Ni siquiera el sol se quiso perder la espectacular entrada triunfal en la meta de la Lieja-Bastoña-Lieja de Jakob Fuglsang, tras una clásica muy lluviosa. El corredor danés se llevó la decana de las clásicas, el cuarto monumento ciclista del año, tras un recital inmenso, de los que impactan, de puro poderío y grandeza. Ganó en solitario, consiguiendo así su tercera victoria del año y la más importante, tras llevarse la general de la Vuelta a Andalucía y una etapa de la Tirreno-Adriático. Ganó en solitario, a lo campeón, tras haber dejado atrás a sus rivales. Por ganar, ganó hasta a la mala suerte, que se cruzó en su camino muy cerca de meta, en una curva, con la carretera mojada. La bicicleta le hizo un extraño, pero logró dominarla y seguir, triunfal, su cabalgada hacia la victoria.
Es el primer monumento en el palmarés de Fuglsang, quien a sus 34 años está viviendo una segunda juventud. Su caso es similar al de otros corredores como Joaquim Rodríguez, que dedicaron la primera parte de su carrera a trabajar para otros líderes, hasta que pueden dar el paso de buscar sus propias victorias. El corredor danés está mostrando una solvencia enorme y, tras dar al palo en varias clásicas, consigue una de las victorias de más peso que se pueden conquistar. Además, de forma admirable.
Antes del triunfo de Fulgsang se vivió una Lieja-Bastoña-Lieja diferente, más abierta a la de años anteriores. El hecho de que el recorrido haya cambiado en esta edición provocó una mayor incertidumbre, aunque pronto se vio que los equipos de los dos máximos favoritos, el Astana de Fuglsang y el Deceuninck-Quick Step de Julian Alaphilippe, iban a controlar la carrera. Otras formaciones intentaron sorprender, con una sucesión de ataques que hizo de la decana de las clásicas una prueba realmente emocionante. Desde los movimientos lejanos de Greg Van Avermaet al demarraje decisivo de Fuglsang, hubo ataques y cortes de todos los colores.
Tanel Kangert y Omar Fraile provocaron uno de esos ataques, en la subida al Col du Rosier, una de las cotas que tenían que afrontar los ciclistas en la prueba. Tras ellos saltaron, entre otros, Winner Anacona y Carlos Verona, del Movistar, muy activos, especialmente tras la retirada de Alejandro Valverde, por problemas físicos. El corredor murciano se cayó entrenando el jueves y decidió tomar la salida, a pesar de estar débil. Lo intentó, pero tuvo que poner pie a tierra. Quedaba así aparcada su aspiración de igualar a Eddy Merckx como el máximo ganador de esta prueba, con cinco victorias. No está siendo el año soñado para Valverde, con más problemas físicos de los habituales y mucha menos frescura.
También entraron en esos ataques, entre otros, David de la Cruz, Damiano Caruso, Michael Albasini o Alesandro De Marchi. El Deceuninck de Alaphilippe se puso al frente del gran grupo, controlando la carrera en busca de un nuevo triunfo del corredor francés. Sólo quedaban por delante dos cotas. Cuando llegó la ascensión a Forges, sólo quedaba por delante Kangert. Ahí atacó Patrick Konrad. Poco después, en el tramo entre esta cota y la siguiente, se movieron Daryl Impey y Tim Wellens. Se formó un cuarteto en cabeza, perk el momento de la verdad aún estaba por llegar, en la Côte de la Roche aux Faucons, cuando se movió Jakob Fulgsang, poderoso, impresionante, enorme.
El primero en floquear fue Alaphilippe, que ayer no tuvo su día. Sí pudieron responder al movimiento de Fuglsang Michael Woods, Dylan Teuns y David Gaudu. Uno a uno los fue eliminando Fulgsang, que se quedó solo y se marchó lanzado a por la victoria. Ganó, sobreponiéndose a ese momento crítico en el que estuvo a punto de caerse, convirtiéndose en el ciclista más veterano en ganar por primera vez la Lieja-Bastoña-Lieja. Segundo fue Davide Formolo y tercero, Maximilian Schachmann. Otro protagonista del día fue Mikel Landa, quien llegó en el grupo de favoritos hasta el final y que incluso atacó a falta de 13 kilómetros del final. El corredor vasco concluyó séptimo y ayer transmitió muy buenas sensaciones de cara al Giro de Italia, que, por cierto, está ya aquí, porque echa a rodar el 11 de mayo.
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