Gaudu gana en la Farrapona y Roglic salva el día

Cuatro horas y 54 minutos es el tiempo que ha marcado en meta David Gaudu, ganador de la  undécima etapa de la Vuelta, disputada hoy. Cuatro horas y 54 minutos de entretenimiento continuo para los amantes del ciclismo. Los que no son aficionados a este deporte los miran como si estuviéramos locos cuando les contamos que estamos cinco o seis horas seguidas viendo una prueba ciclista, pero días como hoy demuestran que no saben lo que se pierden. Ha sido una gran jornada de ciclismo, y eso que no ha habido apenas ataques entre los hombres fuertes de la general. No ha hecho falta para disfrutar de un día sensacional por tierras asturianas. 


No pudo empezar peor el día, con una protesta de varios ciclistas, encabezados por Chris Froome. Fue un plante para quejarse por la decisión de ayer de los comisarios de picar tres segundos en meta, lo que permitió a Roglic quitar el maillot rojo a Richard Carapaz. Hubo algún momento de tensión, con Javier Guillén, director de la carrera, discutiendo con Froome. Al final, en parte gracias al empuje de varios ciclistas españoles como Luis Ángel Maté o Luis León Sánchez, la carrera se puso en marcha y el plante quedó como una anécdota. Los ciclistas tienen todo el derecho del mundo a protestar por aquello que no les guste y hay muchas cosas que deben mejorar, sin duda, pero tanto hoy como en su plante en el Giro, creo que los ciclistas se equivocan. No era la mejor manera de protestar y sorprende especialmente viniendo de Froome, un hombre de exquisita educación y profesionalidad. Afortunadamente, todo fue un plantón fugaz y lo más importante, el ciclismo y su emoción única, llegó después y los hizo olvidar esa protesta. 


De salida empezaron los ataques y, tras muchos intentos, se formó la fuga con Clément Champoussin (Ag2r), José Joaquín Rojas (Movistar), Ion Izaguirre (Astana), Gonzalo Serrano (Caja Rural-Seguros RGA), Tim Wellens (Lotto-Soudal), Magnus Cort Nielsen (Education First), Pierre Luc Périchon (Cofidis) y Tosh Van Der Sande (Lotto-Soudal). Saltaron en su persecución Gino Mäder (NTT), Juanpe López (Trek), Tsgabu Grmay (Mitchelton-Scott) e Ivo Oliveira (UAE). Estaba formado el corte y parecía que abrirían camino, pero el Cofidis no dejó hacer a la escapada porque Guillaume Martin no quería dejar escapar el maillot de la montaña. 


Se vivió entonces un bonito pulso entre el Cofidis de Martin y el grupo de cabeza, donde estaba su gran rival para la montaña, Wellens. Los fugados llegaron con apenas 35 segundos de ventaja al comienzo de la ascensión de la Colladona. Viendo lo que llegaba, atacó Wellens y se pegó a su rueda Perichon, compañero de Martin en Cofidis. Inmediatamente después saltó del pelotón el propio Martin, decidido a defender su posición como líder de la montaña. Hubo varios movimientos más después. Martin, aguerrido siempre, entró sexto en el puerto, pero se lanzó en el descenso y llegó al grupo cabecero, donde compartió fuga precisamente con Tim Wellens (Lotto-Soudal) y con David Gaudu (Groupama FDJ), Bruno Armirail (Groupama FDJ), Nelson Oliveira (Movistar), Michael Storer (Sunweb), Niklas Eg (Trek), Mark Donovan (Sunweb). 


Después, en la Cobertoria, Marc Soler llegó a la altura del grupo delantero dando una auténtica exhibición. Recortó dos minutos en dos kilómetros. Inmenso él e inmenso el Movistar, que está corriendo con una ambición magnífica. Quizá es la gran vuelta en la que más valiente se está mostrando el equipo español en muchos años. No tienen a los ciclistas más fuertes, pero lo están intentando y están poniendo todo de su parte. A 16 kilómetros del final, cuando la ventaja de los escapados volvió a superar los tres minutos, entró a tirar del grupo principal el UAE. Se quedaron por delante sólo Storer, Donovan, Martin, Soler y Gaudu, los cinco Mas fuertes del la fuga, mientras que por detrás el Jumbo-Visma volvía a asumir el mando, marcando el ritmo que quería Roglic, a quien hoy no se le ha visto sobrado.


A cinco kilómetros de la cima de la Farrapona, cuando ya estaba claro que el triunfo de etapa sería de alguno de los fugados, atacó Soler y se pegó a su rueda Guadix. Parecía claro que el español pagaría el desgaste previo y así fue en el desenlace de la etapa, donde Gaudu se llevó la primera victoria de su carrera en una gran vuelta. 


Mientras, en el grupo de favoritos, se vieron pocos ataques. A 1,8 kilómetros del final se movieron Mikel Nieve, Alejandro Valverde y David De la Cruz, pero el Jumbo cerró el hueco. Después saltó Vlasov, a quien dejaron hacer. Ya casi en la recta de meta saltó Dan Martin, a quien siguieron Enric Mas, Carapaz y Roglic. 




Da la sensación de que Roglic ha salvado el día. Ha sido su equipo el que ha marcado el ritmo al frente del pelotón y no ha sido un ritmo precisamente de paseo, pero tampoco era un ritmo salvaje. Roglic no ha atacado, aunque es cierto que la situación actual de la carrera le beneficia, no tanto por el hecho de ser líder, que da un poco igual en realidad, sino porque está empatado a tiempo con Carapaz y la contrarreloj le beneficia claramente ante el ciclista del Ineos. Tercero sigue Dan Martin, a 25 segundos, mientras que Carthy es cuarto a 58 segundos. Tras el movimiento de hoy, Soler se ha situado sexto en la general, justo por detrás de su compañero Enric Mas. 




Mañana será un día decisivo para la carrera, con la llegada al Angliru, un puerto mítico, quizá el más mítico de la Vuelta, a pesar de su relativa juventud, ya que se subió por primera vez en 1999, con una inolvidable victoria del Chava Jiménez. No es la última etapa de la Vuelta, pero sin duda sí la más dura. Mañana sí tendría que haber diferencias entre los favoritos. Será otro día en el que podremos seguir la etapa íntegra, esa bendita locura de los amantes del ciclismo.  

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