El Sky sofoca la rebelión de Quintana

Los organizadores de la París-Niza pueden estar satisfechos, un año más. Pocas carreras tienen un recorrido tan exitoso, una fórmula que funciona tan bien como la Carrera del Sol. La etapa final en Niza, explosiva, corta y sinuosa, suele ser garantía de espectáculo y ayer no fue una excepción. Egan Bernal y el todopoderoso Sky llegaban a la jornada final con todo aparentemente controlado, pero a falta de 47 kilómetros Nairo Quintana lanzó un fuerte demarraje y amenazó con poner patas arriba la carrera. Una vez más, igual que el año pasado, Movistar buscaba incendiar la París-Niza en la jornada final. 


Precisamente el ganador de la carrera francesa el año pasado, Marc Soler, fue protagonista ayer, ya que trabajó para Quintana hasta que se quedó sin fuerzas. Quintana llegó a ser líder virtual de la carrera, pero el Sky no perdió los nervios en ningún momento. Iván Ramiro Sosa fue clave para que Bernal pudiera mantener el maillot amarillo en sus espaldas. La parte final de la jornada fue Michal Kwiatkowski quien dio el empujón definitivo para que el corredor colombiano del Sky se impusiera en la carrera francesa. 

No prosperó, por tanto, el intento de Quintana, pero, como siempre, eso es casi lo de menos. El movimiento del Movistar y su ambición animaron la carrera y regalaron un día memorable de ciclismo. Y eso, las emociones, importa casi más que los resultados. No salió bien, porque Quintana chocó con el muro del Sky, pero al menos lo intentó. Es la victoria más importante de Bernal como ciclista profesional y la primera de este año. El ciclista colombiano liderará al Sky en el Giro y, con 22 años, tiene todo el futuro por delante. 

La lucha por la general se impuso del lado de Bernal, mientras que la batalla por la victoria de etapa se la llevó, para variar, un ciclista del Astana. El comienzo de temporada que lleva el conjunto kazajo es impresionante. Ion Izaguirre, Luis León Sánchez y Miguel Ángel Sánchez fueron los miembros del Astana en la fuga. Superman trabajó para los dos ciclistas españoles y fue Izaguirre quien atacó en solitario y se impuso en el boulevard de los ingleses, en Niza. Es la segunda victoria del año del corredor vasco tras imponerse en la Volta a la Comunitat Valenciana. 

Un poco antes del triunfo de Izaguirre en Niza, Jakob Fuglsang se imponía en la quinta etapa de la Tirreno-Adriático, otra victoria más para el Astana, que llegó un día después del triunfo agónico de Alexey Lutsenko, que se impuso a las circunstancias, tras sufrir dos caídas. 

Adam Yates continúa como líder de la carrera, que hoy disputa su penúltima etapa y que concluirá con una contrarreloj individual mañana en la que se decidirá la Carrera de los Dos Mares. 

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