Aún no se ha disputado la prueba estrella del Mundial, la carrera del domingo, pero ya hay un protagonista claro de estos Mundiales de Innsbruck: Remo Evenepoel. A sus 18 años, es ya sin duda una de las sensaciones del mundo del ciclismo. El fenómeno Evenepoel sigue arrasando. El corredor belga, que ya ganó la crono de su categoría junior, se impuso ayer con insultante autoridad en la prueba en línea. Fue una victoria deslumbrante, a lo campeón. Se le conoce como el nuevo Caníbal, en referencia a su compatriota Eddy Merckx, apelativo que él descarta, no por querer rehuir la presión, sino porque él que ser un ídolo del ciclismo, pero a su manera.
Evenepoel, que comenzó su carrera jugando al fútbol y se vio tentado por la bicicleta, formará parte del Quick-Step Floors el próximo año. Y, sin duda, seguir de cerca los avances de su carrera será uno de los grandes alicientes de la próxima temporada. Como se dice ahora, el hype (las expectativas) es muy alto con él. Ayer se vio afectado por una caída masiva que afectó a buena parte del pelotón y llegó a perder cerca de dos minutos. Pero remontó, claro. Y saltó a los los escapados, el corredor checo Vacek y el alemán Mayrhofler. Llegó a su altura y los dejó atrás. Se fue en solitario, para ganar a su manera, a lo campeón, con tiempo para entrar en meta con su bicicleta en brazos. Inmenso.
La plata fue para el germano Marius Mayrhofler y el bronce, para el italiano Alessandro Fancellu.
Ayer también se disputó la prueba en ruta femenina junior, con victoria para la austriaca Laura Stigger, por delante de la francesa Marie Le Net y de la canadiense Simone Boilard.
Hoy se correrá la prueba en línea sub 23, la antepenúltima carrera del Mundial, antes de la carrera femenina élite, que se disputa mañana, y la masculina del domingo.
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