Segunda etapa de la París-Niza y segundo gran día de ciclismo. Un día más, jornada dura, con lluvia y mucho viento. Ha sido este último elemento el que ha causado los momentos de más tensión en la carrera. Sólo doce ciclistas han llegado en el grupo de cabeza, lo que ha provocado que muchos de los aspirantes a ganar la carrera francesa hayan cedido tiempo en meta. Entre los más afectados han estado Nairo Quintana y Julian Alaphilippe, quienes se han visto afectados por los abanicos (y por una caída, el francés), y han terminado perdiendo 1:25 en meta.
Que la etapa se iba a resolver al sprint parecía cantado, pero en el ciclismo nunca se puede dar nada por hecho. Todo parecía transcurrir con normalidad y la escapada del día la formaron sólo dos corredores, Jonathan Hivert (Direct Energie) y José Manuel Díaz (Nippo Delko Provence).
Pero el viento apareció y, con él, los abanicos. De los ciclistas que aspiran a ganar la carrera sólo Vincenzo Nibali (Trek) y Sergio Higuita (EF) entraron en el grupo delantero. Romain Bardet (Ag2r) y Thibaut Pinot (Groupama FDJ) se dejaron 18 segundos.
La victoria de la etapa se la llevó Giacomo Nizzolo (NTT), por delante de Pascal Ackermann, quien tuvo como lanzador de lujo a Peter Sagan. Al final, el ciclista del Bora no pudo hacer nada ante el empuje de Nizzolo, igual que el líder, Maximilian Schachmann, que sólo pudo ser octavo. El corredor alemán sigue líder de la carrera.
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