A sus 39 años, Alejandro Valverde sigue ilusionándose como la primera vez cada vez que se pone un dorsal a la espalda. El ciclista murciano también sigue teniendo objetivos e ilusión. Siempre con hambre de victoria, siempre pasándolo bien encima de la bicicleta. El corredor del Movistar piensa ya en la próxima temporada, en la que el Tour de Francia volverá a ser su gran cita del año, aunque el gran sueño de Valverde, su objetivo más especial, serán los Juegos Olímpicos de Tokio, la quinta cita olímpica en la carrera del líder del Movistar.
Precisamente por los JJOO, el Tour de Francia adelantará el próximo año una semana su recorrido. Terminará el 19 de julio, sólo una semana antes del comienzo de los Juegos Olímpicos. De Francia a Japón, de la carrera ciclista más mediática del mundo a la mayor cita deportiva universal en sólo una semana. Como es habitual, la cita en ruta de ciclismo será una de las primeras de la cita olímpica: el comienzo de los Juegos será el día 25 y la carrera se disputará el 26. Poco tiempo para Valverde y para tantos otros ciclistas que pasarán del Tour a los Juegos, de París a Pekín, en siete días.
El recorrido de los JJOO será duro, igual que el Mundial de Suiza, donde Valverde buscará, por qué no, volver a vestir el arcoíris. Si alguien puede sorprendernos es él. Sería legendario, aún más, que se proclamara campeón olímpico, uno de los pocos grandes logros que le faltan a su palmarés. A estas alturas del partido, Valverde tiene todo el derecho del mundo a divertirse, a elegir su calendario, a hacer lo que le venga en gana. Esta última temporada, el corredor murciano ha disfrutado del privilegio de correr enfundado en el maillot arcoíris que le acreditaba como campeón del mundo. En 2020, con los colores de campeón del mundo, repetirá en buena medida su calendario de otros años, con clásicas de primavera antes del Tour, más el extra de los Juegos y, claro, la Vuelta, que es la carrera de casa, la que él más quiere, en la que más disfruta.
Será una temporada especial para Movistar, muy importante y de grandes cambios. La salida de Ricard Carapaz (ganador del Giro), Nairo Quintana y Mikel Landa obligan a un cambio de liderazgos en el equipo, una auténtica revolución. Sigue Valverde, incombustible, pero asumirán más protagonismo los jóvenes del equipo, como Marc Soler, y el flamante fichaje Enric Mas. Todo cambia pero algo continúa: la pasión sin fin de Alejandro Valverde Belmonte, que sueña con hacer aún más historia el próximo año en los Juegos Olímpicos de Tokio.
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