De Gent se exhibe en la Volta (otra vez)

Contó ayer Thomas De Gent que le encanta la Volta a Catalunya, tras entrar triunfal en la meta de la primera etapa de la ronda catalana, en Calella. No hace falta que lo jure. El ciclista belga, siempre valiente, en permanente fuga, volvió a lucirse ayer en la Volta. Y no es la primera vez. Su triunfo de ayer, en solitario, claro, a su manera, arrollando, exhibiéndose de forma ejemplar, es la cuarta victoria de su historia en la carrera catalana, tras las conseguidas en 2013, 2016 y 2018. 


De Gent, admirable como pocos, acudió fiel a su cita con la Volta a la primera de cambios. El corredor del Lotto-Soudal entró en la escapada del día, junto a Álvaro Cuadro (Caja Rural - Seguros RGA), Luis Ángel Maté (Cofidis), Huub Duijn (Roompot), Ángel Madrazo (Burgos BH) y Alexis Gougeard (AG2R - La Mondiale). Pero pronto perdió la compañía y se quedó solo en solitario, como le gusta rodar, siempre en fuga, a su aire. Echó un pulso al pelotón de esos que casi siempre gana el gran grupo y lo ganó. Es uno de los pocos ciclistas del pelotón internacional capaz de sorprender al pelotón. No es fácil echarle mano. Es un corredor que, sin haber ganado ninguna gran vuelta y sin muchas victorias en su palmarés, goza de la admiración de los amantes del ciclismo, porque saca petróleo de las fugas y porque su presencia en las escapadas suele ser garantía de éxito o, al menos, de trabajo extra para los equipos de los velocistas. 

El terreno rompepiernas de la etapa de ayer le permitió a De Gent sumar su primera victoria del año y vestirse de líder en la Volta. Cuenta con 2:38 de ventaja sobre Maximilian Schchmann, que se escapó del pelotón en el tramo final en un movimiento no del todo comprensible. El gran grupo llegó a 2:42 de De Gent. 

Los favoritos se reservaron ayer y su única batalla fue en el sprint intermedio, en el que Alejandro Valverde arañó dos segundos de bonificación y Egan Bernal, uno. La etapa de hoy se decidirá previsiblemente al sprint, salvo que algún llanero solitario como De Gent rompa los esquemas. 

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