Van der Poel sigue deslumbrando


Julian Alaphilippe, gran dominador de lo que va de temporada ciclista, va a tener pesadillas con Mathieu Van der Poel. El corredor neerlandés, la sensación de este año, que ya le ganó al ciclista francés la Flecha Brabanzona hace unos días, acaba de conquistar la Amstel Gold Race. Parecía que Alaphilippe, quien marchaba en cabeza junto a Jakob Fuglsang, tenía media clásica cervecera en el bolsillo, pero la vigilancia entre los dos de cabeza, que han racaneado más de la cuenta, y la enésima exhibición de Van der Poel en esta primavera ciclista han dejado al corredor galo sin victoria. 

El esquema de la carrera, que ha dado el pistoletazo de salida al Tríptico de las Ardenas, ha sido similar al de la Flecha Brabanzona. Sobre todo, en una cosa: el insultante dominio de Van der Poel, por cuyas venas corre sangre ciclista, pero que lleva camino de superar en breve el palmarés de sus ilustres antecesores (es nieto de Poulidor e hijo de Adrie van der Poel). Hasta tal punto sigue sus pasos y amenaza con adelantarlos que su padre ganó esta misma clásica, la Amstel Gold Race, en 1990. 

Van der Poel ha sido el protagonista absoluto de la prueba, como sucede en todas las clásicas que disputa. Incapaz de ser conservador, intentó romper la carrera a 45 kilómetros de la línea de meta. No le salió, pero él siempre tiene un plan B. Fue, de largo, el ciclista que más se esforzó para echar abajo la fuga de Fuglsang y Alaphilippe. Después se fue en solitario, en una jugada de videoconsola, y dio caza a los ciclistas de cabeza. Fue alcanzado a los miembros del grupo delantero hasta que, sobrepasada ya la pancarta del último kilómetro, superó y ganó en el sprint a Alaphilippe, Fuglsang y Kwiatkowski, otro de los grandes ciclistas a los que Van der Poel gana con la insolencia de su inmenso talento. 

Pocas veces se ha visto un espectáculo tan inmenso, un recital tan descomunal. No necesita Van der Poel periodo de adaptación alguno del ciclocrós al ciclismo en ruta. Avasalla desde el principio. 24 años tiene la criatura, que suma ya seis triunfos esta temporada. 

Este miércoles se disputa la Flecha Valona y el próximo domingo la Lieja-Bastoña-Lieja, cuatro monumento del año y último de la temporada. 

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