Aru entonces, el corredor holandés impuso su ley en el Giro. 

Se enfrentó a ciclistas que eran mucho más fuertes que él en la montaña, al agotamiento de un recorrido inhumano e incluso a un inoportuno apretón que a punto estuvo de costarle la carrera. Resistió, resistió a todo. Incluso a los ataques de sus rivales en la penúltima etapa, en la que le vino bien la falta de entendimiento entre Quintana, Nibali y Pinot. Al final, inconmensurable, Dumoulin conquistó a los 26 años su primera gran vuelta, acompañado en el podio por Quintana y por un Vincenzo Nibali que fue de menos a más, como acostumbra en las carreras de tres semanas. 

Llegó julio y con él, el dominio arrollador de Chris Froome en el Tour de Francia, ese que, lamentablemente, su resultado anómalo en un resultado de la Vuelta pone en duda. Somos muchos los que deseamos que se pueda demostrar la inocencia del ciclista británico, que no haya nada tras ese positivo. Por el bien del ciclismo, ya que el daño a su imagen es devastador, y porque admiramos sinceramente al corredor británico nacido en Kenia. Su humildad, su profesionalidad, su elegancia con los rivales, su empeño en ganar la Vuelta tras vencer en el Tour año tras año... Es muy admirable. 

En el Tour, que nos perdemos, vimos al Froome más humano. No fue ese ciclista imponente que destroza a sus rivales, pero tampoco estuvo en peligro real en ningún momento su triunfo en la carrera gala, sobre todo, porque estuvo acompañado por una escuadra de lujo, con Mikel Landa, Mikel Nieve y Michal Kwiatkowski como puntales de un equipo insuperable. Rigoberto Urán y Romain Bardet acompañaron a Froome en el podio de un Tour que también tuvo entre sus protagonistas a Marcel Kittel, que ganó cinco etapas; a Warren Barguill, vencedor de la clasificación de la montaña y dos etapas; y a Alberto Contador, animador de la carrera, dinamitador de la ronda, como fue después en la Vuelta de su despedida. 

La Vuelta a España fue, en efecto, un homenaje de tres semanas a Alberto Contador, quien perdió pronto sus opciones de cara a la general, pero que no dejó de probarlo una y otra vez, hasta culminar su carrera con una victoria en el Angliru que quedará en la memoria de los aficionados al ciclismo por siempre, un broche de oro a una carrera excepcional. La victoria en la Vuelta, en todo caso, fue para Chris Froome, quien logró la hazaña de vencer en la ronda española tras ganar el Tour, algo que nadie había hecho. El corredor del Sky recibió el cariño y la admiración de un público entregado, en una ronda española que, de nuevo, cautivó por su espectacular recorrido, y que atrajo la mayor audiencia, televisiva y en las calles, en muchos años. 

Vincenzo Nibali, quien se adjudicaría la Vuelta si finalmente Froome es sancionado por su positivo, e Ilnur Zakarin completaron el podio de la carrera. Matteo Trentin, que gano cuatro etapas, también fue una de las estrellas de la ronda.  Dos triunfos parciales se llevaron, además de Froome, Superman López y Tomasz Marczynski

Mañana: monumentos. 

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