El ciclista neerlandés Nils Eekhoff se proclamó ayer campeón del mundo sub23, tras imponerse en un apasionante sprint en un grupo reducido de siete corredores entre los que se ha decidido la carrera, pero fue descalificado por haberse incorporado al pelotón siguiendo la estela del coche de forma irregular. El arcoíris se va, pues, a Italia, para Samuele Battistella. Un final emocionante a la altura de una carrera sensacional, lástima que empapado en parte por la polémica. No suele decepcionar la prueba en ruta sub23 de los Mundiales y Yorkshire no ha sido una excepción. De nuevo ha sido una carrera con muchas alternativas, con cortes casi desde el primer día, con sucesivos ataques, y con la lluvia de nuevo presente, lo que ha causado aún más estrés y tensión.
Casi de salida se formó una fuga de doce corredores, que no llegó a tener mucho más de un minuto de ventaja. Por detrás, tiraba Estados Unidos, una selección que ha ido a remolque durante toda la carrera. En el corte entraron dos ciclistas británicos (Wright y Balfour) y dos noruegos (Holstad y Hviderberg), junto al suizo Jacobs, al italiano Covi (hiperactivo en toda la prueba), el irlandés Healy, el polaco Aniolkowski, el sueco Kron, el neerlandés Van der Berg, el belga Dewulf, el eslovaco Kelemen y el alemán Haller.
Estados Unidos, primero, y Francia después, se pusieron al frente del grupo para echar abajo la escapada. El grupo cabecero fue perdiendo unidades, hasta que fueron neutralizados. Entonces se produjo un corte. La última hora y media de carrera fue apasionante. Durante unos cuantos kilómetros se vivió una pelea colosal entre un grupo delantero, en le que estuvieron muy activas las selecciones de Noruega y Reino Unido, y otro perseguidor. 25 segundos. 20. 15. No hubo entendimiento por delante y los dos grupos se juntaron en cabeza.
Lamentablemente, sólo se pudieron dar dos vueltas al circuito final, en vez de las tres previstas, por miedo a que se hiciera de noche. Hasta el sol salió en la parte final de la carrera, para alumbrar con esa luz previa al anochecer el transcurso de la carrera. Entraron al circuito en cabeza el noruego Andersen y el polaco Sajnok. A ellos se le sumaron poco después el italiano Battistella, el noruego Foss, el británico Pidcock y el suizo Bissegger. La mala suerte, un pinchazo en el momento más inoportuno posible, dejó a Andersen sin opciones y a Noruega sin su superioridad en el grupo. Un grupo perseguidor, en el que venía el colombiano Sergio Higuita, llegó a la altura de los fugados.
No iba más. Tres medallas para siete ciclistas. Un maillot arcoíris para siete corredores que traían en las piernas un esfuerzo extraordinario. Se impuso al sprint el neerlandés Eekhoff, que es ciclista del Sunweb, pero el oro fue Lara italiano Samuele Battistella, la plata para el suizo Stefan Bissegger y el bronce para el británico Pidcock. Un final muy emocionante para una carrera sensacional, en la que los españoles participantes han estado muy desdibujados.
También en un sprint reducido se llevó el maillot arcoíris de campeona del mundo la ciclista estadounidense Megan Jastrab en la prueba júnior en línea femenina, que se disputó por la mañana y también tuvo emoción hasta el final. El momento decisivo del día llegó con un ataque protagonizado por la propia Jastrab junto a la suiza Aigul Gareeva, recién proclamada campeona del mundo de la categoría en la prueba contrarreloj.
Al final llegaron a meta cinco ciclistas. Además de Jastrab y Gareeva, lucharon por las medallas la belga Julie de Wilde, la neerlandesa Lieke Nooijen y la británica Elynor Backstedt. Al final, a Jastrab le fue bien la estrategia de no dar apenas relevos a Gareea, porque sabía que era la más rápida. Oro para la ciclista estadounidense, plata para De Wilde y bronce para Nooijen.
Inés Cantera fue la mejor española clasificada, en el puesto 32.
Hoy, carrera femenina élite. Palabras mayores. La carrera la emitirán Eurosport de forma íntegra desde las 12:30.
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