Valverde, Porte y Roglic, lanzados al Tour

Ayer concluyó una semana de ciclismo especialmente intensa, con tres carreras en las que se vieron las caras grandes nombres del pelotón, incluidos varios de los aspirantes a ser protagonistas en el Tour de Francia que comienza el próximo 7 de julio. Acabaron a la vez la Vuelta a Suiza, en la que Richie Porte, eterno candidato a la Grande Boucle, se llevó la victoria; el Tour de Eslovenia, en el que el ciclista local Primoz Roglic dio por buenos los pronósticos que le señalaban como máximo favorito; y la Route de l'Occitanie, donde Alejandro Valverde también partía como favorito y, naturalmente, también ganó con holgura.


Los ganadores de esta semana repleta de competiciones ciclistas son tres corredores (Valverde, Porte y Roglic) muy diferentes entre sí y con situaciones distintas dentro de sus equipos, pero los tres han exhibido un gran estado de forma y de ellos se espera mucho en la próxima edición del Tour. Porte se ha enfrentado una y otra vez contra el infortunio en la carrera francesa, a la que ya ha llegado otros años en plenitud de condiciones, como la edición pasada, pero en la que su mejor posición es una quinta plaza en 2016. Pájaras, caídas y golpes de mala suerte han impedido al australiano brillar en el Tour, la carrera en la que ha centrado sus últimas temporadas. Esta vez volverá a liderar al BMC en la ronda gala, a la que llegará con otra victoria más además de la general en la ronda helvética, una etapa en el Tour Down Under. 

En la jornada de ayer en la Vuelta a Suiza la fiesta fue completa para el BMC, ya que Stefan Kung, compañero de equipo de Porte, ganó la crono final. Porte estuvo acompañado en el podio final de la carrera Jakob Fuglsang y por Nairo Quintana, otros dos ciclistas a tener en cuenta en la ronda gala, en especial éste último. El colombiano compartirá el mando en el Movistar con Mikel Landa, quien en esta Vuelta a Suiza ha ejercido de gregario, y que ha concluido en una modesta decimosexta posición en la general. Si algo dejó claro Landa el año pasado en la Grande Boucle es que tiene un Tour en las piernas y que no quiere volver a aparcar sus opciones individuales en pos de otro jefe de filas. 

Al lado de Quintana y Landa, sobre cuya convivencia en el Tour se escribirán presumiblemente ríos de tinta, estará en la carrera francesa Alejandro Valverde, otro gallo en el corral, aunque él sí ha demostrado que no tiene el menor problema en dar un paso atrás y actuar como gregario de otros. El ciclista murciano llegará pletórico al Tour, después de ganar la general y una etapa de la Route de l'Occitanie, en la que ayer fue segundo en la última etapa, por detrás de Anthonu Roux (Groupama FDJ). Valverde, que lleva ya once victorias este año, puede aprovechar la falta de presión que tendrá sobre él, ya que el Movistar cuenta con otros dos sólidos líderes, para construir inteligentes estrategias de equipo y, por qué no, beneficiarse del marcaje del resto de favoritos a la temible dupla Quintana-Landa. Históricamente, a Valverde le ha ido bien en el Tour cuando ha tenido otro líder en su escuadra. 

El caso de Roglic es algo diferente. En principio, se cuenta menos con él para la general, pero sólo un poco. Le faltá explotar en una gran vuelta, pero su evolución invita a tenerlo en cuenta. Conocimos al exsaltador de esquí como un excelso contrarrelojista, pero ha ido mostrando más y más solidez también en la montaña. Ayer se impuso con autoridad en la crono final del Tour de Eslovenia, después de ganar también su montañosa etapa reina del día anterior. Gracias a este dominio de todos los terrenos, el ciclista del LottoNL-Jumbo aventajó en la general final en 1:50 a Rigoberto Urán, segundo el año pasado en el Tour y ganador de una etapa en la ronda eslovena.

Roglic, de momento, ya ha demostrado que puede plantar cara a los mejores ciclistas del mundo en carreras de una semana. Este año ha ganado la Vuelta al País Vasco más una etapa, el Tour de Romandía y, ahora, este Tour de Eslovenia. Falta por saber si podrá resistir la exigencia de las tres semanas de competición del Tour de Francia, donde concluyó 38º el año pasado. Es el salto (y perdón por el chiste fácil) que le queda para confirmarse como el astro polivalente del ciclismo mundial que ya es. 

Y todos ellos, Valverde, Porte, Roglic, Quintana, Landa, Urán y compañía, están pendientes de saber si tendrán como máximo rival en la Grande Boucle a Chris Froome. El vigente ganador del Giro, del Tour y de la Vuelta aún no sabe si podrá ser de la partida en la Grande Boucle, ya que la organización de la prueba está decidida a intentar impedir su participación si no se ha resuelto su caso por un resultado anómalo por salbutamol en la última ronda española. Quedan sólo 19 días para el comienzo de la carrera y nadie puede asegurar a día de hoy que la resolución se conocerá antes de la gran salida del Tour.

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