El sucesor Alaphilippe vence a Valverde en su muro

Es altamente improbable que algún ciclista pueda emular la figura de Alejandro Valverde y repetir su palmarés. Capaz de ganar en todos los terrenos, vencedor de clásicas, de carreras de una semana, de etapas de montaña, de contrarrelojes, de jornadas más llanas en las que impone su punta de velocidad, venciendo desde el principio de la temporada hasta el final. Pero si alguien está capacitado para asemejarse algo al colosal corredor murciano del Movistar ése es sin duda Julian Alaphilippe, su sucesor, el corredor joven que más se parece a Valverde. El corredor francés de 25 años, que había sido segundo dos años en la Flecha Valona por detrás del español, se impuso ayer en la prueba, en el Muro de Huy, ese que Valverde había dominado a su antojo en los últimos cuatro años. 


Ahí estaba el sucesor destronando al rey, demostrando por qué se le conoce como el joven Valverde, como el corredor más capaz de igualar, sólo en parte, la excelencia del talentoso corredor del Movistar. Valverde había mandado en la Flecha Valona durante cinco años, atacando en el momento preciso del último muro, uno de los rincones más legendarios del ciclismo mundial. Pero ayer fue Alaphilippe el que atacó en el instante preciso. Él fue el que agitó la carrera justo cuando correspondía. Intentó responder a ese movimiento Valverde, el gran dominador de la carrera, su amo y señor. Pero no pudo. Esta vez no.

Jelle Vanendert (Lotto-Soudal) saltó tras Alaphilippe, pero tampoco llegó a su altura. Venció a lo campeón, sumando así su cuarta victoria, tras su etapa en la Colombia Oro y Paz y sus dos triunfos parciales de la Vuelta al País Vasco. Como dijo Valverde en meta, su segundo puesto de ayer sirve también para poner en valor sus cuatro triunfos seguidos en la clásica, que no es algo precisamente fácil.

La Flecha Valona ofreció un espectáculo excepcional en esa ascensión final al muro de Huy, pero también antes, cuando vimos, por ejemplo, a Mikel Landa sacrificándose por Alejandro Valverde. O cuando el Quick-Step Floors, que lleva una temporada inconmensurable, metió en la fuga a Maximilian Schachmann, para trabajar para Alaphilippe. Él aguantó hasta muy cerca de meta, junto a Jack Haig, pero finalmente también fueron cazados. Otro protagonista del día fue Vincenzo Nibali, el corredor ofensivo por excelencia, siempre al ataque, que se metió en la fuga del día.

La próxima cita de la primavera ciclista será el domingo con la Lieja-Bastoña-Lieja, el cuarto monumento de la temporada.

Ben O'Connor, australiano de 22 años del Dimension Data. Otro nombre a sumar en la lista de jóvenes ciclistas que empiezan a llamar a la puerta del pelotón internacional pidiendo protagonismo. O'Connor venció ayer por sorpresa en la tercera etapa del Tour de los Alpes. Sorprendió a todos los favoritos, a los que aventajó en cinco segundos. Al frente del grupo de los hombres fuertes de la carrera entró Thibaut Pinot, quien es el nuevo líder del antiguo Giro del Trentino

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