Sin duda, una de las noticias más tristes de este año en el mundo ciclista ha sido la desaparición del Euskadi Murias, a pesar de la notabilísima campaña de la escuadra vasca. Que un equipo cierre es siempre una pésima noticia. Si ese equipo, además, es de una tierra que adora el ciclismo por encima de todo, el dolor por la pérdida es aún mayor. Afortunadamente, no todo son malas noticias para el ciclismo vasco, ya que la próxima temporada la Fundación Euskadi dará el salto a la categoría continental profesional. Un paso adelante de la escuadra que preside Mikel Landa, quien esta semana explicaba, junto al mánager del equipo, Jesús Ezkurdia, y a su director deportivo, Jorge Azanza, los planes del conjunto naranja para 2020.
La Itzulia, la carrera de casa, será uno de los grandes objetivos del equipo, cuyo calendario comenzará en la argentina Vuelta a San Luis, a finales de enero. Después llegará la Challenge de Mallorca y, más tarde, las carreras nacionales de la primavera: Valencia, Andalucía, Murcia y Catalunya. Según destacaron los responsables del equipo en su presentación, el cambio de categoría implicará que la escuadra competirá más de forma simultánea en distintos escenarios y que se le verá con más frecuencia por las carreteras de Francia e Italia. Por supuesto, una de las aspiraciones del equipo es ganarse una invitación a la Vuelta Ciclista a España, para lo cual lucharán en las carreras de la primera parte de la temporada. Ni que decir tiene que una Vuelta sin un equipo vasco que inunde de pasión y afición las carreteras se haría muy extraña, como extraño sería que la organización no les reservara una invitación.
La apuesta de la Fundación Euskadi por el ciclismo no sólo se concreta en este equipo continental profesional, ya que también se mantendrán las escuadras sub23 y femenina. El compromiso no es sólo con el ciclismo, ya que la Fundación Euskadi remarcó que el próximo año se implicará de forma muy activa en distintas iniciativas sociales, como proyectos sobre movilidad urbana, porque entienden que deben devolver a la sociedad vasca parte del apoyo recibido por ella.
El equipo, que mantiene viva la marea naranja, tendrá en 2020 una plantilla de 20 ciclistas. Son Antonio Angulo, Antonio Jesús Soto, Diego López, Dzmytri Zhygunov, Gari Bravo, Gotzon Martín, Ibai Azurmendi, Iker Ballarín, Joan Bou, Jokin Aranburu, Juanjo Lobato, Julen Irizar, Mikel Alonso, Mikel Aristi, Mikel Bizkarra, Mikel Iturria, Peio Goikoetxea, Rubén Fernández, Txomin Juaristi y Unai Cuadrado.
El objetivo del equipo es claro: recuperar la posición en la élite del ciclismo mundial que tuvo esta estructura cuando era patrocinada por Euskaltel, aquellos míticos años de la marea naranja. Toda la suerte del mundo para la Fundación Euskadi, una institución para este deporte. De sus alegrías nos alegraremos todos los amantes del ciclismo.
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