Jon Izagirre ha estado muy cerca de lograr la segunda victoria española consecutiva en este Tour, aunque al final ha sido Magnus Cort Nielsen quien ha conseguido el segundo triunfo seguido del Astana. Un día después de la sensacional victoria de Omar Fraile en Mende, el corredor vasco del Bahrein-Merida ha rozado el triunfo en Carcassonne, aunque sólo ha podido ser segundo, incapaz de batir a Magnus Cort Nielsen en el sprint final. Izagirre y el corredor del Astana llegaron junto a Bauke Mollema a la meta de la etap, cerca del castillo amurallado de la preciosa localidad francesa. Los tres se vigilaron con sangre fría, conscientes todos de qué Magnus Cort era el más rápido. Por eso lo probó a algo más de un kilómetro Izagirre, pero no pudo sorprender al ciclista del Astana.
Izagirre, Nielsen y Mollema habían entrado en la numerosísima escapada del día, con más de 30 corredores. La etapa de hoy ha repetido el esquema de la ayer, con una fuga amplia consentida con el pelotón, ya que tenía representación de casi todos los grandes equipos. Varias escuadras han metido a más de un ciclista, como el Movistar (Marc Soler e Inmanol Erviti), el Direct Energie (Lilian Calmejane y Fabien Grellier), el Trek (Julien Bernard y Bauke Mollema), el Astana (Magnus Cort Nielsen y Michael Valgren) o el Bahrein-Merida (Jon Izagirre y Domenico Pozzovivo). También entró en la fuga, incombustible, Peter Sagan, que igual gana etapa al sprint que es protagonista en etapas montañosas (ayer fue cuarto en Mende).
Lo probó de lejos Lilian Calmejane, uno de los fugados que sabe lo que es ganar una etapa en la ronda gala, pero su aventura no llegó lejos. Se formaron después nuevos cortes en el grupo delantero, hasta llegar a ese terceto entre los que se decidió la última etapa antes de la segunda jornada de descanso. La lucha por la general ha quedado totalmente fuera de esta jornada, con los corredores aguardando ya a los Pirineos, que decidirán la carrera junto a la contrarreloj de próximo sábado en Iparralde.
A falta de lucha por la general, la etapa sí ha ofrecido mucha emoción en la batalla por la etapa. Costó formar la fuga buena, después de un primer intento con Alejandro Valverde, Adam Yates y Warren Barguil. Cuando el ciclista francés no logró entrar en la fuga también se relajó el líder de la clasificación de la montaña, su compatriota Julian Alaphilippe, con quien se está disputando el maillot blanco a puntos rojos. De los hombres fuertes de la general sólo se atrevió a moverse Dan Martin, quien llegó a tener más de un minuto de ventaja respecto al pelotón, pero al que no le hizo ningún bien la falta de compañía y no llegó lejos.
El Tour llega a su última semana con un corredor del Sku como líder sólido y en apariencia intocable, lo habitual en los últimos años. La diferencia es que quien porta el maillot amarillo no es Chris Froome, cuatro veces ganador de la carrera francesa, sino Geraint Thomas. El máximo rival de los hombres fuertes del Sky es Tom Dumoulin, tercero en la general, quien tiene a su favor la crono del penúltimo día, pero tiene como handicap que viene del Giro, igual que Froome. La convivencia entre Thomas y Froome si el galés no flaquea y la capacidad del ciclista holandés del Sunweb para mantener el pulso ante los corredores del Sky marcarán una tercera semana de Tour en la que los Pirineos y la crono por el País Vasco francés decidirán la carrera.
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