García Cortina triunfa en la París-Niza

Ocho años llevábamos sin ver la victoria de un ciclista español al sprint en la París-Niza. Lo consiguió, quién si no, Alejandro Valverde. En general, pocos corredores españoles han logrado triunfos en las llegadas masivas. Son rara avis, como Óscar Freire, el más atípico corredor español, el que abrió caminos inexplorados, el que cambió la perspectiva de los sprints para muchos aficionados al ciclismo en España. Iván García Cortina, corredor asturiano de 24 años, quiere ser el sucesor del cántabro. Son palabras mayores, claro. Freire no hay más que uno. Pero García Cortina no se asusta ni se achanta ante la presión. Hoy ha ganado al sprint la tercera etapa de la París-Niza, ante rivales de enorme entidad. Es su tercera victoria como profesional y, sin duda, la más valiosa. 


Un día más, la París-Niza no hizo honor a eso de la Carrera del Sol. Porque sol, lo que se dice sol, hubo poco. De nuevo fue un día de lluvia y de viento, una jornada de perros. Sin abanicos, esta vez, y con un único valiente protagonizando la escapada del día, Tom Devriendt (Circus Wanty Gobert), que marchó en cabeza hasta que faltaban algo más de 25 kilómetros. 

Cazado ya el escapado, cuando se estaba lanzando el sprint, hubo una caída que dejó fuera de la volata a algunos de los grandes velocistas de la carrera, como Bryan Coquard, pero que no afectó a la mayoría de los favoritos. Lanzó el sprint desde muy lejos García Cortina, pero logró mantener su apuesta, para imponerse por delante de un tal Peter Sagan. Casi nada. 

Definitivamente, sí, el ciclismo español vuelve a tener opciones en las volatas y, claro, también en las clásicas, donde García Cortina también quiere ser un rara avis, como Freire. 

Mañana, cuarta etapa de la París-Niza. Será un día importante para la general, una contrarreloj individual de 15,1 kilómetros. 

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