Caleb Ewan se tomó la revancha de André Greipel y venció en la segunda etapa del Tour Down Under, lo que permitió al corredor australiano del Mitchelton -Scott convertirse en el nuevo líder de la carrera de casa. La escapada del día tuvo entre sus protagonistas a Jaime Castrillo, del Movistar, quien debutaba en la prueba australiana. Se dejó ver junto a Nicholas Dlamini, Will Clarke y Scott Bowden. Castrillo fue cazado a 15 kilómetros del final.
Mientras la competición continúa, el caso Froome es como el elefante en la habitación, que está ahí, pero del que nadie quiere hablar del todo. Y es algo que inevitablemente condiciona el comienzo de la temporada ciclista. Los organizadores de las grandes vueltas han pedido celeridad para conocer la resolución del caso, porque se necesita cierta claridad. También el resto de corredores está inquieto. Así se demostró, por ejemplo, con las declaraciones de Tom Dumoulin, quien declaró que si él hubiera tenido una situación similar, estaría suspendido por su equipo. Froome podría competir en cualquier momento, sin embargo.
Probablemente no hay posibilidad buena con este caso, porque si es sancionado supondrá la confirmación de que actuó de forma irregular, mientras que si no es sancionado resultará inevitable que despierte no pocos recelos y sospechas. Pero lo que está claro es que se necesita que la resolución sea cercana, lo antes posible. El peor escenario posible sería que ocurriera algo parecido a lo que pasó con Contador tras su positivo, cuando volvió a disputar, en un limbo legal, para después perder las victorias que logró en ese periodo de incertidumbre. El tiempo dirá.
Comentarios