La Strade Bianche cumple trece años y, de ellos, le han sobrado 12 para cautivar a los amantes del ciclismo. Desde el principio, la clásica de la Toscana se ha convertido en una cita ineludible, una de las más esperadas del calendario. Cada año es una fiesta de ciclismo auténtico, añejo, con tramos de sterrato que ponen a prueba la resistencia de los corredores, sobre todo, en la parte final de la prueba.
No cuenta esta carrera con la historia centenaria de otras clásicas, pero poco a poco va escribiendo su relato, el de una prueba épica que regala cada año varias de las mejores escenas de la temporada. Fabian Cancellara, Espartaco, ganó tres veces la prueba (en 2008, en 2012 y en 2016). Sólo otro ciclista ha repetido victoria en la prueba de las carreteras blancas: Michal Kwiatkowski, ganador de las ediciones de 2014 y de 2017. Por orden, el resto de ganadores de la Strade Bianche han sido Aleksandr Kolobnev, Thomas Lovkvist, Maxim Iglinskiy, Philippe Gilbert, Moreno Moser, Zdenek Stybar y, el año pasado, Tiesj Benoot.
El corredor belga del Lotto Soudal será uno de los candidatos a la victoria. Pero la lista de aspirantes es amplia, ya que serán de la partida, entre otros, Wout Van Aert, Zdenek Stybar, Julian Alaphilippe, Greg Van Avermaet, Tim Wellens, Vincenzo Nibali y Geraint Thomas. No estarán en Siena esta vez Alejandro Valverde ni Peter Sagan.
En total, la carrera presenta 11 tramos de sterrato con 63 kilómetros en total. El último, Le Tolfe, a 13 kilómetros de la meta. El recorrido, de 184 kilómetros, tiene su colofón en el muro empedrado de la Via Santa Caterina, último escollo que deberán superar los, para entonces, poco supervivientes.
Eurosport emitirá la edición femenina de la carrera, de 12:30 a 13:30, por su segundo canal y después, el desenlace de la carrera masculina desde las 14 horas.
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