Cavagna triunfa en Toledo y Movistar desata la polémica

Rémi Cavagna no se olvidará nunca de Toledo. No sólo por la imponente belleza de la ciudad, sino porque allí ha logrado hoy la victoria más importante de su carrera. Otro joven más que apuntar a la lista de corredores que seguir de cerca. A sus 24 años, el ciclista del Deceuninck-Quick Step ha logrado hoy un gran triunfo de etapa después de entrar en multitud de escapadas. Ha sido el triunfo de la perseverancia. Tampoco se olvidará de Toledo Primoz Roglic, quien ha sufrido una caída a unos 60 kilómetros del final, en la que también se ha visto perjudicado Miguel Ángel López. En ese momento, el Movistar empezó a tirar a bloque, intentando así sacar partido de la caída. Cuando llevaban algo menos de un minuto de ventaja, el Movistar dejó de tirar, según declaró después José Luis Arrieta, director deportivo del equipo, porque los jueces de la carrera decidieron no hacer barrage, es decir, un corte de coches, lo que ayudaba a los ciclistas que quedaron por detrás a contar con el abrigo de los coches de los equipos y así  poder llegar a su altura con más facilidad. 


Lamentablemente, poco se hablará hoy del sensacional triunfo de Cavagna, porque la polémica está servida. Movistar argumenta que no tiró por la caída, sino porque ya tenía previsto acelerar el ritmo de la carrera en ese punto de la etapa, porque preveía forzar abanicos. No dudamos que eso sea así, pero Movistar se pone a tirar a bloque en el momento en el que se produce la caída, cuando la carrera además no venía en absoluto lanzada. Es una decisión discutible, poco deportiva. Las opiniones son libres. Hay quien considera que una caída también es una situación de carrera y que el Movistar hizo bien intentando sacar partido de esta situación. Otros creen que fue un gesto muy feo y nada deportivo. Sinceramente, yo estoy más cerca de esta segunda posición. 

En todo caso, el debate no queda ahí. El movimiento del Movistar, desde mi punto de vista, no ha sido nada deportivo. Pero lo más llamativo es que, sólo unos pocos kilómetros después, el equipo español dejó de tirar. Entonces surgió la polémica cuando Juan Carlos García entrevistó desde la moto de TVE a José Luis Arrieta. El director deportivo del Movistar, muy enfadado, declaró que decidieron parar no porque se arrepintieran de intentar aprovecharse de una caída del líder, sino porque la UCI (es decir, los jueces de carrera) decidió abrir la mano y permitir que los corredores cortados se ayudaran de los coches para llegar a la altura del grupo de Valverde y Quintana, quienes habían quedado en el grupo delantero. 

Lo que se conoce como barrage es la decisión de hacer un corte de coches, es decir, que los coches se queden detrás de los ciclistas cortados e impedirles así el abrigo de los vehículos. Los jueces han decidido que no se haga ese corte de coches, lo que beneficiaba a Roglic y al resto de ciclistas que se habían quedado descolgados. El Movistar ha solicitado hablar con los comisarios de la carrera para reclamar por la decisión de no hacer ese corte de coches. En opinión de los jueces, esta es la decisión habitual cuando hay caídas fuertes. La polémica está servida y no se habla de otra cosa. Es una decisión que queda en manos de los jueces y, además, en la que es difícil establecer una única opción correcta. Como tampoco hay una verdad absoluta sobre qué se debe hacer cuando un favorito se cae. Por lo general, cuando se produce una caída no se para si la carrera viene lanzada, algo que no ocurría en este caso, por mucho que el Movistar, que no lo dudo, tuviera ya planeado tirar en ese punto de la etapa. Es siempre difícil. La polémica está abierta. Hay otro factor más. Una cosa es no hacer barrage, es decir, dejar a los coches entre los dos grupos, y otra distinta es hacer trascoche, y da la sensación de que Roglic y compañía se ayudaron del rebufo de los coches durante un buen tiempo. Más argumentos para la discusión y el debate. 

Cuando los corredores que se quedaron cortados llegaron al grupo de los Movistar, varios ciclistas, entre ellos Omar Fraile y Luis León Sánchez se acercaron a Alejandro Valverde a pedirle explicaciones por la decisión del Movistar de ponerse a tirar para sacar partido de la caída. Según ha dicho Luis León Sánchez en meta, Valverde le ha respondido que fue una decisión de la dirección del equipo. Después se intentó provocar abanicos y llegó a haber un corte en el que quedaron descolgados Roglic y Nairo Quintana, pero no cuajó. 

También fueron protagonistas del día los otros componentes de la escapada: Pierre Latour (AG2R La Mondiale), Domen Novak (Bahrain-Merida), Shane Archbold (Bora-Hansgrohe), Lawson Craddock (EF Education First), Bruno Armirail (Groupama-FDJ), Tsgabu Grmay (Mitchelton Scott), Ben O’Connor (Team Dimension Data), David de la Cruz (Team Ineos), Nikias Arndt (Team Sunweb) y Peter Stetina (Trek-Segafredo). 


En la llegada a Toledo, un final precioso, Valverde ha arañado tres segundos a Roglic. Un cambio mínimo en la general, que deja al ciclista esloveno del Jumbo-Visma líder de la prueba con 2:47 de ventaja sobre Valverde, 3:31 sobre Quintana, 4:17 sobre López y 4:49 sobre Pagacar. Mañana, última etapa de montaña de la Vuelta, en Gredos, donde la lucha será más por el segundo y el tercer puesto que por el maillot rojo, ya que Roglic parece un líder intocable y muy sólido. 

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