Dopaje, altas traiciones y terremotos

Un nuevo escándalo de dopaje, esta vez en Austria, salpica al ciclismo. Aunque afecta más a otros deportes, en especial al esquí, algunos corredores están implicados en este caso, como Georg Preidler, ciclista del Groupama-FDJ, que ya ha sido apartado del equipo francés. Aún se desconocen casi todos los nombres de los posibles deportistas implicados en el caso, que lamentablemente despierta los fantasmas de escándalos del pasado. 


El propio Preidler reconoció su implicación en este caso. Es más, él mismo se entregó a la policía. Según declaró después, lo hizo porque no podía dormir por las noches. El caso se desveló en enero en un documental de la televisión pública austriaca y más parece que Preidler prefirió confesar antes de ser descubierto más adelante. "Me extrajeron la sangre y nunca me la reinyecté, pero solo el pensamiento y la intención fraudulenta ya son un delito", declaró a un diario de aquel país. También afirmó que todas sus victorias fueron limpias, sin dopaje. 

El jefe de filas de Preidler hasta ahora, Thibaut Pinot, ha sido especialmente contundente en su reacción a esta noticia, ya que ha calificado la actitud de su excompañero como de "alta traición". El corredor francés afirma que no se lo esperaba, "sobre todo de un muchacho así", y que incluso derramó algunas lágrimas. También ha dicho que no se ha recuperado del impacto de la noticia y que todavía hay "muchas preguntas sin respuesta". 

Esta trama de dopaje, de la que, en efecto, todavía quedan muchos detalles por conocer, consistía en la extracción de sangre para ser después reinyectada en el mismo deportista. Es una práctica que no sólo está prohibida sino que es muy peligrosa para la salud de los implicados. La policía austriaca hizo una redada en la estación de esquí de Seefeld, ya que la mayoría de los afectados, al parecer, están relacionados con este deporte. En todo caso, está por ver cómo se desarrolla el escándalo. De momento, Preidler afirmó que desconoce los nombres de otros implicados pero prevé "un terremoto internacional". 

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