El viento marcó la primera etapa de la Carrera del Sol, una espectacular jornada de ciclismo que abrió la París-Niza. La etapa terminó, como se esperaba, con un sprint masivo, pero entre medias el desarrollo de la carrera fue mucho más agitado de lo que se esperaba. El ciclismo tiene estas cosas. Todo hacía indicar que la etapa de ayer tuviera poca historia, pero nunca se sabe lo que puede suceder. El viento hizo acto de aparición y con él llegaron los abanicos, que pusieron en aprietos a varios de los hombres fuertes de la carrera.
Los favoritos para ganar la prueba francesa tuvieron que luchar ayer por mantenerse en el grupo delantero, algo que no logró, por ejemplo, Marc Soler, vigente ganador de la París-Niza, quien perdió un minuto en meta. Mejor capeó el viento el otro líder del Movistar en esta carrera, Nairo Quintana, quien resistió con fuerza, igual que su compatriota Egan Bernal, del Sky. Éste último contó con la ayuda de Luke Rowe, que trabajó para él en todo momento. Los cortes por el viento fueron constantes. Cada vez que el grupo salía de la protección de las casas de un pueblo volvía a entrar de lado el viento y a provocar abanicos.
Sólo 60 corredores llegaron en el grupo de cabeza a meta. Además de Soler, también perdieron tiempo, entre otros, Jhoan Esteban Chaves y Miguel Ángel López, que cedieron un minuto. Más cuesta arriba todavía se le pone la carrera a Domenico Pozzovivo, que cedió 2:42, y a Ion Izaguirre, que se dejó el mismo tiempo.
Los abanicos fueron el principal aliciente de esta espectacular etapa, pero no el único, ya que los dos sprints intermedios de la jornada, ambos situados cerca de meta, fueron muy disputados. Luis León Sánchez se llevó cinco segundos al ganar el primero y Michal Kwiatkowski, otros cinco al vencer en el segundo. Los dos intentaron abrir hueco a falta de tres kilómetros para la meta, después de disputar el segundo sprint intermedio, pero la lógica del pelotón se impuso. También Philippe Gilbert intentó desafiar, sin éxito, la disciplina del gran grupo. Ganó Dylan Groenewegen por delante de un Caleb Ewan que fue de menos a más y serpenteó en la volata hasta estar a punto de llevarse el triunfo parcial. Al final ganó el ciclista neerlandés del Jumbo-Visma, que es el primer líder de la carrera francesa y que suma así su tercera victoria del año, tras ganar una etapa en la Vuelta a la Comunitat Valenciana y otra en la Volta ao Algarve.
Hoy, nueva jornada con previsible final al sprint.
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