Sólo Valverde ataca en el Acebo


El equipo Jumbo-Visma de Primoz Roglic domina a su antojo la Vuelta y Alejandro Valverde, a sus 39 años, no deja se asombrarnos. Son los dos principales conclusiones de la etapa de hoy de la ronda española, nada que no supiéramos. La etapa, para qué engañarnos, ha sido bastante decepcionante. No ha habido ataques desde lejos ni tácticas destacables de los equipos de los rivales del todopoderoso Roglic, que hoy se ha permitido el lujo de enviar por delante a uno de sus mejores gregarios en la montaña, el joven y talentoso escalador Sepp Kuss, que ha terminado además imponiéndose y ganando la etapa en solitario. Todo para el Jumbo-Visma, un equipo que ya da miedo a rivales este año y que atemorizará aún más a todos a partir de la próxima temporada, cuando tendrá en sus filas a Tom Dumoulin. 

Sólo Alejandro Valverde se ha movido. El único que lo ha probado. Cuesta mucho describir la figura de Valverde, cuesta mucho hablar de él, encontrar las palabras adecuadas para explicar que a sus 39 años es el único que le planta cara a Roglic. Que está segundo en la general y es el más fuerte detrás del líder. Cómo definir a un corredor que se proclaman campeón del mundo con 38 años, que va camino de lograr su decimonoveno top 10 en las grandes vueltas. Valverde, siempre Valverde, inconmensurable, colosal, ha atacado en el Acebo. Sólo él se ha atrevido, sólo él ha tenido fuerzas de demarrar. Roglic, cómo no, le ha seguido sin problemas. Más que sobrado el lider. Pero Valverde, más que atacarle a él, que parece inalcanzable, buscaba sacar tiempo a sus otros adversarios. Pensaba el ciclista murciano en el podio más que en el maillot rojo, no por falta de ambición, porque él al menos lo ha probado, sino porque no parece realista que se pueda desbancar a Roglic del liderato. Valverde, siempre Valverde, al menos lo ha intentado. 

Nadie apostaba por Valverde en esta Vuelta. Viene del Tour de Francia y se enfrenta a rivales, como Miguel Ángel López, que no corrieron la prueba gala, sino el Giro de Italia. Pero el campeón del mundo siempre nos sorprende y en la Vuelta muestra su enésima juventud. Está mejor que nunca, más fino, más fuerte, más aguerrido, más valiente. No sería para nada extraño que a Valverde se le hiciera largo lo que queda de Vuelta, pero de momento hoy ha afianzado su segunda plaza en la carrera y ha sacado 43 segundos a Superman López y a Tadej Pogačar, que llegaron juntos, y aún más tiempo a su compañero en el Movistar, no del todo bien avenido y en mala forma, Nairo Quintana. 

Más allá del movimiento de Valverde y de la fortaleza de Roglic, que ha colaborado con el ciclista del Movistar porque también le interesaba sacar más tiempo a sus otros rivales, la etapa ya decepcionado. Poco más  hemos visto. Tan solo la batalla por la victoria parcial, siempre interesante también. En ella el mejor ha sido Kuss, que suma así su primera victoria de la temporada. El estadounidense, de 24 años, es otro de esos corredores jóvenes, otro más, cuyo futuro parece estar plagado de posibilidades de éxito. El tiempo dirá. Otro joven con prometedor futuro y prestaciones ya en el presente es Marc Soler, componente igualmente de la fuga, que ha echado una mano a Valverde en la parte final de la ascensión al Acebo. Soler termina las grandes vueltas muy bien, lo que invita a pensar que a partir del próximo año podrá dar un paso adelante en las carreras de tres semanas. 

Los otros componentes de la escapada han sido Quentin Jauregui (Ag2r La Mondiale), Ion Izagirre (Astana Pro Team), Mark Padun (Bahrain-Merida), Pawel Poljanski (Bora-Hansgrohe), Lawson Craddock (EF Education First), Sander Armée (Lotto-Soudal), Tsgabu Grmay (Mitchelton-Scott), Ben O’Connor (Team Dimension Data), Tao Geoghegan Hart, Vasil Kiryienka (Team Ineos), Dani Navarro, Ruben Guerreiro (Katusha-Alpecin), José Herrada (Cofidis), Óscar Rodríguez y Sergio Samitier (Euskadi-Murias). 




Mañana, más montaña, con final en el Alto de La Cubilla, de primera categoría, donde todo lo que no sea que Roglic se mantenga sin problemas al frente de la carrera y siga exhibiendo su poderío seria una sorpresa mayúscula. La Vuelta parece más que sentenciada, pero hay un ciclista de 39 años, una leyenda viva de este deporte, decidido a seguir dando espectáculo. 

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